Tiempos de Nigromante


Arturo Rueda

22/07/2009

Origen y Destino de Armando Prida


Sería una escena hilarante: Armando Prida, el campeón de la libertad de expresión, creador de una Fundación para mostrarse como paladín del periodismo nacional, instaurando una demanda contra CAMBIO, su director y el reportero Miguel Ángel Cordero por hacer uso de su libertad de expresión y publicar, con datos contundentes y documentados, que la Comisión del Libro Gratuito le entregó 51 contratos de impresión sin que participara en licitación alguna, sino a través de entregas directas e invitaciones a tres empresas. La prebenda es obsequio de su nuevo amigo rumbo a Casa Puebla, el senador Rafael Moreno Valle, gran amigo de Elba Esther Gordillo, a través de su yerno Fernando González Sánchez, Subsecretario de Educación Básica.


¿Qué opinarían los respetables miembros de Consejo Directivo y Consultivo de la Fundación para la Libertad de Expresión? ¿No sería un acto incongruente de su parte? ¿Y todos sus afiliados nacionales e internacionales? ¿Los pocos que se han creído aquel cuento del que el impresor Prida es el héroe Prida y no el extorsionador Prida? ¿Qué diría la tierna Elena Poniatowska o el jurista Ernesto Villanueva de un caso en que un dueño de medios de comunicación demanda a un grupo de periodistas y les exige, por ejemplo, dar a conocer sus fuentes en la Conaliteg? ¿Eso es defender la libertad de expresión?


Ignoro si en realidad Prida en realidad tiene en cabeza tan locuaz idea. Espero con ansia su primera plana de hoy y sus notas principales para ver si continua con su embestida contra el gobierno marinista por no invitarle chile con huevo, o voltea a responder los severos cuestionamientos que Enrique Núñez le hizo en Intolerancia, Mario Alberto Mejía en El Columnista o yo mismo a través de CAMBIO.


El único dato certero que tengo es que, como nuevo dueño de su correa,  Rafael Moreno Valle ordenó al dueño de Rostros que presentara una demanda contra CAMBIO por la publicación de las generosas relaciones que mantienen desde la Conaliteg y gracias a las que obtuvo su apoyo rumbo al 2010. Tanto que Prida, por agradar a su nuevo amo, olvidó cuatro años de genuflexión en sus ocho columnas y decidió embestir al gobernador enviándole una carta de reclamo desde su insigne cargo de la Fundalex (no es filial de Jumex).


El jueves pasado, mientras atestiguaba el choque de Doger con el zavalismo, recibí la llamada de un reportero de Síntesis solicitando mis opiniones sobre el desayuno del mandatario con doce columnistas en el que hizo las importantes revelaciones sobre la ruta crítica de la sucesión. Por supuesto mi sorpresa fue mayúscula: que un reportero del Diálisis, perdón Síntesis, pidiera mi opinión tomando en cuenta los antecedentes de nuestra pésima relación con Prida a causa de Prensa Negra no podía augurar nada bueno, sino que el extorsionador iba a reaparecer luego de por cuatro años el impresor se plegó ante el poder.


¿Por qué Arturo Rueda y CAMBIO fueron excluidos del desayuno con el gobernador?, preguntó el reportero. Respondí que CAMBIO no fue excluido, pues Don Gabriel Sánchez Andraca, director fundador, sí había sido convocado, con lo que me daba por bien servido. ¿Entonces por qué Rueda fue excluido? insistió el reportero de Diálisis como para que su servidor despotricara. Respondí que por dos razones: una, Arturo Rueda no es amigo del gobernador. Y dos, que el gobernador Marín a su casa puede invitar a quien le plazca la regalada gana. Así de simple.


¿Y porque Diálisis no fue invitado?, inquirió por tercera vez la voz al teléfono. Deseoso de regresar a la rueda de prensa de Doger respondí lo único que sabía: que en ciertos círculos de poder, todos ellos marinistas, se le acusaba de ser un medio promorenovallista. Y de acuerdo con las lógicas sexenales, estaba más que justificado el agravio. Punto.


El sábado, ya en el festejo de Rafael Moreno Valle, Armando Prida me dirigió la palabra por primera vez en su vida. Me vino a la mente la bochornosa presentación de Prensa Negra en Profética. La risa idiota de Canales. Los guaruras del impresor-extorsionador. El extravío psicológico de René Avilés Fabila. La desesperación de José Martínez para defender un producto indefendible. La salida presurosa la Prida y sus secuaces. La costosa victoria de un grupo de periodistas para defender su honor de una embestida patrocinada por el mismo gobierno al que hoy le muerde la mano.


Por pura curiosidad entablé dialogo. Me vendió que mis fotos ya salían en Rostros –como si me importara-. Afirmó que iniciaría una lucha desde el lunes el pro de la dignidad de los medios  que no recibieron su chilito con huevo y que debíamos unirnos.


Aja.


Tan pronto salí de ahí ordené una investigación periodística sobre el trato de la Conaliteg hacia las empresas de Prida, pues una fuente afirmó que Moreno Valle platicó en varias mesas que lo había comprado con contratos por 50 millones de pesos gracias a su amistad con Elba Esther Gordillo. La información fue ratificada.


Entre 2006 y 2007, al terminar su inhabilitación de cuatro años, Prida no recibió contrato alguno. Su suerte cambió en el 2008 luego de su acercamiento al morenovallismo: los contratos fueron confirmados por 50 millones de pesos. Otorgados todos por asignación directa o invitación. Ninguna licitación.

 

Resumiendo: espero con gusto la demanda de Armando Prida. Así sufrirá un doble descaramiento. El primero, que recibe órdenes de Moreno Valle. No tendrá cara para buscar una cita urgente con el Proyecto Z como lo hizo ayer para pedir perdón. Dos, el campeón de la libertad de expresión se pondrá en evidencia ante los pocos personales nacionales que se han prestado a creer en su baratija. Y regresará al lugar del que no debió salir: del prohombre Prida al impresor Prida al extorsionador Prida. Origen es destino.

 



 
 

 

 
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