publicidad  
 
Abrir el índice

 

 
       
   
   
   

Tiempos de Nigromante


Arturo Rueda


Poder fáctico vs Poder Público

 

Javier Alatorre y Joaquín López Doriga Foto / Agencia Reforma / Israel Rosas

La escena, transmitida en una inusual cadena nacional por decisión de los concesionarios, quedará para la historia. Pedro Ferríz de Con, fuera de sí, embistió a los senadores que han acordado la aprobación de una reforma electoral que elimina los  inmensos recursos que los partidos políticos destinan en cada proceso electoral a las televisoras y cadenas de radio. Rabiosos, enseñando los dientes, Joaquín López Dóriga, Javier Alatorre, Carlos Loret de Mola, Ramón Fregoso y hasta Paty Chapoy, defendieron los intereses de los concesionarios que ven como se les escapan de las manos más de 3 mil millones de pesos anuales. Las principales figuras de la pantalla chica, unidas en torno a los intereses de sus patrones, tuvieron un encontronazo con las Comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Gobernación, y Radio y Televisión. De poder a poder. Poder fáctico contra poder público. Un desafío abierto que no había sucedido en años. ¿Quién ganará?

 

Cuatro horas duró la batalla entre senadores, por un lado, y conductores y concesionarios por el otro. La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión compareció ante las comisiones del Senado que trabajan la reforma electoral. ¿Poblanos testigos del encontronazo? Melquíades Morales, Humberto Aguilar Coronado y Ángel Alonso Díaz Caneja. Juntos, por primera vez, priístas, panistas y perredistas, repeliendo los ataques de sus enjuiciadores diarios en radio y televisión. Los concesionarios, en una extraña generosidad que no se observa todos los días, transmitieron el encuentro en una cadena nacional como una forma de amedrentar a los legisladores.

 

López Dóriga, simbólicamente sentado al conductor estrella de TV Azteca Javier Alatorre, abrió fuego contra los legisladores, en el mismo tono temible que usa cada noche en su noticiero de Televisa. Sin embargo, ahora estaba en manos de los senadores que enjuicia noche a noche. En sus terrenos, en sus formas y en sus procedimientos. Una y otra vez, concesionarios, conductores y asesores jurídicos utilizaron una misma cantaleta: “no venimos aquí por el dinero; venimos a defender la libertad de expresión”.

 

Los concesionarios chillaron como cochinos por el hecho que de que ahora, en los llamados tiempos oficiales, se dará la promoción electoral. Y contrario a la práctica que viene desde el priísmo, los tiempos oficiales se darán en los horarios de más audiencia, y no en el momento más conveniente para los concesionarios. Tres minutos por cada hora, señala el predictamen consensado por los partidos. “Casi es una expropiación”, clamó el dueño de Radio Fórmula, Rogerio Azcárraga. “Quieren instaurar un sistema casi soviético”, bramó el asesor de Televisa, Javier Tejado Dondé, el autor intelectual de la ley bautizada como el nombre de la empresa para la que trabaja. Niño de Rivera, ex comentarista deportivo reconvertido a vocero de TV Azteca, argumentó que la aparición de los políticos en los horarios estelares “mataría a la audiencia; sería casi como la Hora Nacional que nadie oye”.

 

Ante el embate, los senadores guardaron paciencia. Infinita paciencia. Humberto Aguilar y Ricardo Monreal, en tono conciliador, reconocieron las insuficiencias de la iniciativa y los temas en los que ya trabajaban como la reelección de los legisladores. En la prudencia de los senadores, Perrito Ferriz de Con perdió el control. Envalentonado, llamó simuladores a los legisladores, dijo que el encuentro no era más que una pérdida de tiempo y que él no les creía nada, porque lo único que querían era apoderarse del país. Eso, y que no estaba ahí por los 3 mil millones que pierde la industria.

 

La bravata cayó como un balde de agua fría entre los senadores, y quizá están tan entrenados en el arte de las señales beisbolísticas, que designaron al perredista Pablo Gómez para que le respondiera al famoso Perrito, empleado de Olegario Vázquez Raña, uno de los grandes beneficiarios del foxismo. Gómez, con tono pausado, respondió con colmillos al desafío del locutor de Imagen: “no quisiera hacerlo así, pero les recuerdo a todos ustedes que transmiten bajo la modalidad de concesión, es decir, los dueños del espectro es el pueblo, y según la Constitución, el pueblo ejerce su soberanía a través de sus representantes, es decir, nosotros, que podemos hacer las modificaciones que queramos a las leyes”. La amenaza era más que explícita. Una bravata más, de cualquiera de los conductores presentes, sería respondida en términos legales más duros sobre sus títulos de concesión.

 

En un ambiente donde la tensión se cortaba con cuchillo, el encontronazo entre la CIRT y sus voceros en contra de los senadores terminó. Nadie quedó contento, y la ofensiva de los poderes fácticos continuó a lo largo de la tarde y noche en los noticieros de radio y televisión.

 

Nadie duda que se libra en estos momentos una de las batallas más importantes para consolidar el régimen democrático y que, extrañamente, quienes tiene la razón hoy son los legisladores. El dispendio electoral debe terminarse, así se enojen López Dóriga, Alatorres, y sobre todo sus dueños, Ricardo Salinas Pliego y Emilio Azcárraga Jean.

 

Al leer la batalla, el más perspicaz fue el crítico televisivo Álvaro Cueva. Esta lucha asemeja, en su naturaleza, la que sostuvieron Juárez y sus liberales en contra de la Iglesia Católica. Poder fáctico contra poder público. ¿Quién ganará?

 

 

 

Versión Online

Columnistas

 
Haga cic aquí para ampliar la imagen

   

 
RSS Feeds
En tu Movil
Video
En tu E-Mail
 
   
Estadisticas

© Copyright, 2007 www.diariocambio.com.mx
Avenida 16 de Septiembre 4111, Col. Huexotitla, CP. 72240, Puebla, Pue. - México Tels.(+222)576-0975 / 576-0977
Abrir el índice