Un Marín despachará en el gobierno municipal. Se trata de Roberto, actual Secretario de Organización del tricolor, pero que ya prepara sus maletas para trasladarse a la Secretaría de Desarrollo Social municipal.


Tiempos de Nigromante


Arturo Rueda


Roberto Marín, al gabinetazo de Blanca Alcalá


Mario Marín, por fin, tendrá en su poder la perla que se le negó durante los tres años del dogerismo. Las peores sospechas se confirmaron: Blanca Alcalá cedió a las presiones, y en aras de mantener una relación “sana” con el gobierno estatal, entregó el gobierno municipal para no sufrir el mismo destino que Enrique Doger. La última revisión al gabinete blanquista muestra un escenario ominoso: un Marín despachará en el gobierno municipal. Se trata de Roberto, actual Secretario de Organización del tricolor, pero que ya prepara sus maletas para trasladarse a la Secretaría de Desarrollo Social municipal. ¿Así o más tapete?

 

El destape del gabinetazo municipal es inminente y la mayoría de los funcionarios ya se encuentran palomeados. El único puesto que sigue en el aire es la Secretaría General del Ayuntamiento. Blanca Alcalá sigue negociando para que el gobernador le levante el veto a Víctor Giorgana, pero las cosas simplemente no caminan, así que sobre la mesa siguen los nombres de Antonio Hernández y Genis, César Pérez López y Pericles Olivares. Para descubrir al posible ganador, habrá que revisar los nombramientos palomeados y su íntima relación con el marinismo.

 

La Tesorería ya tiene un ganador. Descarte desde ya a Carlos Albicker, a Héctor Sulaimán u a otro personaje ligado a Jorge Estefan Chidiac. El ganador es profundamente blanquista, ligado a José Luis Flores Hernández y uno de los nombramientos más íntimos de la alcaldesa. Se trata de Javier Ramírez Carranza, amigo de Blanca Alcalá desde que compartieron curul en la LVIII Legislatura del Congreso del Estado. Ramírez Carranza fue subdelegado de la vieja Conasupo en los tiempos de Hugo Castellano. Después fue secretario de Gestión Social en la dirigencia estatal tricolor encabezada por Nacho Mier. De ahí salió en 1996 para ocupar el quinto sitio de la lista plurinominal priísta en las fatídicas elecciones intermedias, y precisamente gracias a la derrota entró junto con Blanca Alcalá, que era la sexta en la lista.

 

En la Contraloría se da una concesión al viejo barttlismo: Mauro Uscanga, el todopoderoso subsecretario de Egresos en el sexenio de Don Manuel, trabajó con Blanca Alcalá en el cierre de la administración. Por la relación trabada en el mismo sexenio, se le ubica también junto a Jorge Estefan. Don Dinero fue destapado hace dos semanas por Carlos Macías Palma en su programa de radio; aunque Valentín Varillas fue el primero en soltarlo, le había atribuido la Tesorería.

 

En la Secretaría de Administración llega Gabriela Maldonado García, una posición adelantada por Mario Alberto Mejía. La todavía subsecretaria de Evaluación en la SEDECAP es concesión al marinismo y recomendación directa del gobernador, a pesar de que ambas se conocieron cuando Gabriela era la delegada de la Contraloría en la SEDESO de Alberto Amador Leal, cuando Blanca Alcalá ya era subsecretaria. Desde la semana pasada se despidió de su personal y ya mira con lupa los movimientos de personal y compras al interior del Ayuntamiento.

 

En la secretaría de Gobernación municipal arribará el marinista-zavalista Juan de Dios Bravo, quien tuvo título de coordinador de la campaña a la alcaldía, aunque los hechos quien verdaderamente lo hizo fue la jalisciense María Esther Sherman. Se trata, claramente, de una concesión a Javier López Zavala; un agradecimiento por no haberla hundido en noviembre, cuando el Promotor Estatal del Voto tenía todo para descarrilarla. Juan de Dios, eso sí, conoce a la perfección el entramado priísta de la ciudad, aunque quien sabe si le alcance para controlar las relaciones políticas de la cuarta ciudad más importante del país.

 

Como ya lo dijimos, el hermano del gobernador se va a Sedesol municipal. ¿Y a Seguridad Pública? El nombre ya está decidido y es un marinista puro, aunque al mismo tiempo es un personaje del pasado. Y vaya que tiene un pasado muy oscuro. No hablamos de Eduardo Barclay –balconeado como prepotentazo la semana pasada- y mucho menos de Jesús Morales junior. El nombramiento, no lo dude, será escandaloso.

 

La lista de Blanca Alcalá tiene ya pocos lugares vacíos: el más importante, la Secretaría General. La alcaldesa electa sigue pujando por Víctor Giorgana, que en campaña se convirtió en su gurú personal. Una y otra vez Marín ha rechazado tal nombramiento. Cuestión de fobia personal, vaya usted a saber. Alcalá no pierde las esperanzas, pero mientras tanto el nombre de Antonio Hernández y Genis cobra enteros. El secretario del COESPO fue su compañero de banca en la Universidad de las Américas, hombre de su confianza y que poco a poco ha minado la reticencia de Marín. Sin embargo, Mario Montero busca colar a César Pérez López. Alguien a quien Blanca prácticamente ha descartado es a Pericles Olivares por entenderlo como una imposición burda.

 

El mapeo de las posiciones nos indica tres cosas. Uno, lo único con lo que se queda Blanca Alcalá es el manejo del dinero, ya que el entramado político y de seguridad pública quedará en manos del marinismo, así como la Sindicatura. Dos, la intención es friccionar lo menos posible con el gobierno estatal para no enfrentar el mismo bloqueo que sufrió Enrique Doger y sus funcionarios. Y tres, en aras de no pelearse con el marinismo, Blanca se quedó con las manos atadas.

 

Con todo lo entregado, ¿se saciará el marinismo? ¿Le dejarán poner al Secretario General?

 

*** Los empleados de Rata García Ramírez. “Ayer vivimos una injusticia, no es posible que el secretario de la SEDUOP no respeta nada, y como él dice le vale madre todo no hace caso de la ley tenemos que trabajar o mejor dicho hacer acto de presencia en la secretaria aún en días festivos considerados así para todos. Ninguna secretaria ni dependencia estatal trabajó, sólo nosotros; no conforme mando a personal de recursos humanos a pasar oficina por oficina a ver quien estaba con hojita en mano para anotar nombres, no sabemos con qué fin; cuando se pregunta a nuestro jefes si vamos a trabajar el día festivo nos responden que por instrucciones del secretario sólo quien no tenga trabajo o lo tenga al día no asista.

 

“Sabemos que nada podemos hacer que la única forma es escribiéndote para que por lo menos se conozcan las irregularidades que tenemos que soportar tenemos necesidad de trabajar,  algunos tenemos ya varias administraciones aquí, esta es una de las peores que hemos vivido, tenemos un secretario ciego, sordo y mudo para resolver nuestras necesidades de trabajo,  solo nos amenazan, nos espían, y vivimos en un ambiente de chismes y de rumores que no nos ha permitido realizar nuestro trabajo de buena manera. No tenemos vacaciones por que hay siempre mucho trabajo con tres o dos días nos debe de bastar, no apaguen sus celulares o dejen el teléfono de sus casas por si algo se ofrece, cosa que siempre sucede a veces ni siquiera es importante pero si no estamos disponibles nuestros jefes inmediatos (casi todos amigos añejos del secretario), se enfurecen porque no somos importantes y cualquiera puede hacer lo que hacemos menos ellos.

 

“Los directores y jefes de departamento lo defienden diciendo que el secretario es un hombre muy bueno y muy responsable que trabaja mucho, pero será en los  restaurantes y  bares que frecuenta, a los que nosotros no podemos ir por que no nos alcanza nuestro salario, no es envidia, él puede tener mucho dinero pero nosotros tenemos dignidad, algo que el no conoce, no somos rateros, no cobramos más que nuestro salario, pero aún así se nos espía por que somos corruptos. Las personas que atendemos con mayor frecuencia -los contratistas- hablan pestes de los empleados y nos tratan de la patada todos son amigos del secretario y ya le dieron su comisión que va del 10 al 15 % y así lo expresan y si no reciben el trato que se merecen nos acusan para que nos exijan nuestros jefes que aceleremos los procedimientos aunque los mismos rayen en la irregularidad los mismos contratistas nos comentan que es mucho el dinero que le dan al secretario para que nosotros cumplamos con los compromisos que el adquirió, pero bueno ya lo dijo si no estamos a gusto podemos irnos no somos necesarios, en su gran soberbia él cree que solo él hace falta para que la secretaria funcione. 

 

“Sus amigos, los que colocó en buenos lugares pueden pedir dádivas sin el menor pudor, se han hecho de propiedades se compran carros lujosos (SUBURBANS; MINICOOPERS; TACOMAS; DURANGO; BORA; ETC:) que no habían tenido nunca solo a la sombra de nuestro “honorable secretario” viajan como magnates y comen como grandes señores cosa que en su vida habían logrado, en tres años nos vemos a ver si pueden seguir llevando el mismo ritmo de vida que llevan ahora bola de aprovechados algunos de ellos son unos ignorantes nosotros les hacemos su trabajo y  aún así nos amenazan de que si cometemos alguna irregularidad seremos denunciados con la contraloría, nosotros no tenemos permiso para robar.

 

“Sabemos que es inútil pedirle a Sr. Gobernador que investigue, no somos sus amigos solo fuimos unos ingenuos que creímos que era verdad que íbamos a formar parte del gobierno del cambio del gobierno de nueva generación, bueno si es una nueva generación de ricos, que roban a manos llenas, pero que además presumen de tener permiso, por que tienen el poder y ese según el secretario es para usarse”. 

 



 
 

 

 
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