Hace dos meses Sheyla Tadeo, de 42 años, visitó a un cirujano, en el Estado de México, para realizarse una operación en la nariz, y nos confesó que lo hacía por estética, pero el médico le informó que sólo respiraba al 25 por ciento de su capacidad, por lo que ésta también era necesaria para beneficiar a su salud.

"Hace dos meses acompañé a un amigo a una terapia de rehabilitación con el doctor José Achar, pues también se había operado, y me revisó”, nos contó.

-¿Él qué te dijo?

“Me comentó que sí necesitaba la operación, pues notó que no respiraba bien. No era algo que tenía planeado. También le mostré fotos, en donde mi nariz era aguileña, y cuando me reía se bajaba mucho. Entonces, con un programa de computadora vi cómo quedaría, y me pareció bien”.

-¿Alguna vez te dio problemas?

“Antes de la intervención roncaba fuerte, hasta me despertaba del susto, pues mi nariz la tenía constipada. Lo más que me afectaba era la respiración, y en mis actividades diarias me cansaba, pero más al hacer ejercicio”.

-¿Actualmente cómo te sientes?

“No me considero una mujer fea, pero creo que afinó mis facciones, y si no está bien hecha una operación de nariz, cambia completamente la expresión”.

-Oye, ¿actualmente cuánto pesas?

“Antes estaba en 137 kilos, y ahora en 77”.

-¿Qué sigue?

“Mi médico me propuso moldearme con una secuencia de liposucciones controladas, para lograr un cuerpo más estético y fino, pero no se puede hacer la operación de una sola vez. Hace tres meses era talla 16, y ahora soy 12, y sigo bajando de peso".

Fuente: TV Notas