La llegada de Óscar Aguilar es el peor mensaje que Puebla podría recibir y la confirmación de los temores de muchos: el marinismo ha empezado a creer que verdaderamente es Dios

Tiempos de Nigromante

Arturo Rueda

Inmoralidad política

¡Qué preciosidad! Por fin, ser militante priísta, adscrito a la Fundación Colosio, tendrá beneficios concretos. Ahora que Óscar Aguilar González fue nombrado al frente del órgano ideológico del tricolor y mantiene su cargo al frente del Instituto Poblano de la Vivienda, pues a los militantes de ése partido les hará justicia la Revolución con una casita o terreno en condiciones más favorables que las que tienen los ciudadanos de a pie, y ya no se diga algún iluso panista que quisiera gozar de los servicios del IPV.

Tal nombramiento, por supuesto, no debe reforzar la idea de que en Puebla la misma cosa es el gobierno marinista y el PRI. Y mucho menos que después de la victoria en las elecciones y el carpetazo de la Suprema Corte, aquí, en Marinlandia, se puede hacer todo. Con eso de que Dios es un priísta-marinista….

La llegada de Óscar Aguilar a la Fundación Colosio, al mismo tiempo que se mantiene como director del Instituto Poblano de la Vivienda, no es una ilegalidad, sino una inmoralidad política. ¿Cuándo y dónde se ha visto que el cuadro directivo de un partido político sea al mismo tiempo funcionario público? En ninguna parte. Los sofismas para justificarlo, por supuesto, son muchos. Que si la Fundación Colosio es una Asociación Civil adherente al PRI, pero no forma parte estrictamente del partido político. Que si el Presidente de la Fundación es nombrado por un Consejo y no por Valentín Meneses o Mario Marín. Que en ninguna parte de la Ley de Responsabilidad de Servidores Públicos o el Decreto de creación del IPV prohíbe ser funcionario y cuadro dirigente al mismo tiempo.

Por muchos pretextos que haya, la corrección política, vaya, las buenas maneras en el mundo democrático mandan que los funcionarios de la administración y los funcionarios del partido se distingan claramente. A menos, por supuesto, que se trate de un régimen bananero o democracia tropical, a donde Puebla va que vuela en el absolutismo marinista.

La llegada de Óscar Aguilar es el peor mensaje que Puebla podría recibir y la confirmación de los temores de muchos: el marinismo ha empezado a creer que verdaderamente es Dios, y por tanto todo lo puede y todo lo sabe. Habrá quien diga que en el gobierno estatal ya hay experimento de tal naturaleza en la persona de Antonio Hernández y Genis, quien el mismo tiempo es secretario del Consejo Político Estatal tricolor, y secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Población. Pero las diferencias son abismales.

Hernández y Genis es Titular de una Oficina de Asuntos Sin Importancia y de un Secretariado tricolor que cuya mayor trascendencia es el pase de lista y el orden del día. Aguilar, por otra parte, tiene un organismo central en el desarrollo social, cuantiosos recursos y ahora, el órgano encargado de la reflexión ideológica al interior de su partido. ¿A qué dará más importancia? ¿Cuál será su horario de trabajo? ¿De ocho de la mañana a las cuatro de la tarde funcionario público, y el resto funcionario de partido?

¿Alguien se puede creer el estúpido argumento de sus dos personalidades? ¿Un traje de burócrata por las mañanas y otro de priístas por las tardes? Ni el Dios priísta podría explicar algo así.

Y por si fuera poco, Óscar Aguilar ha estado envuelto en el ojo del huracán por corrupto, ya que ha sido denunciado penalmente por beneficiarios del IPV a los que estafó. Y nada más no ha podido comprobar sus cuentas en la Sedesol federal, quien le ha practicado varias auditorias de las se ha salvado gracias a la protección filial que le ofrece Juan Bustillos.

¿Y éste es el encargado de vigilar la ideología del PRI? La Iglesia en manos de Lutero.

 *** Mensaje contra la Procuradora. “Honorable Señor Presidente de México:

“El motivo de este mensaje es para mostrarle mi indignación como una ciudadana mexicana que soy.

“Por razones desafortunadamente obvias no me es posible enviarle mi nombre correcto, la razón, es porque soy una mujer poblana, trabajadora del gobierno del Estado de Puebla, de esta triste Puebla.

“Ciertamente, el motivo es mi reclamo pero a la vez expresarle mi profunda desilusión respecto a su persona, yo fui una de los miles de gentes que vote por usted, he seguido su trayectoria y jamás creí que podía ser tan susceptible en el asunto de gobernador y Lydia Cacho.

“Soy Agente del Ministerio Publico, con algunos años dentro de la institución, simplemente le comento que esta administración ha sido la PEOR en la historia de la Procuraduría. Hoy tenemos a una Procuradora prepotente, ofensiva, sin calidad moral ni humana y lo que es peor es nuestra peor enemiga; rodeada de DIRECTORES EMBRUTECIDOS DE PODER, que no han hecho otra cosa que no sea humillarnos, en el mejor de los casos correr a mis compañeros y en el peor escenarios consignarlos, cobardes que son, abusando de su poder, protegidos por una Procuradora enferma pero no de salud, sino de poder.

“Afirmo todo lo anterior pues soy como todos, una profesionista que vive atemorizada, con zozobra laboral y con el sueño de que esta pesadilla termine pronto.

“Todos soñábamos con que la Corte defendiera lo que no podemos decir, señor presidente hubo violación de derechos humanos, no lo digo yo, lo dice un dictamen, lo decimos muchos de los que vivimos este infierno, hoy mismo esta señora maltrata nuestra dignidad, tristemente somos agentes del Ministerio Público, nuestra necesidad nos hace presa de someternos a los desplantes, groserías y mal trato humano de la procuradora.

“No sé si llegue a leer mi mensaje, sin embargo tengo la esperanza en nuestro Señor que este infierno se acabe pronto, que exista respeto a nuestra persona y honor por nuestro trabajo. Gracias por su atención”.

*** Aviadores en la Dirección General de Ceresos. “De antemano le mando un saludo y espero que esta información que le mando por medio de este correo electrónico sea de importancia para que se den cuenta de los malos manejos que se dan del gobierno marinista. El Director General de Ceresos, Aldo Enrique Cruz, tiene trabajando a gente que cobra sin laborar en la dependencia de gobierno.

Por buena fuente le mando los nombres: Sra. Ruth Esmeralda Limón es la nana de sus hijos y la que le lleva los problemas de su salón y entre otras cosas, esta persona no cuenta con tarjeta de asistencia, se presenta a la hora que quiere y se sale; la otra persona es sr. Francisco Grimaldi Zamora el chofer de sus hijos y de sus mandados personales tampoco cuenta con tarjeta de asistencia,  pero como el mismo director a dicho mientras esté protegido por el Arzobispo Rosendo Huesca pacheco no lo tocan, por que a pesar de los conflictos que a tenido con el general Mario Ayón Rodríguez lo siguen respetando al igual que el Lic. Mauricio Arriaga Rivas, que pase lo que pase está bien protegido por el clero y que SEDECAP no lo puede ni tocar.

Que le hagan como quiera el delegado de esta dependencia el Lic. Flavio Rodríguez Rayón. El puede hacer lo quiera en la Dirección General de Centros de Readaptacion Social del Estado de Puebla. Y que a pesar de tener pruebas y poder acusarle por peculado, robo al gobierno, que bueno que se escude con la iglesia y sus donaciones de buena fe. A fin gente de buenos principios”.