Ya lo decía don Fidel Velázquez, dirigente que parecía eterno de la CTM: “El que se mueve, no sale en la foto”.

No calculaba que diez años después de su famosa frase iba a haber un empresario que rompería con esa sana costumbre de respetar los tiempos, para evitar los graves problemas que se derivarían de adelantarlos. Se llama Vicente Fox y a la mitad de su periodo como gobernador de Guanajuato empezó a recorrer el país para promoverse como pre candidato del PAN a la Presidencia de la República.

Un grupo de amigos, empresarios también, lo arropó y lo proveyó de los recursos necesarios para su aventura. Y ganó.

Eso fue suficiente para que priistas y panistas después del año 2000 rompieran con la costumbre de frenar sus ambiciones e iniciaran largas, larguísimas y costosas pre campañas que incluyen una fuerte dosis de guerra sucia para desprestigiar al adversario.

Esas largas campañas distraen a los políticos en ejercicio de las labores que tienen obligación de realizar, provocan enfrentamientos internos en los partidos, crean problemas entre los partidos y al final hay resentimientos y hasta odios y rencores entre los participantes.

Eso es lo que los viejos lobos de mar querían evitar con la ley “no escrita” de los “tiempos políticos”.

Del 2000 para acá las ambiciones se desatan desde el momento mismo en que un presidente municipal, un gobernador, diputado o senador, toman posesión. Empiezan a mencionarse a los posibles sucesores y se inicia la lucha que tanto perjuicio provoca a la ciudadanía en general y que ha provocado tanto descontento, tanta antipatía hacia políticos y partidos por parte del ciudadano común. Vale la pena eso.

Por lo que respecta a Puebla, todavía faltan meses para que asuma el poder Antonio Gali, como gobernador del estado para veinte meses y ya está la puja, en todos los partidos, para ver quién será el sucesor.

Como si fueran una sola, las nueve fracciones partidistas del Poder Legislativo local, nos dicen, aprobarán una propuesta del Partido Verde, para que el público que vaya a las plazas o centros comerciales, no pague estacionamiento durante el tiempo en que realiza sus compras o está en un restaurant. Ya el Cabildo reglamentará ese ordenamiento para determinar qué tiempo podrán estar los autos estacionados, sin pagar.

La unanimidad del voto, no se debe a la gran capacidad de negociación de los diputados verdes con sus colegas de las otras fracciones parlamentarias, no, sino a que tal propuesta llegó a las redes sociales y más de medio millón de ciudadanos, se pronunciaron a favor y dieron sus razones.

Esta es tal vez la única ocasión en que un gran número de personas participan directamente en la aprobación de una ley. Los diputados han sentido la presión social y no han tenido más remedio que aceptar la propuesta.

El sábado pasado un grupo como de treinta priistas se reunieron, en un desayuno, con la senadora Blanca Alcalá, para platicar sobre los incidentes de la campaña y la forma en que el PRI pueda superar el trauma de la derrota.

Fue una plática amistosa, como de despedida, pues ninguno de los presentes, solo había como tres damas y la senadora, tuvo alguna participación directa en los trabajos de campaña, pues se había dicho que en ella no tomarían parte “los viejos” y pues no tomaron parte, porque el mayor número de los presentes son de 60 y más.

No se hizo futurismo, ni se hicieron reclamos o críticas para nadie. Los priistas reunidos son independientes, la mayor parte sin cargo, aunque eso sí, añoran los viejos tiempos.

La CTM local, presidida por Leobardo Soto, instituyó la presea Juan Salamanca Valdez, muerto hace 64 años, después de una larga lucha por la clase trabajadora en diversas organizaciones sindicales, entre ellas la CTM.

Esa presea se entregó por primera vez, al periodista Mauro González Rivera, en reconocimiento a su trayectoria como comunicador y amigo de la CTM y en general, de las organizaciones obreras de Puebla.

En el acto efectuado en el salón de sesiones del edificio cetemista de la 3 Sur, se habló de las virtudes de Salamanca Valdez y su hijo, agradeció al Consejo cetemista el haber homenajeado a su padre instituyendo la presea que lleva su nombre.

González Rivera habló de las luchas obreras de Puebla y mencionó a los grandes líderes cetemistas como don Blas Chumacero, don Salomón Soto Téllez, padre del actual dirigente y desde luego de don Juan Salamanca, así como del dirigente nacional Carlos Aceves del Olmo.

Leobardo Soto Martínez, el dirigente estatal de dicha central obrera, felicitó a don Mauro por más de 55 años de carrera periodística.