Inicio >>Policía>>Acusan a la "Jueza del escándalo" de confabulación

Herramientas

  Acusan a la "Jueza del escándalo" de confabulación

Exige la renuncia de Rosa Celia Pérez González

En una carta enviada con copias para el tribunal en pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; para el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido, el abogado Rodolfo de Pascual Jiménez asegura que fue víctima de Rosa Celia Pérez y de Margarita Gayoso Ponce, cuando la primera le pidió a la jueza noveno de lo penal librar una orden de aprehensión en su contra

Edmundo Velázquez  

A Rosa Celia Pérez González la acusan de trabajar bajo consigna

Rosa Celia Pérez González, la llamada “jueza del escándalo”, es acusada de confabular junto con Margarita Gayoso Ponce, jueza noveno de lo penal, para librar un orden de aprehensión en contra el abogado Rodolfo de Pascual Jiménez, quien la denunció ante la Agencia Especializada en Corrupción de la PGJ meses atrás.

En una carta enviada con copias para el tribunal en pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Pacheco Pulido y el pleno del Tribunal Superior de Justicia, el abogado exige la renuncia de la juez que dictó el auto de formal prisión a la periodista Lydia Cacho.

Además, la define como una jueza que trabaja bajo consigna. El abogado responde a través de esta carta que fue señalado por Pérez González “de tomar por asalto el juzgado quinto de lo penal para convertirlo en su despacho”, según la serie de misivas que conformaron la defensa mediática de la jueza en el diario El Sol de Puebla.

Según el texto, el abogado asegura que fue víctima de ambas juezas en una ocasión que Rosa Celia Pérez pidió a Margarita Gayoso librar una orden de aprehensión en su contra.

Así detalla el abogado en su misiva:
“La orden de aprehensión que había en mi contra no reunía requisitos exigidos por el articulo Constitucional 16, tal como lo dejó demostrado el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal, convirtiéndome en una víctima más de la impartición de justicia en Puebla”.

De Pascual también  subraya la cercana relación que existe entre las juezas e incluso habla de una reunión donde ambas orquestan la orden de aprehensión.

“La orden de aprehensión la otorgó su amiga íntima, la licenciada Margarita Gayoso Ponce. Y días antes a mi detención se les vio en la oficina del Juzgado Quinto de lo Penal confabulando en mi contra para el libramiento de esa orden de aprehensión (…) pues incluso su descaro llegó al grado de llevar el proceso del Juzgado Noveno Penal al Juzgado Quinto de lo Penal, situación de la que se percataron varias personas…”

Casi al final de la carta es que el abogado le pide que sea coherente y exige su renuncia:
“Quisiera dejarle claro que no soy su enemigo y que el único enemigo que tiene es su conciencia misma que la ha llevado aparentemente a la locura, situación verdaderamente preocupante, si tomamos en consideración que en sus manos está la libertad por reclusión de muchas personas, aunada la delicada función de impartición de justicia, razón por la cual le suplico, si tiene todavía un poco de dignidad, renuncie al cargo que ocupa por el bien de los ciudadanos y de la imagen del Poder Judicial.

(…) le suplico no se siga escudando de sus conductas en su calidad de mujer y menos detrás del Poder Judicial al que solo ha dañado con su comportamiento, acciones y omisiones (…) Hemos sido víctimas del abuso de autoridad y equidad de ciertos personajes…”

Además, el texto del abogado contiene incluso señalamientos personales, como una relación sentimental de la jueza con un alto funcionario del Tribunal Superior de Justicia. Según señala De Pascual, por este personaje es que Rosa Celia ha

llegado a la titularidad del Juzgado Quinto:
“…es una persona casada, que se encuentra ligada con usted en una relación de afecto perfectamente conocida por todo el Poder Judicial, pues incluso se les ha visto salir de la mano de la Iglesia del Perpetuo Socorro, y nuevamente me pregunto ¿irán a pedirle perdón a Dios por algo?”

En su texto, el abogado señala también supuestos abusos cometidos en contra de Jesús Sánchez Jiménez, así como todos sus defendidos, a quienes —según el texto— siempre son impuestas penas adversas, pero que todos sus casos han sido ganados en instancias federales por el actuar bajo consigna de la jueza a quien también la define como “una mente enferma, afectada por la presión”.

“Quisiera dejarle claro que no soy su enemigo y que el único enemigo que tiene es su conciencia, misma que la ha llevado aparentemente a la locura, situación verdaderamente preocupante si tomamos en consideración que en sus manos está la libertad por reclusión de muchas personas, aunada la delicada función de impartición de justicia, razón por la cual le suplico, si tiene todavía un poco de dignidad, renuncie al cargo que ocupa por el bien de los ciudadanos y de la imagen del Poder Judicial”,asegura Rodolfo de Pascual Jiménez

El abogado señala también supuestos abusos cometidos en contra de Jesús Sánchez Jiménez, así como todos sus defendidos, a quienes —según el texto— siempre son impuestas penas adversas, pero que todos sus casos han sido ganados en instancias federales por el actuar bajo consigna de la jueza, a quien también la define como “una mente enferma, afectada por la presión”