El alcalde interino Luis Banck Serrato se subió a un microbús de la ruta 19, para escuchar de viva voz los reclamos de los usuarios sobre la inseguridad y la delincuencia que azotan al transporte público en la ciudad de Puebla.

Los números sobre esta crisis de inseguridad en el transporte no se pueden conocer porque la gran mayoría de esos robos y asaltos no se denuncian. Un número elevado de delitos en microbuses permanecen en la opacidad, en el desconocimiento.

Este hecho sin duda debe destacarse. Nuestro director Arturo Rueda viajó con Banck en el mismo microbús y testimonió el diálogo con los ciudadanos. Pero sobre todo el periodista subrayó el hecho en su dimensión inédita. Por lo menos en los últimos diez trienios jamás supimos de un alcalde que se subiera a una unidad de transporte público para recoger directamente testimonios ciudadanos.

Desde hace años lo apuntamos; Banck posee una especial, una singular sensibilidad social; es un rasgo característico de su personalidad accesible, afable, ecuánime. Entrelíneas lo señalamos: Luis es lo opuesto a las posturas arbitrarias o atrabiliarias; no tiene un rasgo de arrogancia o altivez.

Con esa sensibilidad Banck se subió a un microbús, algo que no ha hecho un edil en las últimas décadas. Ahora esperamos que esos testimonios ciudadanos sirvan para diseñar y aplicar a la brevedad acciones policiacas que redunden en la protección de la vida y propiedad de los poblanos.

Se hace urgente la instalación de videocámaras al interior de las unidades; la implementación de rondines permanentes de uniformados en las colonias y rutas más peligrosas; que se instauren grupos de policías encubiertos dentro de los microbuses.

Sin duda el alcalde interino está dando una gran lección de sensibilidad social y política. Ojalá que en este mismo sentido Tony Gali Fayad se siente con las familias víctimas de la violencia en Cañada Morelos; que escuche los testimonios de pobladores de Esperanza que saben cómo entran y salen convoyes de quince camionetas con hombres armados; que acuda a dialogar con las familias de Acatzingo que viven bajo el temor y la zozobra permanentes.

Hay que decirlo Gali también ha mostrado una sensibilidad social y política sin comparación. Lo cierto es que se está desaprovechando su tacto y faceta humana en un periodo de un año con ocho meses, cuando en realidad Tony debió ser el candidato a la gran gubernatura de 2018.

Sin duda el diálogo de Banck en la ruta 19 abre una nueva era en la política poblana. Gobernador, funcionarios estatales y presidentes municipales de otras comunidades deberán seguir el ejemplo de sentarse a dialogar en microbuses, mercados, hospitales, colonias populares y unidades habitacionales.

No estaría mal que alguien le recomendara al Fiscal Víctor Carrancá Bourget que se siente en una mesa de la Agencia del Ministerio Público en Teziutlán o en Izúcar de Matamoros para que conozca las penurias que sufren las víctimas de delitos. Es muy diferente ver la justicia desde una oficina de primer mundo que sentarse en los pasillos hacinados de una agencia ministerial.

Atinada acción de Banck Serrato. Sin duda, las reacciones señalarán que está en precampaña para algún futuro cargo.

Ojalá así sea.

Como siempre, quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com, sin mx.