El despertar de los ciudadanos obtiene una plataforma de apoyo en el grupo de hacktivistas Anonymous. La mencionada legión internacional de hackers, que afirma ser sin fines de lucro, es una clara expresión de la representación de todos y nadie, algunos los denominan los héroes de la libertad de expresión en plataformas digitales, para otros son cyberterroristas, y en general son identificados como los justicieros del internet.
Recordemos la primera aparición masiva de Anonymous en 2004, cuando lograron fama mundial por el ataque a las páginas Visa, Mastercad y Amazon, por el bloqueo que éstas hicieron a los fondos de WikiLeaks. Otras de sus principales actividades fueron en Libia, Túnez y Siria, en apoyo a las revueltas árabes. Con un auge de los últimos 24 meses, la legión de hackers ha ganado adeptos y promotores que apoyan sus principales causas para promover un nuevo ejercicio de control que, en la mayoría de las veces, va en contra del autoritarismo de los gobiernos u organismos que pretendan la imposición de un hecho en particular.
La voz con acento español de los video-comunicados que difunden los hacktivistas tiene su razón de ser en un software (se cree que es “Loquendo”), al cual se le ingresa texto y exporta el clip de audio, todo esto con la finalidad de salvaguardar el misterio que encierra la etiqueta mundial “Anonymous”.
La causa de la legión mantuvo su atención centrada a nuestro país en tiempo de campaña y se mantuvo como un vigilante del proceso electoral, crítico y promotor del voto razonado, descalificando en su totalidad a Enrique Peña Nieto.
Ante la expectativa de muchos, Anonymous se mantuvo quieto durante la jornada del pasado 1 de julio, a pesar de que días antes habían exigido al IFE la cancelación de la candidatura del representante de Compromiso por México, bajo argumentos previamente documentados que evidenciaban las irregularidades de la campaña política. Muchos de sus seguidores expresaron su decepción al ver que los hacktivistas no atacaron al IFE, motivo que se viralizó en redes sociales como una petición directa a la legión, sumada a la solicitud de intervenir con la señal de Televisa. Frente a la petición, la cuenta @anonopshispano no accedió, al calificar estas acciones como inservibles frente a la situación antidemocrática que está viviendo nuestro país.
¿Y entonces?
El día de ayer, Anonymous difundió un video en donde hace un llamado a sus “hermanos” (pueblo de México), amenaza al PRI bajo la premisa de que lo sucedido el 1 de julio es un FRAUDE ELECTORAL. Es momento de la transformación haciendo responsable a todos los ciudadanos de un despertar colectivo que lleve a la erradicación del conformismo.
¿Y el IFE?
Bajo la evidencia publicada a través de redes sociales, el IFE también ha sido descalificado y desacreditado frente a la percepción ciudadana, específicamente en soportes digitales. Comienzan a difundirse inconsistencias, datos de oficina del PREP no registrados y seguramente muchas más irregularidades saldrán a la luz pública.
Hay algunos que han minimizado la comunicación digital, por no ser una muestra tan “representativa” de la población. Sin embargo, es imposible ignorar que por primera vez en la historia de nuestro país, la red está siendo un vehículo veloz que no ha podido ser censurado.
Mi estimado lector, ¿qué logrará Anonymous? ¿Es necesario que un grupo de hacktivistas anónimos convoque a un pueblo que ellos consideran dormido? ¿Estás seguro de que tuvimos una elección limpia?
Las preguntas están sobre la mesa, los hacktivistas tienen la elección en la mira y tú tienes la opción de decidir si creer y actuar.