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Tiempos de Nigromante


Arturo Rueda


Vendetta

 

Las venganzas que más se disfrutan, sin duda, son las inesperadas. Ésas, cuando tus enemigos caen en tus manos sin que lo hayas buscado y la vida te da la oportunidad de regresarles el golpe. Justicia poética, le llaman unos. Así le pasa hoy a Mario Marín, quien ejercerá su derecho a la vendetta cuando le toque al Congreso poblano, humildemente, contribuir a hundirle la espada a los medios masivos de comunicación al aprobar la reforma electoral que los despoja de los millonarios recursos provenientes de los partidos políticos. Que cosas tiene la vida. Hace un año Televisa humilló a Marín a placer y le impuso el mote eterno de gober precioso. Un año atrás, Loret de Mola no le creyó al gobernador poblano; un años después, el gobernador poblano no le creerá a los concensionarios eso de que su lucha no es por los dineros, sino por la sacrosanta libertad de expresión.

 

El Congreso poblano, lo dice Pericles Olivares, será uno de los primeros en abonar a la reforma constitucional en materia electoral ahora que se ha activado el mecanismo federalista que les da oportunidad a las legislaturas estatales de participar en las modificaciones la Constitución. Con el voto mayoritario de la fracción priísta, Mario Marín tendrá su humilde revancha, ahora que el poder fáctico de las televisoras pretende presionar a los gobernadores para frenar la reforma en los estados.

 

Un priísta, Enrique Peña Nieto, es el aliado de las televisoras para convencer a los gobernadores priístas –diecisiete- de que sus Congresos deben rechazar lo que ya ha aprobado el Congreso de la Unión. Lo hace, claro, porque sus ambiciones presidenciales están fundadas en la machacona aparición de su guapo rostro –dixit la ideóloga Patricia Chapoy- en los horarios estelares de la Televisión. El mensaje que el gobernador del Estado de México le envía a sus homológos es una oferta que no pueden rechazar. Coopelas o cuellos. Si los mandatarios priístas se prestan a contrair los intereses de los poderes fácticos, pagarán su osadía en la cobertura informativa de los noticieros y en la actitud combativa de sus canales regionales. Pero si coopelan, pues, quizá, a lo mejor hasta podrían ganarse su gracia y bondad.

 

La sugerencia de Peña Nieto topó con pared cuando llegó a Mario Marín. Porque, ¿Qué pueden hacerle a un gobernador al que Televisa y los medios masivos ya le pegaron hasta el cansancio, ridiculizaron, mofaron y hasta le crearon un apodo de resonancia nacional? ¿Cómo borrar el muy famoso góber precioso que, precisamente, acuñó un conductor de Televisa, Carlos Loret de Mola? ¿Cómo borrar de la memoria de Marín y de los priístas poblanos las muy célebres zarandeadas que le pegaron el mismo Loret y Joaquín López Dóriga? ¿El juicio sumario que enfrentó en cadena nacional?

 

Solamente para recuerdo, en You Tube usted puede revivir tamañas madrizas. La de López Dóriga puede verla en http://www.youtube.com/watch?v=7V69L_iG3_E; la de Loret de Mola en http://www.youtube.com/watch?v=QLkljUGzlHI. ¿ O se acuerda del brutal montaje en La Parodia? Pues está en http://www.youtube.com/watch?v=gD9pV0fFMQA. ¿Y las mangas del chaleco? Véalas en http://www.youtube.com/watch?v=gD9pV0fFMQA.

 

Para no ir más lejos. Televisa ya le hizo a Mario Marín todo lo que podría hacérsele a un gobernante. En tan sólo unas semanas. Por supuesto, el gobernador poblano se vio obligado a negociar con los ejecutivos de la empresa para detener el golpeteo, por supuesto, mediante generosos convenio de publicidad. Y con negociación de por medio, cada cuando reaparece la mofa con el apelativo del góber precioso en algún programa o telenovela.

 

Televisa, al margen de la responsabilidad de Marín por disponer del aparato de justicia para favorecer a un empresario poderoso, enjuició al gobernador en su momento de mayor poder e impunidad. Y ante el embate, nada pudo hacer para responder.

 

Pero ahora, ahora, Marín puede poner su granito de arena para restarle poder y recursos a ese poder fáctico llamado Televisa. La venganza, además de ser un plato delicioso, es supremo placer de los dioses.

 

*** A curarse el dolor. Jorge Estefan, adolorido por tener que apuñalar a millones de mexicanos con su colaboracionismo con los panistas para aprobar la reforma fiscal y el gasolinazo, se fue a curar sus cuitas a Las Vegas para ver pelear al Travieso Arce en el hotel y casino Hard Rock de Las Vegas.

 

Que dolor, que dolor.

 

¿Seguimos con los mensajitos?

 

*** Ah pa´asesora. Blanca Alcalá tendría que tener cuidado con los consejos que le dan las Sostén. La historia de amor protagonizada por Rosario Robles y Carlos Ahumada no le da muy buen currículo. Pero otra de las asesoras, María de las Heras, demostró su supina ignorancia al comentar la reforma electoral en el programa Contrapunto de Televisa el jueves pasado. Ante los atónitos ojos de María Amparo Casar y Héctor Aguilar Camín, el joven jurista Lorenzo Córdova Vianello, literalmente, arrastró a De las Heras.

 

Ojala que haciendo encuestas tenga mejor desempeño.

 

*** ¿Qué pasa en el entorno de Lydia Cacho? Para el archivo, la columna de Jorge Zepeda Patterson en la denuncia una especia de cerco mediático –muy parecido al de López Obrador- en contra de la periodista Lydia Cacho. ¿Qué diablos está ocurriendo con la periodista y su entorno?

 

“Un memorándum del gobierno federal ha conseguido lo que judiciales y políticos poblanos, gobernador incluido, no pudieron lograr: desaparecer a Lydia Cacho. Desde hace algunos meses las autoridades han establecido un cerco informativo en televisión para evitar que se siga su caso.

 

“Dos distintos programas de televisión fueron “enlatados” luego de que sus respectivos conductores la entrevistaron extensamente. La conductora del programa de radio de media mañana más escuchado en el país tuvo que amenazar con retirarse del aire si le impedían conversar con la periodista, luego de los acontecimientos en la Corte sobre su caso.

 

“El boicot a Cacho ha adquirido ribetes ridículos en un par de ocasiones en que los noticieros de televisión han tenido que recoger imágenes de algún acto importante en que la periodista estaba presente. Por ejemplo, la reunión que a su paso por el país Irene Khan, cabeza de Amnistía Internacional, sostuvo con algunas ONG vinculadas a la defensa de derechos humanos. La nota transmitida esa noche tuvo que hacer acrobacias para eliminar a Lydia de las imágenes, a pesar de que se encontraba al lado de la líder internacional. Los paneos de cámaras hacían un extraño brinco cada que intentaban reflejar a los participantes que rodeaban a la funcionaria.

 

“Más cantinflesca resultó la nota sobre la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Periodismo, en abril pasado. Televisa ofreció una amplia cobertura en su noticiario nocturno toda vez que el programa Tercer Grado había sido uno de los premiados. López Dóriga dio a conocer a las y los galardonados con imágenes del momento en que recibieron su trofeo de manos de miembros del jurado en la ceremonia celebrada unas horas antes. El problema es que Lydia Cacho, en calidad de jurado, entregó uno de esos premios. Ocho de los nueve periodistas triunfadores recibieron su galardón y un abrazo de un miembro del jurado. Todos salvo el otorgado por Lydia. El corte de la televisión hizo que uno de los periodistas lo recibiera de unos brazos anónimos.

 

“La primera señal se dio cuando Víctor Trujillo, Brozo, fue objeto de un proceso administrativo de Gobernación por transmitir las grabaciones de las conversaciones del góber precioso y Kamel Nacif, porque usaban un lenguaje “soez”. ¡Justo un año después de que todo el país las había escuchado ad nauseaum durante meses! El mensaje que Segob quiso dar fue claro: “No se habla más del asunto”.

 

“Lo más grave en este momento no es la desaparición de Lydia Cacho de las pantallas (ella misma venía reduciendo su exposición a los medios desde hace tiempo), sino que el boicot es apenas el primer paso de una estrategia mucho más insidiosa. Las autoridades han hecho circular entre directivos y dueños de medios un “expediente” de Lydia con el propósito de destruir su imagen pública.

 

“Es un perfil que la describe como oportunista, histérica e irresponsable y que en sus afanes protagónicos exageró las violaciones a sus derechos. El 2 de septiembre, la revista dominical de El País publicó una larga semblanza de Rachel Carson, una pionera de las causas ecológicas en el mundo, quien en los años 50 publicó libros sobre el tema y encabezó las protestas que lograron suprimir el DDT en los pesticidas. El artículo destacaba que las grandes compañías y los intereses creados se habían gastado fortunas intentando desacreditarla acusándola de histérica, fanática y protagonista. Exactamente los mismos argumentos que se buscan para infamar a Cacho.

 

“Lydia está viva sólo gracias a que se le defendió en la opinión pública. Pero el sistema es implacable. Le permitió denunciar a Marín, Yunes y Gamboa mientras tales denuncias podían explotarse electoralmente. Ahora que Calderón debe tomarse la foto con Marín, negociar con Gamboa e incluir a Yunes en su gabinete, Lydia Cacho es incómoda, aunque defienda a víctimas de pederastas. Si bien a “los malosos” no les falten ganas de desaparecerla, sería un escándalo internacional; lo único que les queda es destruirla en vida, enlodar su reputación para que aquello que diga deje de ser peligroso, para que las causas que ella defiende sean indefendibles”.



 

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