¿Qué pasó?

 

El diablo metió la cola y “los asesores” con una serie de pérfidas campañas de calumnias, chismes y bajezas que en nada logran enriquecer el juicio político de los ciudadanos. Por el contrario, nos han dado un panorama de una lucha entre rateros y ladrones.

 

Creo en la seriedad de todos los contendientes, aspirantes y suspirantes, a la gubernatura de Puebla, pero lamentablemente como muchos, deploro el juego de los “asesores de campaña” que se han dedicado a denostar con adjetivos corrientes y vulgares.

 

Los ejemplos abundan, pero mencionarlos, sería dar cuerda a la calumnia y difamación de estos “operadores o estrategas” de comunicación política.

 

Analizando el contexto recordé una especie de parábola que me platicaba mi mamá de niña:

 

–En un reino, vivía la feliz la pareja de los gobernantes, pero cierto personaje oscuro se dedicó a calumniar a la reina sobre su vida íntima (como decían los antiguos). El rey al enterarse le llamó y le pidió que le quitara las plumas a un ganso, las pusiera en un saco y se las trajera al rey. El calumniador se rió y dijo, ¡qué poco castigo me han dado! Pero al llegar nuevamente con el rey éste le pidió en un día ventoso que abriera el saco y lanzara al viento las plumas. Al regresar nuevamente con el monarca, el “boca floja” le llevó 17 plumas de los cientos que había quitado. Entonces, el rey le dijo, “eres reo muerto porque las plumas eran los oídos de las personas a las que les hablaste mal de la reina, así que tu calumnia sigue viva y no se subsana haciendo lo que tú hiciste.

 

Y esto es lo que sucede en las campañas. Tanto estiércol es como si se lanzara con un ventilador.

 

El que lo lanza se ensucia y ensucia a todos los demás.

 

Mucho cuidado a los difamadores profesionales porque el estiércol les va a llegar.

 

Me queda claro que es hora de que en las instituciones políticas, poderes legislativo y judicial se realice una magna reingeniería y se terminen las costosas campañas políticas, que nos ofenden a todos, máxime si consideramos que el 50 por ciento de quienes viven a nuestros alrededor lo hacen en extrema pobreza.

 

Dicen los actuarios y me refiero a los de esta carrera profesional (y que se dice que son los mejores pagados) que para estas elecciones se gastan fuertes cantidades por el voto de cada ciudadano.

 

Que terrible, imagínese usted que le dieran esa cantidad o a cada uno de nosotros. Creo que no caeríamos en el dispendio, sino que buscaríamos realizar, poner algún negocio o empresa y desde luego que así lograríamos activar la economía nacional.

 

También se descendería el número de niños desnutridos de madres adolescentes no preparadas y de jóvenes flojos que ni trabajan ni estudian.

 

A este exageradísimo dispendio de recursos aportados por usted y por mí para las campañas políticas, observamos el enriquecimiento de unos pocos.

 

Pero el más grande daño es el moral y a los sentimientos de una sociedad que ya nada cree y que abre las puertas a gente cínica y mediocre, sobre todo a los mercenarios de la política.

 

Estoy convencida de que esto, ¡debe terminar!

 

Recuento

 

Las celebraciones del 5 de mayo, tradicionalmente han dejado huella en Puebla y entre los poblanos.

 

Sociedad y autoridades recuerdan con orgullo la fecha histórica.

 

Y en algunos gobiernos se ha esperado al 5 de mayo para inaugurar obras importantes que han equipado a Puebla y posicionado a la altura de una gran capital.

 

Fue el 5 de mayo de 1914 cuando se inauguró el mercado La Victoria, que precisamente se le puso dicho nombre, recordando el significado que tuvo para el gobierno del presidente Benito Juárez, para las tropas mexicanas, para la gente de la sierra dispuesta a defenderlo todo hasta con palos y piedras.

 

El 5 de mayo de 1962, con motivo del centenario de la batalla, el presidente Adolfo López Mateos inauguró la autopista México Puebla con la que se abrió una nueva era para la vida económica de Puebla y el centro del país.

 

El 5 de mayo de 1978 el entonces gobernador Alfredo Toxqui entregó a los poblanos el primer rescate de la zona histórica de Los Fuertes con un altar al Gral. Ignacio Zaragoza con un monumental mausoleo, al que después de más de un siglo llegaron a reposar sus restos mortales exhumados del panteón de San Fernando en la ciudad de México.

 

El traslado de los restos se hizo con una gran solemnidad, como debió haber sido a su muerte, en un cortejo fúnebre resguardado por miembros del Ejército. A su llegada a Puebla, la carrosa fue flanqueada por xhochiapulcas y zacapoaxtlas en un recorrido por las principales avenidas de Puebla.

 

El 5 de mayo de 1988 Puebla el gobernador Gmo JM puso orden en su transporte foráneo al inaugurar la Central de Autobuses la CAPU, que vino a aminorar los problemas de tránsito del momento con la descentralización de las terminales de los autobuses foráneos.

           

Los 43 y no de Ayotzinapa

 

Hace 43 años, en los salones del casco del rancho La Noria, propiedad de la familia Gómez de Alvear al sur de la ciudad, grupos muy reducidos de jóvenes estudiantes de las carreras de Arquitectura y Administración de Empresas comenzaron a recibir clases, en la que se fundó el 7 de mayo de 1973 como la Universidad Popular.

 

43 años después, bajo la responsabilidad de un cuarto rector, Emilio José Baños Ardavín la matrícula de la Universidad Popular tiene el registro de 12 mil 800 estudiantes con una planta superior a los mil 175 maestros que puntualmente cumplen con su misión dentro de los edificios del campus universitario, el cual se extiende a Tehuacan y 9 bachilleratos en igual número de municipios.

 

La UPAEP, de fiesta estos días, ofrece opciones de estudios en las áreas de artes y humanidades, económico administrativas. Ciencias biológicas, ingenierías, ciencias sociales, de la salud y estudios de lengua y cultura.

 

Además, ha fortalecido su trabajo en la creación de centros de estudios especializados de alta tecnología, en plantas nativas, tecnologías para agricultura protegida, inteligencia económica, y de estudios de ciencia y religión.

 

Éstos sintetizan el trabajo que en sus respectivos momentos han hecho sus cuatro rectores, Mario Iglesias García Teruel, Javier Cabanas Gancedo, Alfredo Miranda López y hoy Emilio José Baños Ardavín al frente.

 

Justo es pasar lista de los fundadores de la institución, que fieles a sus ideales supieron sentar las bases para sacar adelante un proyecto de alta envergadura: el licenciado Manuel Rodríguez Concha, el ingeniero José Antonio Quintana, el doctor Francisco Casas, Gerardo Pellico Agüeros, el acucioso investigador Manuel Díaz Cid, el maestro José Antonio Arrubarrena Aragón, el maestro Francisco Emmelhaniz Naveda, el ingeniero Vicente Pacheco Ceballos.

 

Promotores del proyecto la lista es larga, imposible de citar hoy, Othón Necoechea Agüeros, Ricardo Villa Escalera, Eduardo García Suárez, don Abelardo Sánchez Gutiérrez. La única mujer en ese momento, Adamina Montes, fundadora de la otrora poderosa organización Asociación Cívica Femenina, de la que nace a la vida política Ana Teresa Aranda.

 

Los directores de las primeras escuelas UPAEP, el arquitecto Fernando Rodríguez Concha en la de Arquitectura y Eduardo Sotomayor en la de Administración de Empresas.