Pulso Político


Gabriel Sánchez Andraca


Muy empinada será la cuesta de enero próxima


La llamada «cuesta de enero», que es la baja económica en la mayor parte de los habitantes de nuestro país, por los gastos excesivos de estas fechas, será en el 2008, más empinada que de costumbre. ¿Las razones? el llamado «gasolinazo» (incremento al precio de las gasolinas) y la apertura de nuestras fronteras a la libre importación de granos (maíz, trigo, etc.) de acuerdo con el Tratado de Libre Comercio.


Pero aún hay más: los ingresos a nuestro país en sus renglones más importantes, como petróleo, remesas de trabajadores migrantes y turismo, han ido bajando desde mediados de este año y no hay ninguna razón para suponer que puedan mejorar.


Si el solo anuncio del aumento en el precio de las gasolinas y el disell, provocó un incremento de precios en artículos de primera necesidad, hace unos meses, imagínese lo que harán nuestros patriotas empresarios cuando ese aumento se haga efectivo.


Habrá un aumento en el desempleo, pues miles de campesinos emigrarán a las grandes ciudades en busca de ocupación, al quedar desprotegidos ante la competencia desleal con los agricultores de Estados Unidos y Canadá, que por lo que se refiere al maíz, producen 14 toneladas por hectárea y además sus gobienos los subsidian, mientras en México la producción promedio es de 3.5 toneladas por hectárea y el subsidio que se otorga, abono y semilla mejorada, no es suficiente y casi nunca se entrega a tiempo.


El abandono del campo, la falta de previsión ante la apertura de las fronteras para la importación de productos agropecuarios, las cada vez más serias dificultades para cruzar la frontera norte en busca de empleo, obligarán a miles de hombres y mujeres del medio rural, a buscar en nuestras grandes ciudades una ocupación que les permita subsistir. Eso puede provocar problemas sociales graves.


EL GASOLINAZO Y LA INFLACION


Hay productos y servicios cuyo aumento de precio, disparan el proceso inflacionario.


El aumento al precio de las gasolinas y el disell, es uno de ellos, otro es la electricidad y otro más el azúcar.


Sobre el incremento a las gasolinas, ya está anunciado y lo mismo se dice de la electricidad. En el caso del azúcar existe un grave riesgo, pues la mayor parte de los ingenios están parados porque los campesinos cañeros se niegan a surtir de caña a las empresas, si no se les concede un aumento en el precio de su producto.


Lo anterior quiere decir, que la inflación se disparará y eso significa una baja en el poder adquisitivo de los mexicanos.


Una de las actividades que hacen ingresar mucho dinero al país, es el narcotráfico, pero por ser ilegal, no se toma en cuenta en los cálculos oficiales. Pero hay una realidad, ese dinero entra y tiene que circular.


Bueno, pues ese renglón también ha sufrido una baja tremenda al iniciarse un combate frontal de las autoridades federales, contra quienes están metidos en este negocio ilegal.


La guerra contra el narcotráfico, trajo otra consecuencia: una sensible baja en el turismo extranjero, que ante las constantes noticias de enfrentamientos de narcos con el Ejército y la policía, se abstienen de venir a México.


El panorama que se avecina pues, para el país en el futuro inmediato, no es nada halagüeño.


Agregue a lo anterior que andamos en los últimos lugares a nivel mundial, en aprovechamiento educativo; que por la pobreza extrema de millones de mexicanos, hay desnutrición en amplios sectores de la población; que nuestros servicios de salud se deterioran día a día; que empezaremos a ser un país dependiente alimentario y que la banca dejó de ser mexicana (solo Banorte lo es) y que las utilidades que obtiene y que son de miles de millones de pesos, salen del país en forma constante. La banca no apoya la producción, sino el consumo y la consecuencia es que millones de mexicanos con tarjeta de crédito, están endeudados hasta el cuello.


LA TECNOCRACIA Y SU POLITICA NEOLIBERAL


La gravísima situación que enfrenta el país es consecuencia de la política neoliberal impuesta por los presidentes tecnócratas priístas (Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo) seguida por los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.


Esa política desequilibró no solo la economía, sino al país en su conjunto. Degradó la actividad política y anuló el avance social de la nación.


Además, el neoliberalismo va en contra de lo que establece la Constitución General de la República y de lo que señalan los postulados del Partido Revolucionario Institucional.


Los tecnócratas, formados en universidades gringas, sirvieron a los intereses del gobierno gringo. El neoliberalismo fue impuesto a nuestros países (los de América Latina, muchos de los cuales ya se salieron del huacal) por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, instituciones que ahora lamentan el atraso de México en materia social y hacen recomendaciones para mejorar la educación y abatir la pobreza que ellos, con la imposición de sus políticas económicas, provocaron.


Nuestro país tiene ahora más ricos que aparecen en la lista de los más acaudalados del mundo y más pobres, que sobreviven con un salario, cuando lo tienen, de menos de cincuenta pesos diarios.




 
 

 

 
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