Ya a nadie sorprende que en cada campaña electoral surjan medios de comunicación bucaneros, cuasi filibusteros, a quienes los war rooms encargan publicar las cuestiones más disparatadas para atacar al candidato rival: fábulas, invenciones, abiertas mentiras, fotomontajes, videos trucados y todos los materiales que enloden al de enfrente.
Estos medios de comunicación no les interesa generar credibilidad, audiencia, autoridad ante los lectores, ni buscan ganar un espacio en la agenda social. Por unos pesos son capaces de publicar cualquier cosa. Terminada la campaña electoral, los medios cierran sus puertas y los periodistas encargados del sicariato cargan a cuestas con el desprestigio por unos cuantos años, hasta que recaen en el vicio.
En 2010, por ejemplo, a Fernando Maldonado le tocó publicar el video de “Las Princesas de Atlixco”, que buscaba difamar de una manera burda al entonces candidato Rafael Moreno Valle. Por su pésima fabricación y mal gusto, “Las Princesas de Atlixco” no tuvo ninguna influencia en la contienda.
En esa misma campaña, el periódico Acento Veintiuno publicó una y mil barbaridades en contra de Mario Marín, su familia, burbuja y empresarios cercanos. Tras la contienda, sobrevivió unos años hasta que cayó en una disputa legal y al final Violeta Lagunes se lo quedó para utilizarlo para descargar su resentimiento contra el morenovallismo.
En 2013, el papel bucanero le tocó jugarlo a la versión local del UnomasUno, entonces bajo el control del inefable Eduardo Rivera Santamarina, quien no tuvo empacho en publicar una foto trucada del candidato Gali con el narcotraficante “El Grande”. Hasta el día de hoy, esa foto circula en las redes sociales y muchos dan por válido un vulgar fotomontaje sin saber que proviene de un medio bucanero. En ese rotativo hasta llegó a contarse la historia de una supuesta amante que le tiraba un puñado de billetes al candidato. De risa loca. Por supuesto, tampoco influyó en el resultado.
Ahora, ese papel de medios bucaneros parcialmente se ha encargado a páginas de Facebook, cuyo mejor ejemplo de un bando es “A Camotazo Limpio” que maneja Hugo Pablo Scherer Castillo, desde donde se disparan los videos de guerra sucia. Pero no es suficiente, hace falta más parque.
El portal SDP Noticias y su director Federico Arreola han decidido jugar el papel de artilleros para armar bombas de humo capaces de modificar el curso de una contienda que el PRI pierde hasta el momento por 11 puntos según Mas Data.
Con la nota titulada “Negocios de la familia de Tony Gali vinculados a Panamá”, SDP Noticias arma un bodrio noticioso con estos elementos.
1. Dos presentaciones de Power Point que llegaron de forma anónima al portal digital.
2. Los antros y restaurantes que Eddy Gali, hijo del candidato, ha abierto —y cerrado— en la última década, así como sus asociaciones con otros empresarios.
3. El vuelo Puebla-Panamá de la aerolínea Copa, que en opinión de Arreola, es “muy sospechoso”.
4. Un presunto bar en Panamá que nunca ha abierto sus puertas.
5. El hecho de que un tal Alex Loyola, supuesto hijo del perredista Arturo Loyola, vive allá.
6. Unas supuestas sociedades encontradas en el supuesto Registro Público de Panamá, de las que no se muestra ningún documento o número de registro, que llevan el nombre “Gali” aperturadas en 1986 y 2004.
Este cóctel, visto cada uno de sus elementos, no es explosivo ni llega a bomba de humo. Es un simple bodrio informativo que mancha, pero no influye.
Es lógico que el PRI tenga que recurrir a un portal nacional como SDP: por su número de visitas es un buen ventilador de mierda, y porque ningún medio local serio se iba atrever a llevar una información tan pobremente sustentada.
Y claro que los preciosos tienen derecho a inventar cualquier cosa con tal de remontar rápido los 11 puntos de desventaja, pero, por Dios, armen un escándalo mejor sustentado, no con presentaciones de Power Point anónimas, un vuelo Puebla-Panamá “muy sospechoso” y un guey que supuestamente vive allá.
¡Pónganle más cabeza muchachos!
