Ejecutan en San Martín a un empresario sinaloense


Mario Lizárraga escapaba del narcotráfico


A principios de este año el empresario de 48 años había sido secuestrado en Tabasco, donde tenía su residencia. Tenía dos meses viviendo en la entidad


Edmundo Velázquez

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San Martín Texmelucan fue el refugio de Mario Lizárraga Osuna, hasta que dos sicarios lo ubicaron viviendo en casa de sus sobrinos. “¿Tú eres Mario Lizárraga?”, le preguntó un hombre mientras compraba cigarros en la miscelánea “Caselín”. El respondió que sí, y automáticamente una bala en la sien le quitó la vida. Un segundo disparo le fue propinado en la pierna izquierda. Ambos sicarios escaparon segundos después.


Mario Lizárraga escapaba del narcotráfico. A principios de este año el empresario de 48 años y de origen sinaloense había sido secuestrado en Tabasco, donde tenía su residencia. Después de ser puesto en libertad vendió todas sus pertenencias en el suroeste y llegó a vivir a San Martín Texmelucan, apenas dos meses atrás.


De acuerdo versiones extraoficiales entre sus pertenencias fue encontrada una amenaza del narcotráfico, una carta donde se le exigía que devolviera varias propiedades y terrenos. El crimen organizado le había pedido usar su dinero para entrarle al negocio, para mover droga de Tabasco a Sinaloa, pero él se negó. Después vinieron todas sus tragedias.


Sus familiares mencionaron que siempre que salía subía a la azotea y permanecía allí unos cinco minutos para cerciorarse de que no hubiera alguien esperándolo. Hizo lo mismo antes de ir a comprar cigarros a la miscelánea el viernes alrededor de las ocho y media de la mañana, pero no advirtió a sus perseguidores.


De acuerdo a la averiguación previa 777/2008 de San Martín Texmelucan fueron dos sujetos que usaban gafas oscuras, así como pantalón de mezclilla y tenis quienes ingresaron a la tienda detrás de Mario Lizárraga.


Después vendrían dos disparos de los cuales quedaron en el piso de la miscelánea dos casquillos de calibre 9 milímetros. Sin problemas ambos sicarios salieron de la tienda mientras el dueño batallaba con la impresión, recién había dado la cajetilla de cigarros a Mario Lizárraga y ahora lo veía tendido en el suelo desangrándose, por lo que llamó al Sistema de Emergencias 066, pero cuando los paramédicos llegaron y con ellos una patrulla de la Policía Municipal de San Martín Texmelucan, ya era bastante tarde.


Testigos de la escena mencionaron que tras escuchar los disparos, los dos sicarios se dieron a la fuga en un vehículo compacto, que al parecer ya los esperaba con el motor encendido y con otras dos personas a bordo.


Aunque el levantamiento de cadáver se inició poco antes de las nueve de la mañana, fue alrededor de las dos de la tarde que llegaron especialistas en criminalística de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en Puebla.


Además, al lugar llegó el subprocurador de Averiguaciones Previas y Control de Procesos, Víctor Pérez Dorantes, quien ordenó que documentos y pertenencias de Mario Lizárraga fueran tomados de la casa donde se hospedaba.


Entre los objetos fue tomada una camioneta Ford, con placas SG76555 de Puebla, a pesar de que el vehículo no tuvo nada que ver con el lugar de los hechos.


Hasta el momento los familiares no han recibido el cuerpo ni se les han dado detalles de las investigaciones, aunque el parte oficial del levantamiento de cadáver indica que la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico severo causado por el proyectil de arma de fuego de calibre 9 milímetros.


La Procuraduría General de Justicia continúa con las investigaciones de este hecho asentado en la Averiguación Previa 777/2008/SMT.


Hoy por la mañana regidores del Ayuntamiento de San Martín Texmelucan darán a conocer una postura del gobierno municipal sobre el asesinato y la inseguridad que existe en la zona.

 


 
 
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