| 
 En ruinas, el Hospital General de la Sierra 
 Al nosocomio de Huauchinango aún le falta el drenaje  
  Cuando fue inaugurado el edificio —el 10 de octubre de 2007— no contaba con los tres servicios elementales para su funcionamiento: no tenía agua potable, no contaba con el servicio de energía eléctrica ni drenaje. Además el segundo nivel no tenía camas Leticia Ánimas Vargas / Corresponsal / Huauchinango, Puebla
   Ni haberse encomendado al “todopoderoso” le sirvió al secretario  de Salud en el estado, Roberto Morales Flores, para que, luego de ocho meses de  inaugurado, el Hospital General de Huauchinango funcione. La historia de esta  obra podría contarse por las ocasiones en que tuvo que detenerse.  Su edificación inició en octubre de 2003 y debía entregarse  un año más tarde. Es una obra con financiamiento tripartita: del municipio, el  estado y la federación, que contribuirían cada uno con 14 millones 600 mil  pesos. Se sabe que los recursos correspondientes al municipio de Huauchinango  fueron descontados de la partida del Ramo 33 del año 2005, que el gobierno  federal entregó su parte, pero no se conoce qué sucedió con los recursos del  estado de Puebla, el cual licitó la obra que fue adjudicada inicialmente a la  constructora Jaguar.
 Los  casi 45 millones de pesos iniciales no fueron suficientes, por lo que, según  consta en el Acuerdo de Coordinación  celebrado entre la   Secretaría de Salud federal y el gobierno del Puebla, para la  ejecución en la entidad del Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo en Salud  (PROCEDES) el presupuesto se amplió en 17 millones 669 mil 260 pesos 20  centavos, con los que se concluiría la obra, tal y como fue publicado en el  Diario Oficial de la   Federación del 17 de octubre de 2006.
 El  gobierno estatal realizó una nueva licitación y las obras se adjudicaron a la  empresa CN Construcción y Supervisión, S. A. de C. V., según el expediente  O.P./L.P.N./
 Sedurbecop--5013/DOI  1210/2006, que tuvo dos convenios de diferimiento en plazo, por lo que los  trabajos que debían estar concluidos el 14 de mayo de 2007, fueron terminados  hasta octubre de ese año.
 Durante un recorrido realizado en el edificio por Morales  Flores dos meses antes de su inauguración, le informaron que los trabajos  nuevamente estaban en riesgo de ser detenidos. Fue entonces cuando el  secretario apeló a fuerzas sobrehumanas para la conclusión del nosocomio: “No  se va a para la obra. Le pedimos al todopoderoso que así sea”, imploró.
 Finalmente el 10 de octubre del año pasado, el hospital abrió sus puertas, pero lo hizo, como dicen, con el pie  izquierdo. El edificio no contaba con los tres servicios elementales  para su funcionamiento: no tenía agua potable, no contaba con el servicio de  energía eléctrica ni drenaje. Además el denominado Hospital General no tenía  camas en el segundo nivel.
 Algunas fuentes cercanas a la Secretaría de Salud  dieron a conocer que el día de la apertura los trabajadores “andaban buscando  camas para llenar lo que hacía falta y las camas fueron acarreadas —prestadas—  del Hospital Integral de Xicotepec de Juárez”.
 Entonces, la pasada administración municipal, encabezada por  el ahora diputado Carlos Martínez Amador, se comprometió a construir el drenaje  del nosocomio, incluso la terminación del mismo fue uno de los pretextos que  usó para regresar a la presidencia municipal cuando ya era diputado electo.
 Sin embargo, al 15 de enero del 2008, cuando Martínez Amador  dejó el cargo de alcalde, los avances de la obra se limitaban a “una tercera  parte del rascado para la instalación del drenaje, de acuerdo con lo declarado  por Rogelio Cuautle, director del Hospital General. Según testimonios de los  vecinos, estos trabajos se limitaron a  “tirar en una zanja un tubo de plástico negro,  que lo van pegando y lo van tapando inmediatamente, pero no lo van haciendo  bien, se ve que lo hacen de rapidito, porque terminaron un tramito y no han  regresado”.
 De la fecha proyectada para la entrega del Hospital General  de Huauchinango han transcurrido más de 3 años y ocho meses desde su  inauguración, pero no está funcionando, en el lugar se ven ahora los trabajos  para la construcción del drenaje que realiza la administración del alcalde  Rogelio López Angulo, quien le entró al quite, debido a que la saturación del  antiguo hospital está a punto de convertirse en un grave problema social.
 La obra del Hospital General,  según datos oficiales, “beneficiaría a una población de 137 mil 256 habitantes,  contará con 12 consultorios médicos, laboratorio de patología clínica, sala de  rayos X, cubículo de ultrasonido, áreas de urgencias, dos quirófanos, sala de  expulsión y hospitalización para 30 pacientes, esto en función los 365 días del  año a favor de los que menos tienen”. Pero por ahora, sigue en veremos.
   |