De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Puebla y la Ciudad de México tienen el mismo nivel de contaminación. No obstante, se trata de las urbes menos contaminadas, ya que ciudades como Monterrey, Toluca y Salamanca, las superan.

En el estudio denominado Global Urban Ambient Air Pollution Database 2016 (Base de datos de la contaminación del aire urbano ambiental mundial), de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encontró que de las nueve ciudades medidas en México, Monterrey fue la que presentó más alto nivel de contaminación, con 36 PM2.5 (micras o partículas en suspensión).

En un segundo lugar, se encontró Toluca, la capital del Estado de México, con 33 PM2.5; seguida de Salamanca, Guanajuato, con 28 PM2.5; en cuarto lugar, León, Guanajuato, con 27 PM2.5; en quinto, Irapuato, Guanajuato, con 26 PM2.5; y en sexto Silao, Guanajuato, con 24 PM2.5.

En un empate del séptimo lugar, se encontraron Ciudad de México y Puebla, ambas con 20 PM2.5 partículas de suspensión en el aire; y en octavo lugar, Guadalajara, Jalisco, con 19 PM2.5 micras. Es decir, que éstas últimas son las menos contaminadas.

A decir de la organización Ecologistas en Acción, PM2.5 es material en partículas suspendidas en el aire, de manera líquida o sólida, que puede presentarse en polvo, cenizas, hollín, cemento, partículas metálicas, polen, entre otras que contribuyen a afectar la calidad del aire.

El estudio de la OMS pone en relieve que si bien, Puebla es de las entidades con menor contaminación –en cuanto a la República Mexicana-, hay otras ciudades que presentan menos de 20 micras de contaminantes, como en el caso de Newcastle y Sydney, en Australia (8 micras), París, Francia (18 micras), Bonn, Alemania (con 14 micras) y Roma, Italia (con 17 micras).

La OMS refiere que en la más reciente medición, el 98 por ciento de los países de ingresos bajos, con más de 100 mil habitantes, incumplen con las normas de calidad globales; en tanto, que la situación mejora en los países con alto desarrollo, donde sólo el 56 por ciento de las ciudades tiene este problema que representa un riesgo para los habitantes.

Respecto de la calidad del aire en las ciudades, la OMS advierte que “a medida que disminuye su calidad, el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca, cáncer de pulmón, y crónica y las enfermedades respiratorias agudas, incluyendo el asma, aumenta para las personas que viven en ellos”.

Se refiere que las partículas pueden tener sulfatos, nitratos o carbón, sustancias perjudiciales.

La medición se hizo en 795 ciudades de 67 países del mundo, y se calcularon las partículas contaminantes de 2008 al año 2013.