Durante el desfile cívico-militar conmemorativo al 154 Aniversario de la Batalla del 5 de mayo, el gobernador Rafael Moreno Valle inmortalizó sus obras emblemáticas en dos carros alegóricos con réplicas del Museo Internacional del Barroco, el Teleférico, la Rueda de Observación y el Chiquihuite Stadium que contrastaron la Puebla colonial con la Puebla moderna.

Los contingentes que marcharon ayer desde la zona de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, ofrecieron un espectáculo visual que desde un palco especial presenciaron el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, el edil capitalino, Luis Banck Serrato, así como autoridades de los tres órdenes de gobierno y representantes de los distintos poderes, y que desairaron los priistas al no acudir a la ceremonia de la gesta poblana.

El recorrido que inició en punto de las 10 de la mañana fue encabezado por un despliegue de más de dos mil elementos de Ejército Mexicano y la Armada de México, para dar paso a los contingentes conformados por docentes y alumnos, en representación de cerca de 30 instituciones educativas.

Entre éstos se intercalaron danzantes y bandas de guerra, interpretando melodías como el Cielito lindo que animaron la ruta del recorrido, y carros alegóricos en los que se escenificaron momentos clave de la Batalla contra los franceses de 1862, y transportaron a los poblanos de la época prehispánica hasta la actualidad.

Época prehispánica abre el desfile

El vehículo que abrió el desfile de los móviles representó la zona arqueológica de Tehuacán el Viejo que era el centro ceremonial de ocho señoríos popolocas de la región sur del estado y que en próximas fechas abrirá sus puertas como museo, después de las obras de rescate de este sitio a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las cuales arrancaron en el 2015.

Posteriormente, circularon carros alegóricos que representaron momentos clave de la Batalla de Puebla, el arribo de la embarcación de los franceses, el enfrentamiento del ejército de Ignacio Zaragoza en la invasión a los cerros de Loreto y Guadalupe, y el posterior triunfo del bando poblano. Después de la escenificación, el guión del programa se transportó al 1910 con el inicio de la Revolución Mexicana, un hecho histórico del que también participó Puebla.

Los pueblos mágicos

Tras el paso de los escolares, se sumó un vehículo en el que se representaron los dos nuevos municipios poblanos incorporados al programa Pueblos Mágicos: Huauchinango y Atlixco, que mostraron los principales atractivos de estas regiones.

Enseguida, desfiló el carro alegórico cuyo concepto fue la “Puebla moderna”, en el que se incluyeron réplicas en miniatura de las principales obras de este gobierno, y enseguida un móvil exclusivo del Museo Internacional del Barroco rodeado de civiles, quienes lucieron atuendos alusivos a la época barroca y el paso de charros y escaramuzas culminaron el recorrido.