Al menos cinco presidentes de municipios localizados cerca de ductos de Pemex han sido amenazados por líderes de las bandas de chupaductos que operan en las demarcaciones, situación que ha provocado que los representantes de Quecholac, Néstor Camarillo Medina, Marcos Pérez Calderón de Tochtepec, Gaspar Rojas Torres de Cañada Morelos, Joel Díaz Ramírez de Santa Rita Tlahuapan y Óscar Anguiano Martínez de San Matías Tlalancaleca guarden silencio ante el tema por temor a ser ejecutados o a que se cumplan las amenazas contra sus familias.

Los alcaldes han denunciado en diversas ocasiones que han sido amenazados de muerte por los cabecillas de dicho ilícito para que los dejen operar en sus demarcaciones, sin retenes y sin la presencia de autoridades estatales y federales que estropeen su “labor”.

Las amenazas reconocidas

Como ejemplo de las negociaciones que los delincuentes han intentado entablar con los ediles está la declaración del alcalde de Tochtepec, Marco Pérez Calderón, quien aseguró que los ladrones le preguntaron directamente: “¿Cuánto quieres por dejar pasar mis vehículos? Déjame trabajar. Sabemos tu ruta y la de tu familia”, reconociendo que los policías municipales a su mando están indefensos ante la delincuencia organizada.

En tanto, el munícipe Gaspar Rojas de Cañada Morelos ha narrado que las amenazas provienen de números no identificados, y pese a esto ha ordenado a los elementos del municipio mantener los operativos para combatir este delito.

En cuanto al alcalde de Quecholac, Néstor Camarillo, en declaraciones pasadas ha afirmado que el crimen organizado ha superado a las autoridades municipales y —confirmó—, pese a que su municipio cuenta con presencia del Ejército Mexicano el robo a ductos de Pemex va en aumento y él mismo ha sido amenazado para no interferir en la labor delincuencial.

Tras el enfrentamiento del pasado 26 de mayo entre habitantes de San Matías Tlalancaleca y chupaductos, donde fueron retenidos dos delincuentes, el edil Óscar Anguiano “tiró la toalla” y aseguró que los criminales los habían rebasado, aceptando públicamente que las bandas amagaron con dañar a su familia si no los dejaban trabajar.

Además, el edil de Santa Rita Tlahuapan, Joel Díaz afirmó que ha sido amenazado por chupaductos, al tiempo de reconocer que algunos elementos de seguridad estarían involucrados, dando de baja a 10 policías para ser investigados.

El robo en cifras

Cabe señalar que otros alcaldes más han preferido guardar silencio para evitar conflictos con los chupaductos quienes están dirigidos por miembros de las dos células del crimen organizado con mayor presencia en el país: el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Zetas, como lo publicó Diario CAMBIO resaltando que se disputan las ganancias de al menos mil 300 millones de pesos que dejó el robo a ductos de Pemex en Puebla durante el 2015.

Hasta el momento, la lucha por controlar la plaza y venganzas entre los huachicoleros ha cobrado la vida a más de 30 personas dedicadas a este delito tan sólo en el presente año