La Secretaría de Infraestructura y Transporte del Gobierno del Estado deslindó a la empresa Dünn Lightweight Architecture del desprendimiento de una parte de la fachada en el estadio Cuauhtémoc que fue exhibido recientemente en redes sociales, pues según el titular de la dependencia, Diego Corona Cremean, fue parte de los trabajos de mantenimiento que se realizan para conservar en perfectas condiciones la obra.
“El objetivo era darle mantenimiento a los que construimos, destensamos dos tramos de la lona que ocasionaron mucha controversia, pero estuvieron 20 horas y ya después quedó en perfecto estado”, explicó el funcionario estatal.
Agregó que por esta razón no habrá sanciones en contra de la empresa tapatía Dünn Lightweight Architecture, quien fue subcontratada por Acapro de Hidalgo para la colocación de la fachada, misma que es comparada con un chiquihuite en las redes sociales.
“No es un tema de fianzas o garantías, yo creo que es un tema natural, estábamos checando la tensión de toda la estructura, destensamos y al destensar la malla se arruga, pero no fue un daño permanente”.
La indignación de los poblanos se debió al monto de 730 millones de pesos que gastó el Gobierno estatal en la obra y que presentó desperfectos a menos de dos meses de su inauguración, además de que la empresa encargada del diseñó prometió una durabilidad de hasta 25 años del material ETFE.