Michelle decidió contar su historia a Jorge Damián Méndez Lozano de Vice porque asegura que busca sanar sus heridas y llenarse de historias nuevas para dejar el pasado.

Y comienza contando que se encuentra presa porque su novio era sicario. Declaró que lo conoció en Nuevo León, un día que salió con unas amigas cuando tenía 18 años. 

Su novio le dijo que comenzó a trabajar para Los Zetas cuando tenía 19 años.

"Le gustó el dinero fácil, le dijeron que era un mundo 'padre' donde ganabas dinero sin hacer nada".

El trabajo del joven nacido en Houston comenzó cuidando y limpiando la plaza de contras, y Michelle dijo que era el miedo que no lo dejaba salirse de Los Zetas.

La vida de Michelle a lado de "El Gordo", como ella lo llama cambió, ya que todos los días eran de fiesta, bebida y drogas. Por noche gastaban cerca de 30 mil pesos.

A Michelle le llamó la atención el trato especial que recibía en los antros y los estadios.

"Tener un novio sicario es como tener una tarjeta VIP"

La joven dice que había momentos en que tenían mucho dinero, pero otros en los cuales no podía entrar dinero ni armas a la zona de guerra en Ciudad Victoria.

"Al principio te da miedo, pero luego te gusta"

Su novio consumía cocaína y marihuana, y después comenzó a consumirla Michelle. Comenta que bajó de peso quedando en talla cero.

"Ahora a mis 22 años, estoy tras las rejas"

Contó a Vice que le tocó ver cómo su novio mató a golpes a un detenido en una casa de seguridad y ese día fue la primera vez que Michelle miró a un muerto.

"Me paralicé y no supe si correr, huir o qué hacer"

El día que tuvieron un problema con los militares viajaban en una camioneta polarizada y asegura que ellos tienen autorización de disparar contra ese tipo de vehículos que es característico de Los Zetas.

"Párate, se están regresando, vienen hacia nosotros", dijo Michelle, y cuenta que su novio en lugar de detenerse, pisó el acelerador y les comenzaron a disparar.

Fue cuando militares se les atravesaron y lograron detenerlos, pero Michelle dijo que a las 20:00 horas de estar detenidos un abogado que defiende a narcos los liberó.

La joven comenta que se regresó a la casa de su familia y durante un mes no vio a su novio hasta que lo balearon.

"En la organización hay doctores que son los que se encargan de ir a las casas de seguridad a atenderlos y de incapacitarlos".

Cuando Michelle iba a ver a su novio, no sabía el lugar exacto, pero su novio le dijo que pasarían por ella, pero en el camino se toparon con la Policía Federal.

Los agentes golpearon al chofer que trasladaba a Michelle a la casa de seguridad donde se encontraba su novio y terminó por decir la ubicación.

Michelle fue detenida y dice que desde el baño pudo escuchar la voz de su novio y uno de sus amigos.

Ahora tiene 40 meses presa y no le han dado sentencia. Asegura que su abogado dice que serán alrededor de 12 años.

Ahora recibe cartas de su mamá tras las rejas en un mundo donde todo es blanco y gris, mientras su hermano termina la preparatoria y su papá la sigue apoyando.

"Mi único delito sería omisión. No recibía ninguna paga, no usaba armas, ni tenía acceso a ellas", afirmó.

Fuente: El Debate