
La crisis en Seguridad Pública
Los días de Mario Ayón al frente de la Secretaría de Seguridad Pública están contados. La decisión ya está tomada y desde esta semana se perfilará a Joé Hernández Corona para ocupar su puesto, vía una transición a la Subsecretaría de la dependencia sustituyendo al general Koller, a quien desde Gobernación se responsabiliza de la rebelión de los policías que ya cumple tres semanas sin que nadie haya podido detenerla. De fondo, se trata ya de un choque frontal entre el estilo castrense de seguridad pública y la gestión política de la administración marinista, que cada día se siente menos a gusto con el estilo de los militares que se apropiaron de la Secretaría de Seguridad Pública en los albores del sexenio.
Aunque satisfechos con el trabajo de Mario Ayón, en Casa Puebla ya están cansados de los desplantes del general. Formado en la disciplina militar, Ayón todavía no puede digerir la humillación que le inflingieron sus subordinados en aquella reunión para definir el aumento salarial de los cuatro mil policías en paro. Desde ese día, el general se puso sus moños y le ofreció su cabeza al gobernador para solucionar el conflicto. Lo que un principio se tomó como un acto solidario, con el paso de las semanas se ha transformado en un foco permanente de desestabilización, ya que el general y su grupo amenazan con una salida masiva de la Secretaria en caso de que las demandas de los policías se cumplan, generando una crisis en el aparato estatal de seguridad pública.
La interpretación de Javier López Zavala es que el paro de los policías pudo haberse conjurado con una correcta actuación del subsecretario Koller ante las repetidas demandas de los agentes en el sentido de detener el trato despótico hacia ellos. En lugar de eso, Koller nuevamente los recibió con cajas destempladas y les dijo que el general Ayón era un hombre de “altos vuelos” para recibir a tantos pelagatos. La combinación de humillaciones –como ser comisionados a cuidar los festejos de poderosos miembros del gabinete, el cuidado de los caballos del secretario y los malos tratos-, así como la molestia por los bajos sueldos, desembocó en el paro que inicio la última semana se junio y no tiene para cuando acabar.
El problema que es Mario Ayón piensa en Koller como su lugarteniente de confianza, pero en realidad el subsecretario ambiciona el puesto del todavía secretario de seguridad pública. En varias mesas Koller ha afirmado que “ya tiene el puesto seguro para cuando se vaya el viejito”, y la prueba es que ya controla la Subsecretaria de Seguridad Pública, la Central de Mando –un área de inteligencia controlada por militares-, la Academia de Policía y algunas áreas vitales de la Dirección de Reclusorios.
En conflicto entre militares de la secretaria Seguridad Pública y políticos de la Secretaría de Gobernación ya tomó niveles alarmantes. Con decir que los políticas ya no quieren ver a sus jefes, y de todos sus demandas, apenas obtendrán un miserable bono de mil quinientos pesos a costa de no tener uniformes nuevos por lo que resta del sexenio. Lo increíble es que el gobierno marinista se muestra dispuesto a gastar casi mil millones de pesos en un Centro Expositor pero se niega a aumentar los salarios de los cuerpos de seguridad pública, facilitando así que los policías se conviertan en funcionarios susceptibles al soborno del crimen organizado.
Como sea, la crisis se resolvió el perjuicio de los militares que ocuparon por dos años la Secretaria de Seguridad Pública. Sin embargo, la transición tomará al menos un mes. De entrada, Joé Hernández Corona dejará la subsecretaria de Asuntos Políticos para pasar a la de Seguridad Pública. Así se cumplirá el deseo que tanto ha repetido Mario Ayón ante el gobernador en las últimas dos semanas: entregarle su renuncia.
*** Sobre los aspirantes al Orfise. “Arturo con un saludo, estoy preocupado por los tiempos que corren en ese hermoso estado, y ahora ante la venta de gato por liebre que pretende hacer el Colegio de Contadores al Congreso del Estado, disfrazando a una política como la Contadora María Teresa Tello de auditora. Sólo les pido que recuerden sus tiempos desde los años ochenta cuando llegó a SEDECAP, trabajó unos meses y luego argumento una grave enfermedad para cobrar sin presentarse a laborar causando lástima a quienes le creyeron lo de su " enfermedad"
“Luego apareció como la flamante titular de Sedecap en los primeros tiempos del lic Melquíades, donde hizo un triste papel, despachando a control remoto a través del licenciado Gabriel Guerrero Salinas; quien era su personero para los negocios. Para variar, la contadora ahí también se enfermó y dejo tirada la chamba para buscar nuevos rumbos de la mano de los Jenkins, sus protectores de toda la vida. (Operación Chapulín de la enfermita)
“Eso quiere Puebla para el ORFIS que le tocara revisar la cuenta del gobernador. Por favor que alguien nos ayude a parar tanta podredumbre en el sistema poblano”.
*** Hablando de oportunistas en el PAN. “Señor Rueda, antes que nada quisiera felicitarlo por ser un periodista que no tiene pelos en la lengua y que no le ha tenido miedo a decir la verdad a pesar de las presiones que seguramente les ha metido el gobernador.
“Soy panista y siempre me he sentido orgullosa de serlo, sin embargo hay algunas cosas que se dan dentro del partido que no me agradan, bien dicen que “en el barco de los ganadores todos se suben y que el de los perdedores no se quiere saber nada”, es de verdad indignante lo camaleónico de algunos personajes panistas que desde que se supo que Antonio Sánchez buscaría la candidatura del PAN al Ayuntamiento de Puebla lo denostaron y descalificaron por ser, según ellos, un candidato gris y sin fuerza, pero ahora que se alzó con el triunfo en la convención panista hasta su camiseta se pusieron.
“El caso más patético de esta “cultura del camaleón” es el coordinador de comunicación de los diputados locales del PAN, Ignacio Dávila Mora, quien ahora se encarga de presumir entre sus allegados que él ya tiene amarrada la Dirección de Comunicación del Gobierno Municipal de Puebla, imagine usted, aun no ganan y ya se sienten con derechos sobre los cargos públicos.
“Eso no sería lo cuestionable, pues finalmente las personas tienen derecho de aspirar a superarse, lo negativo de esta situación es el cúmulo de descalificaciones que el buen “Nachito” hacía del trabajo que como diputado desempeñaba Antonio Sánchez; de “como te imaginas a un regidor que se viste todos los días de mezclilla y playera y chupando Bacardí Blanco”, refiriéndose a Pablo Montiel.
“Nachito” era uno de los principales críticos de los eventos al estilo priísta que organizaba el equipo de Antonio Sánchez o de las declaraciones imprudentes del “Munra”, así bautizó a Jorge Ehlinger o del bajo perfil e incapacidad de Ana María Jiménez. No cabe duda de que “el camaleón Dávila” sabe como cambiar de piel de acuerdo a su conveniencia, ¿usted tendría confianza en alguien que se comporta de esa forma?, yo no.
“Ojala y el equipo de Antonio Sánchez, que cuenta con muchas personas inteligentes, no se deje llevar por el canto de las sirenas, por su propio bien. De todo lo que le describí hay testigos, a las pruebas me remito.
“Muchas gracias por atender este mail, le agradecería que por obvias razones y si le interesa publicar este mail que de favor no revele mi nombre, me podría costar el trabajo”.
*** Otra vez, contra el nefasto Paco Covarrubias. “Don Arturo, lo que le voy a comentar es con mucha tristeza y preocupación; por acá en San Pedro Cholula las cosas nos preocupan, ya que el Presidente Municipal Juan Pablo Jiménez Concha, quiere imponer a un completo desconocido, pero que representa el dinero del grupo de caciques, que nos ha gobernado durante años, me refiero a los Blanca, Jiménez y Espinosa. Créame que lo único que nos queda es enviar este tipo de correos y que ustedes que están en contra de los malos gobiernos los publiquen.
“Hasta donde hemos llegado, hace tres años Juan Pablo Jiménez compró la candidatura a la Presidencia a Mario Montero Serrano, que todos sabemos su manera de proceder, ahora sabemos y todos por acá lo dicen que Javier Jaramillo anda operando la compra de la candidatura para Francisco Covarrubias, la pregunta quién es Javier Jaramillo, pues un Jalisciense que es regidor de Pablo Jiménez y le opera todos sus negocitos negros, lo tiene viviendo como rey de hotel en hotel, al club de golf, pero claro sin pagar rentita, ya que todos sabemos que son propiedad del Presi y su Suegrito, Don Ramón Blanca y Miguelito Blanca.
“Bueno solo nos queda confiar en Dios y en que decidan bien, ya que el pueblo esta cansado, de imposiciones y componendas, y Don Arturo agradecerle su espacio, sabiendo que la labor que usted realiza, al desenmascarar a los malos gobiernos es muy delicada y peligrosa, que Dios lo Bendiga”. Atentamente Belén Osorio Rodríguez Momoxpan.
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