Cinco integrantes de una familia originaria de Hidalgo, además de un vecino de Ahuazotepec, Puebla, fueron rescatados de una casa de seguridad en dicha demarcación –en la Sierra Norte– luego de permanecer secuestrados por una banda que opera en la región que pretendía exigir un rescate de hasta tres millones de pesos.
En un comunicado de prensa, el gobierno del vecino estado dio a conocer que en colaboración con el fiscal poblano, Víctor Carrancá Bourget, se logró ubicar a las víctimas.
Según la versión oficial, la familia hidalguense fue secuestrada en el municipio de Cuautepec, pero los delincuentes dejaron en libertad a la madre para agilizar el pago del rescate por su esposo y cuatro hijos, sin embargo, la mujer acudió ante las autoridades a denunciar y fue así como ubicaron a la célula delictiva.
Secuestradores exigían rescate de 3 millones
De acuerdo con el reporte de Hidalgo, el pasado miércoles 27 de julio, una mujer del municipio de Cuautepec acudió ante la PGJ de Hidalgo para denunciar el secuestro de su hijo, su nuera y sus cuatro nietos de dos, ocho, nueve y once años de edad, por quienes exigían hasta tres millones de pesos para dejarlos en libertad, por lo que se dio inicio a la carpeta de Investigación 18-2016-1096.
Pero el pasado sábado 30 de julio, una de las víctimas fue liberada con la finalidad de agilizar la negociación para el pago del rescate pero acudió a las autoridades para dar detalles de la ubicación de la casa de seguridad en Ahuazotepec, Puebla.
Tras un operativo llevado a cabo la noche del domingo entre la PGJ de Hidalgo y la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, fue ubicada la casa de resguardo donde se pudo liberar a los cinco integrantes de la familia hidalguense, además que en el lugar se encontraba una víctima más de ese municipio, de 31 años de edad, desaparecido el pasado 24 de julio.
En entrevista con medios locales, el procurador de Hidalgo Alejando Strafon Ortiz señaló que en el operativo sólo pudieron ser detenidos dos de los cuatro plagiarios, identificados como Julio y Ángel.
Por la liberación del poblano, los secuestradores exigían hasta un millón de pesos.