Tiene Tri día de campo

Vence a Perú 4-0 en partido amistoso

Luis Homero Echeverría / Agencia Reforma

CHICAGO, Estados Unidos, 8-Jun .- Cada quien se desquita con quien puede y en media hora de precisión, de cadencia, de efectividad, México le cobró a Perú el recibo de cuatro heridas que le dejó Argentina, para un 4-0 sobre la escuadra inca que devolvió la sonrisa a los verdes.

Y la confianza, porque los de Jesús Ramírez se conectaron de tal forma y festejaron cada gol con tal alegría que se proyectó el juego colectivo, la seguridad y la camaradería que no se vivieron en el cotejo de media semana ante los chés.

El ajuste del técnico nacional a su zaga resultó el correcto y el que hizo desde la segunda mitad del enfrentamiento pasado. El colocar a Aarón Galindo como líbero en la línea de tres y el dejar a Ricardo Osorio en la parcela derecha le otorgó a México la fortaleza en el centro y la salida rápida.

Pero la vitamina principal fue la que aportó el volante Andrés Guardado. El 18 de los aztecas resultó una pesadilla en la banda izquierda, imparable para el tibio marcaje peruano.

Una y otra vez las ideas ofensivas del Tri tuvieron eco en el corredor de Guardado. Con velocidad, con balón dominado, con servicios aéreos desde esa zona fue como la Selección Mexicana fulminó en un abrir y cerrar de ojos a los incas.

Otro de los hombres del partido fue el mediocampista, Fernando Arce, quien anotó en dos ocasiones para el conjunto verde.

El marcador lo abrió el campeón con Santos a los 5 minutos de juego. Más tarde comenzó el día de campo cuando Andrés Guardado sacó una zapatazo de pierna izquierda para poner el 2-0 al 8'.

El nuevo delantero del Arsenal, Carlos Vela, pasó lista de presente a los 21 minutos cuando aprovechó un error del arquero peruano para enviar el balón al fondo de la portería.

Fernando Arce marcó su segundo de la tarde a los 28 minutos para cerrar el marcador.

La comodidad de 28 minutos con cuatro goles propició un mejor manejo del esférico para los mexicanos. De hecho ya desde el inicio se apreció a un Tricolor más armado en el medio terreno, con la recuperación de Gerardo Torrado, la creación de Sinha y los movimientos como pistones de Luis Pérez y Fernando Arce.

México acumuló pieza en el medio campo y explotó por los costados, fórmula que aniquiló a un Perú frío en su ataque y mermado en talento por las lesiones de jugadores importantes en la plantilla que apenas si pisaron el campo sin estar a su máxima capacidad.

La falta de ingenio secó por completo a los de la franja roja. Ni los seis cambios que efectuó durante el juego le entregaron alguna pisca de lucidez a su zona creativa, aunque al final agradecieron que el Tri se apaciguara con los cuatro tantos en su cuenta.

Porque los verdes pusieron poco a poco el freno y el ritmo vertiginoso del comienzo alcanzó su pausa, con un toque más corto y el ensayo de la solvencia defensiva antes de buscar más goles.

México se recuperó del torbellino argentino y apaleó a Perú con rapidez, en espera de que la pócima se conserve con su efecto para dentro de una semana, al tener enfrente a Belice en el arranque de la eliminatoria mundialista.