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Comunicación Digital


31/08/2012


El ajedrez del ego tuitero


Twitter se ha convertido en una escalera de ego en la cual los aspirantes a la cima están dispuestos a hacer de todo para verse más poderosos en la plataforma, tomando como única variable en la competencia, el número de seguidores.


¿Qué importa que sean seguidores reales?


Importa y mucho. Contrario a lo que piensan los personajes que han recurrido a sacudir su bolsillo y comprar un poco de aire para reflejar su superioridad en la plataforma; el mejor tuitero no es el que tiene una cuenta inflada, ni el que se la pasa peleando, ni  el que tiene un ejército de bots para saltar en su defensa… el mejor en la red del pajarito azul es el usa la plataforma de manera correcta.


¿Cómo se usa correctamente la plataforma?


Para subirse al escalón del liderazgo en twitter, hay que conocer exhaustivamente cómo funciona la plataforma y las variables que el robot usa para calificar y darle mayor exposición a un mensaje.


La generación de comunidad y tendencia es lo más valioso en la red social, vamos a poner un ejemplo:

Una cuenta con 10,000 seguidores emite un tuit de tipo morboso como es su costumbre, su frecuencia de tuits es de intervalos de 6 a 13 min aproximadamente, como su cuenta tiene más de la mitad de seguidores comprados (spam), la proyección que le dará el algoritmo será de 6 a 9 segundos (lo cual hace que la mayoría de las veces el tuit se pierda en la infinidad de mensajes que recibimos). El alcance de este mensaje tendrá un impacto real de 1.03 personas

¿Por qué se pierde tan rápido?


El robot de twitter le da permanencia a los mensajes que están estructurados de manera correcta (lingüística) y que tienen dentro de su pool de seguidores y seguidos a usuarios calificados como “naturales”.


Los bots es un equivalente a un banco de cuentas inexistentes que en ocasiones son creadas por un mismo robot, hay algunos que aún, las hacen de manera manual para ahorrar recursos $.


¿Para qué comprar seguidores?


Sin duda, para verte poderoso, mejorar la autoestima y por supuesto consentir al ego. Una explicación tecnológica no favorecería, ni justificaría la compra de bots, ya que reitero se está comprando aire y el prestigio del comprador se verá cuestionado cuán sale a la luz su “pecado tecnológico”.


¡Abusados! El tamaño NO importa, la calidad y dedicación SÍ.

 

Como siempre estimado lector, tú tienes la mejor opinión…

 

Sígueme y nos leemos.

@DigitalPuebla

 

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