Dos de las peticiones más frecuentes que el gobernador electo recibió a lo largo de su campaña fueron la de conformar un gabinete con gente de Puebla y la de no concentrar su trabajo de gobierno en un solo municipio, por muy importante que sea, sino trabajar para resolver los problemas de los habitantes de los 217 municipios de la entidad. Él se comprometió a ello.

Lo que la gente quiere, lo que los ciudadanos exigen además de eficiencia en las acciones de gobierno y honestidad en la utilización de los recursos es comprensión de parte de quienes ejercen el poder y eso sólo lo encuentran en funcionarios que tengan amor por Puebla porque aquí nacieron, aquí viven, aquí han formado a sus familias y conocen la vida y el comportamiento de sus paisanos por nacimiento o por naturalización.

Puebla cuenta con un gran número de instituciones de educación superior, oficiales y privadas; con un gran número de instituciones formadoras de maestros en todos los niveles, cómo no va a tener a hombres y mujeres capaces de formar parte de un gobierno local, eficiente y honesto.

Desde el gobierno del general Antonio Nava Castillo, que fue depuesto a menos de dos años de haber asumido el poder, los poblanos han mostrado su molestia, su irritación, cuando se conforman equipos de gobierno con “fuereños” que ninguna relación han tenido con Puebla y con los que aquí viven y trabajan.

Uno de los grandes temores que se percibieron entre los ciudadanos cuando era mencionado como el seguro candidato del PRI a la gubernatura del estado el licenciado Manuel Bartlett Díaz era que trajera a todo su equipo de la ciudad de México, pues había sido un alto funcionario federal como Secretario de Gobernación y como Secretario de Educación.

El licenciado Bartlett nació en Puebla, pero su vida transcurrió fuera del Estado.

Sin embargo, abierto a escuchar consejos, formó su equipo con políticos poblanos reconocidos y con profesionales destacados en diversas ramas y logró hacer un buen gobierno.

Los comentarios que se escuchan en los llamados “mentideros políticos”, son en el sentido de que Gali Fallad, tiene la capacidad y el carácter para formar un buen gabinete que trabaje junto a él en la realización de su proyecto de gobierno, que en repetidas ocasiones ha dicho, comprenderá a los 217 municipios para los que destinará el 30 por ciento del presupuesto para la capital y el 70 por ciento  para los 216 municipios restantes.

Todo parece indicar, que los problemas que han agobiado al país en los últimos meses, tienden a solucionarse. Ya hay diálogo con el SNTE y la CNTE, por separado, para tratar el asunto relativo a la reforma educativa y todo lo que ha provocado su rechazo en entidades como Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán; que también se avanza en la solución del problema surgido en Iguala, Guerrero, en septiembre del 2014 y en el combate al narcotráfico y a la delincuencia organizada que parece avanzar en entidades como Tamaulipas, Guerrero, Morelos y otras.

Esos problemas y otros, han avanzado por una mala comunicación entre el gobierno federal y los ciudadanos. Los órganos del gobierno federal, que deben realizar ese trabajo, se han visto lentos para hacer aclaraciones, para divulgar las acciones de gobierno emprendidas para atenderlos o para orientar a la ciudadanía cuando surgen rumores o informaciones tendentes a golpear a las autoridades con fines netamente políticos.

Estamos en el siglo XXI y el fenómeno de las redes sociales obliga a los gobiernos de todos los niveles, a mejorar sus sistemas de comunicación con la gente, pues de no hacerlo, sufrirán las consecuencias como es el caso que comentamos.