Ante riesgo de desplome, urge desalojar edificio de SCT


Deterioro por falta de mantenimiento


La recomendación con fecha 18 de julio de este año, fue realizada luego de una inspección al edificio que es constantemente visitado por la ciudadanía, y se señaló que en caso de no desocuparlo, la SCT será responsable por las omisiones y daños que pudieran ocasionar al producirse un colapso


Leticia Ánimas / Heriberto Hernández / Corresponsal / Huauchinango

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El desalojo inmediato de las instalaciones que ocupa la residencia regional de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) federal —El Campamento— debido al riesgo que representa para los empleados, ante el inminente desplome del techo y el deterioro de los muros, recomendó el coordinador regional de Protección Civil.


La recomendación con fecha 18 de julio de este año, fue realizada luego de una inspección al edificio que es constantemente visitado por la ciudadanía, y se señaló que en caso de no desocuparlo, la SCT será responsable por las omisiones y daños que pudieran ocasionar al producirse un colapso.


Las instalaciones que ocupa la residencia regional de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) federal (El Campamento), están a punto de quedar en ruinas, el edificio está seriamente dañado por la falta de mantenimiento, es propiedad del Ayuntamiento municipal, pero la dependencia federal tiene la posesión desde hace varios años.


Es uno de los edificios más antiguos de Huauchinango, desde hace mucho tiempo está en manos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se trata de la construcción ubicada en la colonia Santa Dora, conocida como “El Campamento”.


A decir de algunas personas, esta constricción se dio en comodato a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con la idea de que la dependencia correspondiera al municipio dando mantenimiento a los caminos vecinales, pero eso ya se acabó. Ya no hay tal mantenimiento por parte de la Secretaría, pero la posesión del edificio, sigue.


Desde la fachada, las paredes se ven deterioradas, descascaradas por el paso del tiempo y por la falta de mantenimiento, les falta recubrimiento y también pintura.


En el interior se ve el techo vencido, parte de la viguería está vieja, apolillada, se le nota a punto de desplomarse; la marquesina y los corredores de la segunda planta, están apuntalado con maderos improvisados y en una parte, se notan algunos refuerzos de concreto prefabricados, que no armonizan con la arquitectura original de la construcción.


Muchas de las piezas de la casa vieja están abandonadas, se ve que han permanecido cerradas durante mucho tiempo, lo mismo se percibe en las puertas, las cuales han sido suplidas por otras que no van con el estilo de la construcción, otras más están sin mantenimiento, picadas y descascaradas.


Los trabajadores que se percataron de la presencia de un reportero sacando fotografías del lugar, se paseaban por los corredores, curioseando, sigilosos, uno de ellos se acercó y preguntó “de qué se trataban las fotos”, e informó que existe una constructora encargada del mantenimiento del edificio; contestó que es mentira que las instalaciones estén en riesgo de colapsarse, como se pudiera pensar a simple vista y que ya no tardaba en quedar el remozamiento, tampoco se sabe si hay una valoración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sobre el supuesto mantenimiento.


Contrastando con la versión del empleado de la SCT, la apariencia es elocuente, no es necesario saber de ingeniería para determinar que el edificio ha estado abandonado durante mucho tiempo, que no se le ha dado mantenimiento y que están en riesgo, tanto los trabajadores y visitantes, como una de las últimas construcciones antiguas que tiene Huauchinango.

 

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