Tras la detención del ex secretario marinista de Obras, Javier Ramírez García, el pasado 11 de abril en Francia por la Interpol, acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito al término de su administración en el marinismo, líderes empresariales y de partidos opositores al PRI se congratularon por la noticia, mientras que los priistas y perredistas aseguraron que el hecho tenía un trasfondo electoral.