Cúpula


Javier Arellano Ramírez


El que manda vive enfrente…


“Aquí vive el presidente… y el que manda vive enfrente…” esta frase adjudicada a la vox populi durante el maximato callista es la más exacta y descriptiva para narrar lo que sucede en Tehuacán.


Luis Cobo Fernández es un empresario tehuacanero que siempre vivió de espaldas a Tehuacán.


Su vida eran los negocios, principalmente maquiladoras, que dirigía desde su rancho llamado “Casa Blanca” a las afueras de la otrora ciudad de las granadas.


Tiene dos pasiones.


La primera son  sus aviones y la segunda es Osiris.


El mismo Cobo narra su acercamiento en el año 2001 a las aspiraciones de Mario Marín Torres.


“…Me habló mi primo Gerardo Fernández Sánchez y me pidió que preparara una reunión para Mario… Y así lo hice… de inmediato surgió una amistad…


“…En una ocasión comimos en la cafetería Peñafiel y de ahí salimos caminando por todo el Parque Juárez, por los portales y llegamos hasta el Hotel México…”


“…En todo el trayecto de cerca de 20 minutos nadie se acercó a saludar al licenciado Marín. Nadie…


“…Muchos porque no lo conocían y muchos otros porque estaban con el proyecto de Moreno Valle…”


“…Pero desde entonces nace una amistad con Mario…”


Fue precisamente esta amistad lo que le valió a Cobo ser ungido como candidato del PRI a diputado federal en 2006.


Una campaña que fue un verdadero desastre por la frivolidad y la irresponsabilidad del candidato.


Su frase se convirtió en un clásico: “A mi me vale madres si gano o si pierdo, total yo no vivo de la pinche política…”


Sin embargo luego de una reunión con el entonces secretario de gobernación Javier López Zavala, Cobo quiso modificar el rumbo de su campaña. Pero el daño ya era irremediable.


Cobo Fernández llevó al PRI a convertirse en la tercera fuerza política en el distrito.


La debacle más aparatosa del tricolor en la historia de Tehuacán.


De ahí Luis regresó al oscuro ostracismo de sus maquiladoras y otros negocios.


Empero su retorno a la política se da en el mismo momento en que Félix Alejo Domínguez es ungido como candidato a la presidencia municipal.


Y Luis Cobo reaparece como “suplente” de Alejo.


Una tarjeta de presentación lamentable para el maestro normalista.


Fue el entonces candidato del PAN Sergio Gómez Ollivier quien acusó públicamente que era en el rancho “Casa Blanca” donde se guardaban los cientos de toneladas de cemento, de otros materiales para la construcción y de tinacos que Félix Alejo regaló en su campaña.


Por supuesto todo ese material salió de las instituciones oficiales.


Nunca del bolsillo de Cobo.

 

LOS INTERESES DE LUIS COBO.

 

Otro asunto que se suma al ya lamentable desprestigio político de Cobo es el hecho que ahora tiene una sociedad con varios empresarios de Tehuacán.


La segunda semana de mayo de 2007 se dio a conocer un documento suscrito por F. Gerardo Lara Said notario público número 19 de Puebla, en el que extiende al titular del Registro Público de la Propiedad de Tehuacán, el “segundo aviso definitivo” de la operación de compra venta del campo de Golf de esta ciudad.


El campo de golf pertenecía al histórico Hotel Peñafiel y las fotografías donde aparecen el general Plutarco Elías Calles, los actores Jhon Wayne, Pedro Armendáriz y Carlos López Moctezuma en los jardines del hotel, nos hablan de la época dorada de la hotelería tehuacanera.     


Pero en mayo de 2007 el campo de golf fue rematado.


Los compradores del inmueble son los siguientes: Alfonso, Ángel y José Luis de apellidos Fernández Santiago, Luis Cobo Fernández, José Ignacio Fernández Álvarez, Juan Manuel García López, Juan Pablo Ramón Arandia, José Fernando, José Manuel y Miguel Ángel de apellidos Herrero Arandia.


Y… dos más… dos influyentes empresarios de la ciudad de Puebla…


La escritura 25325 los señala como compradores y al Banco Mercantil del Norte S.A. como “enajenante”.


El área verde considerada la mayor de la ciudad, fue vendida en una verdadera ganga.


Tan solo 23 millones de pesos.


Señalan los conocedores de bienes raíces de Tehuacán que ya urbanizado y con los permisos de uso de suelo que el Ayuntamiento de Félix Alejo Domínguez se apresurará a autorizar, el terreno tendrá un valor comercial de, por lo menos, 250 millones de pesos.


Es decir un negocio con una ganancia del mil por ciento.

 

“LOS AMOS DE TEHUACÁN”
SOCORRITO ESTÁ SIENDO DESPLAZADA.

 

Hace cerca de un año Jorge Zepeda Patterson convocó a otros diez destacados periodistas para que escribieran cada uno un capítulo de un libro intitulado “Los Amos de México”.


En este libro aparecen las radiografías de los 11 hombres más acaudalados y poderosos de México.


Los 11 casos son objeto de polémica: Carlos Slim (escrito por Francesc Relea, corresponsal de El País, en México), Emilio Azcárraga (por Jenaro Villamil, de Proceso), son cabezas de los dos imperios económicos más influyentes; Alberto Bailleres (por Blanche Petrich, de La Jornada) es el segundo hombre más rico del país; Lorenzo Zambrano y su Cemex (por Lorea Canales) han cambiado la faz de Monterrey y pavimentado el resto del mundo; María Asunción Aramburuzabala (Rita Varela, directora de Energía Hoy) es la mujer con mayor fortuna de América Latina; Lorenzo Servitje y su osito Bimbo (Salvador Frausto, exeditor de Gato Pardo) son aves de tempestad por su protagonismo político; Roberto Hernández (Alejandro Páez, subdirector de Día Siete) ha sido el banquero de Fox y de Calderón; Olegario Vázquez Raña (Marco Lara, premio nacional de periodismo) ha irrumpido en los edios de comunicación apoyado por sus hoteles y hospitales; Roberto González (Alberto Bello, director de Expansión) no sólo es el rey de la tortilla, también es propietario de Banorte.


Y quizá hay otros más ricos que Jorge Vergara (por Jorge Zepeda Patterson) y la familia Ramírez (por José Pérez), pero Omnilife y Las Chivas del primero, y la cadena Cinépolis de los segundos constituyen los capitales más dinámicos de sus respectivas regiones: Jalisco y Michoacán.


Pues bien estimado lector aquí en Cúpula podemos adelantar quienes son los nuevos “Amos de Tehuacán”.


Los nombres de los poderosos inversionistas poblanos que están detrás de Luis Cobo Fernández y que llegan a Tehuacán como los verdaderos propietarios del campo de Golf y de una constructora recién constituida.


Uno se llama Javier Pacheco Pensado y el otro Rafael Covarrubias Salvatori.


Son, sin duda, los nuevos “Amos de Tehuacán”.


Socorrito Romero ya ha sido desbancada.


El enlace de Pacheco Pensado y de Covarrubias Salvatori es precisamente Luis Cobo. 


Por eso podemos adelantar que Félix Alejo Domínguez quedará como una figura meramente protocolaria, para actos como la “Ceremonia del Grito”, “Honores a la Bandera”, etcétera, etcétera.


Pero el que mandará de verdad es Luis Cobo.


Por supuesto Luis en representación de “Los Amos de Tehuacán”.


Los tehuacaneros ya comienzan a comprender el significado de la frase:

 

“Aquí vive el presidente… y el que manda vive enfrente…”

 

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