Habitantes del municipio de Huauchinango han adoptado un toque de queda ante los constantes apagones que se han registrado en el municipio en los últimos dos meses, ante la deuda de más de 77 millones de pesos que mantiene el Ayuntamiento con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). 

Después de las 21:00 horas, la mayoría opta por ya no salir, y los negocios cierran antes de que obscurezca como una medida de seguridad. Y quienes eligen salir por alguna necesidad, no lo hacen solos. Se acompañan con al menos una o dos personas más. 

El temor que prevalece, según un sondeo con algunos lugareños, es ser asaltado o ser víctima de algún otro delito. 

Algunos empresarios han recurrido a la compra de plantas de energía eléctrica, con el fin de iluminar sus espacios. 

Quienes trabajaban por las noches, como los obreros de maquila, capturistas de datos, entre otros, decidieron realizar sus labores en el día, ya que el servicio de energía eléctrica se interrumpe a horas distintas durante el día y la noche, según un reporte del propio gobierno municipal. 

Tanto lugareños de este municipio como de Juan Galindo y Ahuazotepec se han manifestado contra la CFE, debido a que consideran injusto que les exija pagos millonarios por adeudos en consumo de energía eléctrica desde hace nueve años a la fecha.

Junto con integrantes del SME y del legislador federal, Carlos Barragán, han realizado marchas contra tal acción.