Llegar al extremo de que profesores y entrenadores promuevan la estafa entre estudiantes de cuarto año para ganar un miserable Torneo de Futbolito es algo que nos debería hacer meditar.


Tiempos de Nigromante


Arturo Rueda


Y ahora, debutan las Cachirulitas

 

El caso de las Cachirulitas del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (Cenhch) deja frío a cualquiera y es una muestra de la patología tramposa de los mexicanos. Juzgue usted: los directivos del Centro Escolar, en su ansía por obtener el campeonato nacional del Torneo “Futbolito Bimbo Stars 2008” para niñas de cuarto año de primaria, recurren a la bribonada de inscribir refuerzos ilegales. Esto es, traer a competir a jovencitas de primero de secundaria provenientes de otras escuelas e inscribirlas como si tuvieran once años de edad. Efectivamente, las Cachirulitas se salen con la suya y ganan el torneo a la primaria Plan de Ayala del Distrito Federal por un abultado marcador de 7 a 2, haciéndose acreedoras, como premio, a una computadora por persona con equipo multifuncional.

 

Sin embargo, Las Cachirulitas son sorprendidas en su chapuza. A simple vista, el tipo físico de algunas jugadoras del equipo del Cenhch no concuerda con el de las niñas nacidas en el año 1997. El Grupo Bimbo decide suspender la premiación e iniciar una investigación contra las poblanas, según adelantó ayer el reportero Samuel Vera en Intolerancia. El caso es que por culpa de sus entrenadores y directivos con vocación tramposa, las niñas Alexa Mauleón Cordero, Gala Paola Limón Segura, Gloria Rebeca Flores López, Nadia Verónica Aburto Santaella, Alejandra Vianey Solar Avilés, Carmen Joana Corona Ramírez, Andrea Pérez Lozano, Martha Joselin Lara Nataren, María Fernanda Téllez Meyo, Sarahí Domínguez Basualdo, María Fernanda Mateos Pastrana, Stefanny Torres Quiroz son acusadas de tramposas y se quedan sin premio.

 

No se si sea el mal ejemplo de Mario Marín, gobernador amante de las chapuzas, o simple y sencillamente que la cultura de la trampa se ha enraizado en el corazón y la mente de los poblanos. Pero llegar al extremo de que profesores y entrenadores promuevan la estafa entre estudiantes de cuarto año para ganar un miserable Torneo de Futbolito es algo que nos debería hacer meditar. ¿Cómo no vamos a tener adultos tramposos si desde que son niños les enseñamos que todo se vale? ¿Con qué cara el entrenador Rogelio Andrés Guzmán Hernández podrá seguir perteneciendo al sistema educativo poblano después de generar el desprestigio de Las Cachirulitas? ¿Cómo alejarnos del credo marinista aquel de que no importa robar, sino que el problema es que te agarren?

 

El caso de las Cachirulitas, además, trasciende a Darío Carmona y las autoridades educativas del Estado. Y es que después de que el equipo de Cenhch ganó el torneo “Futbolito Bimbo Stars 2008”, inmediatamente recibieron el reconocimiento del secretario de Educación Pública, que subió a las estudiantes casi casi al podio de los Juegos Olímpicos de Beijing y las puso como el ejemplo de los “poblanos triunfadores”.

 

Carmona “reconoció el esfuerzo  del CENHCH al apoyar este tipo de prácticas, y agradeció a la empresa Bimbo por realizar este tipo de eventos que fomentan la actividad física entre los alumnos poblanos”. Por si fuera poco, les duplicó el premio, pues a cargo de la Secretaría de Educación Pública les regaló un viaje en compañía de sus padres.

 

Y ya para finalizar, pues dijo que el triunfo de Las Cachirulitas era resultado del “esfuerzo que realiza el Gobierno del Estado, encabezado por Mario Marín Torres, para fomentar la práctica del deporte entre los escolares, por lo que continuará la construcción de más espacios deportivos para beneficio de los niños y jóvenes poblanos”.

 

Vaya ridículo: Las Cachirulitas no ganaron limpiamente, sino gracias a la trampa promovida por su entrenador y los directivos del Cenhch.

 

¿También es parte del legado marinista convertirnos en una sociedad tramposa?

 

*** Y dice que es culto. Ayer, en el programa Zona Cero de Enrique Núñez, el sedicente hombre de libros Antonio Hernández y Genis intentaba defender el fracaso de la delegación poblana en la Asamblea Nacional del Tricolor al afirmar que no importaba que su propuesta de redefinir al partido como “izquierda democrática” hubiera sido derrotada, porque el final es casi lo mismo que “socialdemocracia”.

 

Por supuesto, tal afirmación es una burrada. Socialdemocracia refiere a los partidos europeos que dejaron de creer en la revolución armada como vía para llegar al poder para sustituir al credo marxista por los mecanismos de la llamada “democracia burguesa”. E “izquierda democrática” refiere algunos movimientos socialistas que se negaron a abandonar la religión marxista, pero que de dientes para afuera se llamaron a sí mismos democráticos para ganar un poco de popularidad. Y si no, véase la corriente de Izquierda Democrática del PRD.

 

¿Y ése es uno de los intelectuales orgánicos del PRI?

 

Por cierto: ¿qué hacía el director del Conalep hablando de su partido a las nueve y media de la mañana, horario oficial de trabajo?

 

*** Un funcionario honesto y decente. Contrario a algunas versiones desinformadas, Agustín Corro López, jefe del departamento de infracciones de la SCT, no ha sido despedido. Continúa trabajando normalmente después de, en sus vacaciones, brindar una serie de conciertos en varias ciudades de Estados Unidos.

 

Y es que Corro, además de ser un honesto funcionario público, es un gran concertista de piano. Y quien afirme lo contrario, deberá probarlo o enfrentarse con él en los tribunales.

 



 
 

 

 
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