Pero ayer vio la gloria: el gobernador Rafael Moreno Valle, acompañado del ex gobernador Melquiades Morales Flores, estuvieron en el municipio para inaugurar escuelas, agua potable, drenaje, centros de salud, campos deportivos con pasto sintético, etc. Los habitantes de esa población que es cabecera de distrito federal electoral, no daban crédito a los que veían.

 

Además, se distribuyeron entre los escolares uniformes gratuitos, se dieron canastillas con ajuares para los niños a las madres de escasos recursos, uniformes a las auxiliares de enfermería y se entregaron cheques a campesinos que habían perdido sus cosechas por una sequía.

 

El gobernador Moreno Valle, afirmó que hay que invertir en educación para que la sociedad no se degrade, porque la descomposición social se debe a la falta de educación.

 

Tal vez, lo dijo recordando que hace unos meses dicha población se hizo famosa nacional y hasta internacionalmente, por el linchamiento de unos jóvenes que fueron confundidos con posibles secuestradores de niñas y que eran trabajadores de una encuestadora nacional.

 

Claro que la educación es muy necesaria para evitar la degradación social, pero se requiere además, trabajo digno y remunerado para dar ocupación a los jóvenes, que sus habitantes cuenten con los servicios básicos de agua, drenaje, electricidad, atención a la salud y apoyo a las actividades agropecuarias.

 

Lo que se hizo ayer en Ajalpan, es necesario hacerlo en los 217 municipios de la entidad, incluyendo sus más de 600 juntas auxiliares.

 

No hay que olvidar que siete municipios poblanos tienen menos de mil habitantes, doce menos de dos mi,l y veinte menos de tres mil, es decir, son pueblos que sobreviven en la miseria y con carencias ancestrales de todo. Han estado olvidados desde siempre y no ven ni una lucecita al fondo del túnel.

 

El PRD está pasando por una crisis existencial. Es un partido que a sus poco más de 25 años de fundado enfrenta una crisis que puede llevarlo a su extinción.

 

Estuvo en Puebla el senador poblano, líder de la fracción de su partido en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, para explicar a sus militantes la situación que su organización enfrenta en esta entidad.

 

Dijo que el PRD en esta elección puede tener un candidato “pelele” o no tener candidato para la minigubernatura.

 

El problema del PRD es que desde sus raíces tiene serias confrontaciones entre las corrientes o tribus que lo integran.

 

Una de esas tribus, la Nueva Izquierda, comandada por “Los Chuchos” prácticamente se ha adueñado del partido y eso hizo que los enfrentamientos internos fueran más intensos y difíciles de resolver.

 

Por andarse peleando las distintas facciones por puestos de poder no atendieron lo básico de un partido: la afiliación, la creación de estructura y la organización interna.

 

Ni siquiera han tenido escuela de cuadros. Carecen de un medio de difusión interno y cuando llega la época de elecciones todos entran en pleito para destrozarse los unos a los otros y salir más divididos y enfrentados que nunca.

 

Sus alianzas con el partido representante de la derecha, el PAN, lo desprestigiaron aún más ante la opinión pública y la salida de Andrés Manuel López Obrador de sus filas, para crear otro partido, le dio la puntilla.

 

Ahora el PRD está solito. Los perredistas que quedan se oponen y hacen bien por elemental congruencia, a una alianza con el PAN y buscan aliarse con Morena, pero éste nuevo partido del que López Obrador es fundador y dirigente, olímpicamente los rechaza.

 

Para colmo, cuando el PRI, el PAN y Morena, ya cuentan con candidato a la “mini”, ellos todavía andan en veremos. Aspiran varios de sus militantes, como Andrés Hernández Toriz, Arturo Noyola y las mujeres Socorro Quezada Tiempo y Roxana Luna Porquillo, pero aún no se ha tomado una decisión.

 

En su visita el senador Barbosa culpó al gobernador del Estado de la situación que su partido guarda internamente, pero los verdaderos responsables son los propios perredistas que no han hecho su trabajo, que no han sabido oponerse a decisiones de sus cúpulas que los llevarían a una situación como la actual y a no contar con una militancia, estructura y organización fuertes para enfrentar a los adversarios. Ellos son felices siendo adversarios entre sí y ahí tienen las consecuencias.

 

Doña Silvia Tanús Osorio, coordinadora de la diputación local del PRI, criticó la actitud que el gobierno estatal asumió contra las juntas auxiliares al privarlas del manejo de las oficinas del registro civil.

 

Dijo que desde el 5 de diciembre pasado su fracción parlamentaria protestó por eso y propuso que se devolviera a las juntas el manejo de las oficinas mencionadas, que dejara de perseguirse y asumir posiciones represivas contra los presidentes auxiliares que han luchado para que se les reintegre lo que se les quitó.

 

Dijo no estar de acuerdo con la propuesta que hizo el gobernador al Congreso para devolver el registro civil a las mencionadas juntas, pues se establecen nuevas sanciones para quienes no manejen adecuadamente ese servicio a la ciudadanía. Expresó que ya en la ley actual se establecen las obligaciones de las autoridades auxiliares para el manejo del Registro Civil de sus pueblos y se señalan las sanciones a que se harían acreedores en caso de un mal manejo. No se requieren más sanciones, señaló.

 

Siguen los pleitos, los dimes y diretes de la “guerra sucia”. Nosotros siempre hemos pensado que eso no conduce más que a degradar a los partidos y a los políticos, más de lo que ya están.

 

Lo que la gente espera, el ciudadano común anhela, es que los candidatos y sus partidos expliquen con toda sinceridad cual es la situación general del Estado y cuáles son las propuestas que hacen para remediar las cosas.

 

Las campañas se van a iniciar el 3 de abril próximo y tal vez sea entonces, cuando los candidatos del PRI, del PAN, de Morena y los que salgan de otros partidos o “independientes”, se dediquen a explicar a los ciudadanos sus programas de trabajo, sus proyectos para mejorar la educación, la salud, atender las necesidades de comunicación de los pueblos, los apoyos al campo, el impulso a las micro y pequeñas empresas, en fin, todo lo que a la gente realmente le interesa.

 

“La guerra sucia” distribuyendo o dejando tirados volantes con leyendas contra la candidata priista o el candidato de cualquier otro partido, además de indigno de una campaña política, es completamente inútil.

 

Los partidos y los políticos que los conforman, deberían ubicarse en la realidad de estos tiempos. A los ciudadanos no les interesan en lo más mínimo sus pleitos cada vez más bajos, más corrientes, sino saber sus propuestas para abatir la pobreza, el desempleo y la inseguridad, que son los problemas más sentidos de la población.