Monday, 06 de May de 2024

Martes, 28 Junio 2016 02:37

La guerra en la planta de VW Puebla: banco de horas y Standortpaket




Written by  Arturo Rueda

Los directivos de la planta promueven el banco de horas bajo el nombre eufemístico “Punto de Equilibrio”. Su inclusión en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) es un deseo que viene de tiempo atrás pero el Sitiavw se mostró inflexible. Con el pretexto de Dieselgate, es momento de que los obreros de VW cedan sus conquistas laborales, pues el banco de horas ya fue incluido en la planta de Silao y también para Audi


Además de las afectaciones a su prestigio como gran marca mundial, así como el desplome en las ventas en Estados Unidos, Volkswagen deberá pagar 15 mil millones de dólares como compensación a los dueños de los 600 mil vehículos con software trucado para disminuir emisiones contaminantes.

 

El acuerdo judicial del Dieselgate próximo a firmarse establecería que 10 mil 300 millones serían para indemnizar a los propietarios de los vehículos trucados; 2 mil 700 millones en concepto de multa a la Agencia de Protección al Ambiente y otros 2 mil millones para financiar tecnologías limpias.

 

Los 15 mil millones de dólares, sin embargo, no eliminan la investigación penal, ni las demandas colectivas, ni las reclamaciones ambientales de los estados. La firma alemana deberá destinar otros 5 mil millones, con lo que el costo neto del Dieselgate, solamente en Estados Unidos, costará alrededor de 20 mil millones de dólares.

 

La indemnización es devastadora, ya que VW recomprará los vehículos con software trucado a los precios del periodo 2009-2015, e indemnizará con 5 mil dólares a los propietarios. La recompra se hará porque prácticamente nadie quiere quedarse con los coches marcados por el escándalo.

 

Hace falta ver qué pasará en Europa, dado que las asociaciones de consumidores exigen el mismo trato que les dan a los estadounidenses. Si las autoridades se los dan, es probable que el Dieselgate se eleve a los 40 mil millones de dólares.

 

Por supuesto, alguien tiene que pagar.

 

No van a ser los directivos, ni los miembros del Consejo de Administración, porque ellos siguen cobrando sus jugosos bonos.

 

Como parte del mejor capitalismo salvaje, los obreros van a resultar los pagadores del Dieselgate disminuyendo sus prestaciones laborales y modificando sus contratos colectivos de trabajo para elevar la productividad sin pagar más por la mano de obra.

 

Son los trabajadores de Volkswagen los que deben apretarse el cinturón y hacer sacrificios.

 

En la planta de Puebla la guerra ya inició y el gobierno poblano se puso del lado del capital. Raro.

 

Aprovechando el momento y la crisis, el Consejo Directivo de Volkswagen quiere modificar el contrato colectivo de trabajo para introducir uno de los esquemas más rechazados por los obreros: el banco de horas.

 

¿Qué es el banco de horas? Significa que los paros en la producción ordenados por VW se pagarán a los obreros, pero éstos quedarán debiendo las horas de trabajo perdidas y luego deberán retribuirlas sin el pago de horas extras.

 

Los directivos de la planta promueven el banco de horas bajo el nombre eufemístico “Punto de Equilibrio”. Su inclusión en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) es un deseo que viene de tiempo atrás pero el Sitiavw se mostró inflexible. Con el pretexto de Dieselgate, es momento de que los obreros de VW cedan sus conquistas laborales, dado que el banco de horas ya fue incluido en la planta de Silao y también para Audi.

 

LEER TAMBIEN: El abismo económico provocado por VW ya llegó  

 

Los directivos de la planta poblana plantean otras medidas para que los obreros se aprieten el cinturón. Mediante cómics, promueven el Standortpaket, una serie de ajustes “benéficos” que incluyen:

 

1.- Jubilación forzada y anticipada del personal mayor a 57 años a través de un bono con el objetivo de reducir entre 10 y 15% del total del costo de la plantilla.

 

2.- Empleados administrativos y managers no recibirán aumentos este año.

 

3.- Reducción del 20 % en tecnologías de la información y computadoras.

 

4.- Reducción del 50 % en viajes y serán sustituidos con videoconferencias.

 

5.- Recorte del 11 % en gastos de mercadotecnia y anuncios para productos.

 

En el banco de horas, así como en el Standortpaket, no hay medidas de austeridad ni para apretarse el cinturón para los integrantes del Consejo Directivo, quienes seguirán cobrando jugosos bonos no públicos. Los costos del Dieselgate los pagan los obreros, aunque la treta fue urdida en las cúpulas de la trasnacional.

 

La guerra por Volkswagen de México ha iniciado y el Sitiavw tiene una papa caliente en sus manos. Además de tener a la empresa en contra, también tienen al gobierno morenovallista, puesto que hace un par de semanas hubo una reunión en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a la que no fue convocado el sindicato.

 

 

La negociación más compleja de la histórica comienza hoy. El sector automotriz en Puebla está en juego, pero también las conquistas laborales de la base sindical

  

  

  

  

  

  

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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