Pikachu. Charmander. Squirtle. Spearow. Gimnasios. Pokeparadas. Pokebolas. Aunque la descarga todavía no es legal para América Latina, Puebla ya vive la euforia del juego Pokémon Go.

El Parque Ecológico, los monumentos de la 43, la avenida Hermanos Serdán, la Iberoamericana y decenas de lugares emblemáticos en la ciudad son lugares para capturar los famosos pokemones. 

En redes sociales, incluso, ya se promocionan los PokeTaxis para ir a cazarlos: 100 pesos la primera hora y 80 pesos las subsiguientes.

Los nerds poblanos amantes del juego tuvieron ayer su primer encuentro colectivo. En punto de las 11 horas, el Parque Ecológico se convirtió en punto de reunión para decenas de jóvenes que caminaron por varias horas con la vista pegada al celular.

Ni los políticos se salvan: el diputado federal Víctor Giorgana fue el primero en subir imágenes de su cacería de pokemones, un Pidgey y Tangela, uniéndose así a la moda.

La Iglesia de Huexotitla, por ejemplo, es un gimnasio Pokemón nivel 3 para enfrentamientos.

Los bustos de personales relevantes en la 43 poniente son Pokeparadas en las que se pueden capturar a los personajes favoritos de la infancia.

Eso sí, su teléfono móvil siempre debe estar conectado a internet, así que reserve un buen dinero para su plan de datos.

Una fiebre mundial

El famoso juego se conecta con los mapas de las ciudades y el usuario tiene que moverse continuamente para poder conseguir nuevas criaturas, y también pueden relacionarse con otros jugadores dependiendo del nivel que tengan.

A nivel mundial, la aplicación virtual ha tenido serias consecuencias, ya que los delincuentes han aprovechado para iniciar el robo de celulares a las personas que están jugando, además que debido al nivel de atención que le debes prestar se han dado accidentes viales graves.