En 2010 cuando Rafael Moreno Valle fue ungido como candidato de la coalición “Compromiso por Puebla”, el líder de la izquierda Andrés Manuel López Obrador visitó la entidad y desde entonces fustigó acremente al abanderado. Sus declaraciones siempre fueron ácidas para el aspirante a gobernador. La respuesta de Moreno Valle no se hizo esperar: “Nosotros estamos por fortalecer las instituciones, mientras que Andrés Manuel las descalifica”.

Entre ambos siempre existió un abismo que hoy se agrava.

Como en todo juicio, como en cualquier litigio hay dos versiones que son radicalmente opuestas. Dulce María Silva, pareja de César Yáñez, operador de medios de López Obrador, asegura que es una confabulación jurídica para despojarla de un terreno de 6 mil metros cuadrados en la zona de Angelópolis.

Por su parte el aparato morenovallista sostiene que hay una colusión de Dulce María con la estructura financiera de Tiro Moranchel.

El litigio tendrá severas repercusiones ya que se inscribe dentro del contexto del “Nuevo Sistema Acusatorio Penal”. Aunque el inicio del proceso y la orden de aprehensión se ejercitaron antes de que se formalizara la nueva era jurídica, los abogados de Dulce María tienen todas las prerrogativas para invocar sus beneficios. Así lo establece el nuevo esquema penal. Sobre todo esto se reflejará en el terreno de la justicia federal, donde se habrán de desahogar los amparos. Empero, pese a grandes esfuerzos y a que se ha recurrido a despachos jurídicos de primer nivel, Dulce María Silva lleva siete meses en prisión.

El manejo mediático ha sido el obligado, el esperado. La política no es casa de pulcritudes, al contrario, en este momento cualquier argumento o pretexto es necesariamente requerido para golpear al adversario.

Al tundir a César Yáñez se araña a Andrés Manuel López Obrador, quien no tardará en reaccionar, en responder. El tabasqueño es de “mecha corta”, sobre todo en asuntos mediáticos. En minutos se sintió aludido y señalado y ya está buscando el momento preciso para lanzar sus misiles de respuesta.

El asunto de fondo es el 2018. Este es uno de los muchos torpedos que se lanzarán y golpearán al candidato de Morena. Conociendo el proceder y los hábitos del morenovallismo es obvio que hay más grabaciones, más argumentos para sacudir y vapulear al vocero del “Peje”.

Pero el controvertido líder de la izquierda radical no está manco; no se va a quedar callado ni pondrá la otra mejilla. En cuanto pueda arremeterá contra el poblano que aspira a la Presidencia de la República.

Dos acciones de Moreno Valle lo han colocado en la esfera de la política nacional. La primera fue cuando se sentó en la mesa de análisis de Carlos Loret, junto con Margarita Zavala y Gustavo Madero. En ese momento dejó de ver la pelea detrás de las cuerdas y se metió al ring de lleno.

La segunda acción es el manejo de la información privilegiada que le permitirá golpear durante los próximos meses al vocero de López Obrador, en el punto que más le duele. Es probable, muy probable que Yáñez solicite un permiso para dejar sus funciones en Morena.

Esto apenas inicia y tendremos mucho por ver. Como siempre, quedo a sus órdenes en cupula99@yahoo.com, sin mx.