Nos comunicamos con una periodista tehuacanera amiga nuestra, para preguntarle sobre este asunto y nos dijo que está alarmada por el incremento de los hechos delictivos en los últimos días.

 

El problema, nos dice, es que las autoridades municipales que encabeza Ernestina Fernández Méndez han complicado las cosas al quitar el seguro de vida a los policías, quienes perciben un sueldo de 3 mil pesos al mes.

 

La Policía municipal de Tehuacán tiene todas las carencias y defectos de las que un experto habló hace unos días en un programa televisivo de proyección nacional: ineficiente, pésimamente pagada, sin seguridad social de y seguramente infiltrada por grupos delincuenciales.

 

La semana pasada, como a las 2 de la mañana, hubo una balacera en una colonia de la ciudad y aunque varios vecinos llamaron a la policía, ésta nunca se presentó. No hay policías capaces para realizar investigaciones serias, para detener a los delincuentes, pero además, con un sueldo miserable y sin seguro de vida ni seguridad social alguna, ¿los policías se van a arriesgar a enfrentarse a los delincuentes? Se preguntó.

 

Tuvo duras críticas para el actual ayuntamiento que preside la señora Ernestina Fernández.

 

La señora no tiene ninguna preparación para desempeñar el puesto que ocupa, no tiene trayectoria política de y la fama de su esposo deriva de que en días señalados como el día del niño, el día de las madres, reparte regalos a muchos de sus clientes.

 

Este ayuntamiento ni siquiera fue capaz de gestionar y defender la denominación de origen del “mole de caderas” que fue ganada por Huajuapan de León, Oaxaca, cuando desde hace más de un siglo, ese platillo que se elabora en los meses de octubre y noviembre, siempre fue conocido como originario de Tehuacán.

 

En la temporada pasada, Tehuacán ya no fue dueño de la denominación de origen. Se manejó como platillo de las tres mixtecas, lo que es falso, porque aunque los chivos llegan de Guerrero y de Oaxaca, en esos estados no se tiene al platillo de referencia como parte de su cocina regional.

 

El castigo fue que en la última temporada, la del 2015, la venta del mole de caderas tuvo una caída drástica.

 

Acusó también que por culpa de este ayuntamiento es posible que se pierda el único museo del que gozan, el de Minerología, que fue cedido por el doctor Romero, hermano de don Zeferino Romero, quien fuera el impulsor de la industria avícola en Tehuacán.

 

El ayuntamiento ha dicho que al año sólo visitan dicho museo mil quinientas personas y que el seguro que tiene que pagar la autoridad municipal por las piezas que forman parte de su acervo, es demasiado elevado.

 

Si eso ocurriera, es decir, que se dejara de pagar el seguro, es casi un hecho que la doctora Margarita del Sabral y Campa, viuda del doctor Romero, recogería las valiosas piezas que ahí se exhiben.

 

Y eso sería muy lamentable, pues Tehuacán, con más de 200 mil habitantes y siendo la segunda ciudad del Estado, tiene pocas, muy pocas instituciones culturales de qué presumir.

 

Las autoridades municipales nunca se han preocupado por impulsar la cultura en esta importante zona, dice nuestra amiga. Sólo existe un instituto privado, creado por la maestra Olivia Carrera, que es la institución que sin apoyo oficial favorece las actividades culturales en el municipio y en la zona, principalmente en las poblaciones importantes de la llamada Sierra Negra.

 

Hemos comentado en este espacio, los problemas de inseguridad que viven los habitantes de la Sierra Norte, como las ciudades de Teziutlán, Huauchinango, Xicotepec de Juárez, Zacapoaxtla y otras.

 

También los problemas que se presentan en la región sur, donde la colindancia con los estados de Morelos y Guerrero, facilita la penetración de bandas de delincuentes.

 

Y el círculo se va cerrando de tal manera, que ya está en las orillas de la capital del estado, según denunciaron hace una semana, vecinos de Chachapa, junta auxiliar de Amozoc, totalmente conurbada a la ciudad de Puebla, quienes solicitaron el auxilio de las autoridades estatales.

 

Ni el gobierno federal, ni los gobiernos estatales pueden hacerlo todo. Debe haber responsabilidad de las autoridades municipales, que tienen obligación de conformar cuerpos policiacos bien entrenados, con salarios justos, con seguro de vida y con seguridad social para policías y los familiares de éstos.

 

Estamos a tiempo, ya lo dijimos y si no se hace nada al respecto, podremos lamentarlo en un futuro no tan lejano.

 

La gente espera que los llamados arcos de seguridad funcionen adecuadamente y no vayan a ser elefantes blancos como han sido las plantas tratadoras de aguas contaminadas, por ejemplo.

 

Y para cerrar con broche de oro los informes que nos proporcionó nuestra amiga periodista de Tehuacán, nos dijo que ya anda trabajando para ser candidato a la presidencia municipal de ese municipio un señor de nombre Margarito Andrade.

 

Es el que está al frente del servicio de limpia de la ciudad y con la venta de algunos de los desperdicios que su gente recoge diariamente, compra despensas que distribuye entre gente necesitada. Es parte de su pre-campaña, nos informa.

 

¿Y las campañas de los candidatos a la gubernatura? Bueno pues a’i la llevan los priistas y los panistas, compitiendo en ataques personales y de grupo.

 

Ya habíamos comentado aquí, que al parecer la guerra sucia llegó a México para quedarse.

 

Los candidatos de todos los partidos participaron en la marcha de los trabajadores y desempleados del primero de mayo; han tenido conferencias de prensa para lanzarse acusaciones de enriquecimiento inexplicable; la candidata del PRD, doña Roxana Luna y amigas que la acompañan, barrió ayer el zócalo de esta capital y don Abraham, pues anda en lo suyo, buscando militantes para Morena y organizándolos para participar con mayor fuerza en elecciones próximas.