El mes pasado Ryan Jessen, de California, pensó que tenía una migraña, pero fue hospitalizado con una hemorragia cerebral ventricular y no se recuperó.
Sus seres queridos se reunieron en su habitación de hospital para decirles sus últimas despedidas el 30 de noviembre.
El personal del hospital estuvo de acuerdo en dejar que su amado perro boxeador Mollie le dijera adiós. El momento emocional fue capturado en video y desde entonces se ha compartido en Facebook, donde hasta ahora ha tocado los corazones de cientos de miles de personas.
“El hospital hizo lo más dulce para nosotros y nos permitió traer al perro de mi hermano” a decir adiós “para que ella supiera por qué su humano nunca llegó a casa”, escribió su hermana Michelle Jessen en un post en Facebook el 1 de diciembre.
Si conocías a mi hermano, realmente amaba a su dulce perro.
La cola entre las piernas y las orejas clavadas en una molesta mirada Mollie se ve desesperadamente olfateando a su dueño moribundo cuando es levantada en su cama de hospital.
El video ha sido visto desde entonces más de nueve millones de veces y ha sido compartido más de 90.000 veces.
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