Autoridades retrasan obra de la central camionera


Señalan transportistas que al ex edil de Huauchinango no le interesó terminar la construcción


No hubo motivos políticos en la determinación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de suspender la construcción del acceso a la central, aseguró Juan Manuel Márquez Vite, accionista de Estrella Blanca y coordinador de los transportistas


Leticia Ánimas Vargas/ Corresponsal / Huauchinango, Puebla

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No hubo motivos políticos en la determinación de la SCT de suspender la construcción del acceso a la central camionera de Huauchinango, fue la inexperiencia del constructor y la falta de interés de la administración de Carlos Martínez Amador, lo que provocó el retraso de estas obras, aseguró Juan Manuel Márquez Vite, accionista de Estrella Blanca y coordinador de los transportistas.


Tras varios meses de retraso, dos quejas y acuerdos incumplidos, los transportistas y el alcalde de Huauchinango, Rogelio López Angulo, firmaron el pasado 26 de marzo un convenio para reanudar la construcción del acceso vial a la central de autobuses de esta ciudad a cargo del municipio.


Llegar a este acuerdo ha sido un “parto doloroso”, debido a que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) desde el 4 de junio de 2007 requirió al ayuntamiento, encabezado por Carlos Martínez Amador (anexo1), para que solicitara los permisos y presentara los proyectos de acuerdo a la normatividad vigente, y debido a que no se hizo, la obra fue suspendida, en agosto de ese mismo año, señaló Márquez Vite.


En el convenio firmado con el nuevo edil López Angulo, explicó, se acordó la reanudación de las obras de ingeniería del acceso que el municipio se comprometió a construir hace ya un año, el 1 de marzo de 2007, con la contratación de un constructor que conozca de la realización de este tipo de obras, quien en un mes realizará el proyecto del acceso vial para lograr la autorización de la SCT. Es decir, prácticamente arrancarán de cero.


“Nos parece que López Angulo tiene realmente voluntad para terminar el acceso, aunque ya nos dijo que no tiene dinero, pero tiene que conseguir los recursos y cumplir con su obligación. La situación es muy diferente, él está dando la cara, su firma, su sello”, explicó.


Para la edificación de la Central Camionera de Huauchinango, el ex alcalde Carlos Martínez Amador y representantes de las empresas autotransportes, firmaron un convenio el 1 de marzo de 2007, en el que a grandes rasgos, se pactó que las empresas Autobuses de Oriente ADO, Grupo Estrella Blanca y Ómnibus de México, serían las encargadas de la construcción de la infraestructura de la central de autobuses y el ayuntamiento haría las calles que condujeran a lugar.


Los transportistas aseguran que ellos ya cumplieron su parte, y lo único que resta es la colocación de algunos acabados de la Central ubicada en un terreno que era propiedad de Gregorio Marroquín Santos y Gregorio Marroquín Zacatenco, (ambos socios de Estrella Blanca), sito en la esquina que forman las calles Melquiades Morales y Socorro Alfaro de Morales, frente a un fraccionamiento de vivienda y la Escuela Normal Fidel Meza y Sánchez.

 

No es capricho


Los nuevos trabajos de ingeniería para reanudar el acceso, calculó Márquez Vite, implicarán para el municipio de Huauchinango, un gasto de unos 3 ó 4 millones de pesos más, que tendrán que sumarse a los más de 7 millones de pesos que supuestamente ya fueron gastados en la compra del terreno para el acceso y las obras que fueron suspendidas por la SCT. 


Esto se pudo haber evitado, dijo el transportista, si se hubiera cumplido este acuerdo, pues en sus anexos se establecen las características que debía tener el acceso, además de que “nosotros entregamos al municipio la normatividad de la SCT, para que lograra la autorización. Hay normas, hay leyes que tienen que respetarse, no es un capricho.”


Otra causa del retraso de la obra es que la pasada administración municipal contrató a un constructor, Marco Antonio González Aldana, “que realmente en accesos viales no tiene ninguna experiencia. No sabemos si los recursos que el municipio tenía destinados a esta obra fueron aplicados de manera óptima, ni si se aplicaron al 100 por ciento. Esto nunca nos fue informado”, completó Márquez Vite.


Y añadió: “la inexperiencia del constructor se manifiesta también  cuando al requerimiento que hace la SCT para que se obtenga la autorización de la obra el 4 de junio de 2007, el municipio da respuesta tres meses y medio después, el 28 de septiembre de ese mismo año, y lo hace ante una oficina que no tenía competencia para conocer del asunto, por lo que los remiten a la ciudad de Puebla.” 


Además con oficio RCC.6.20.411.118.235/07, el municipio recibió la notificación del Ing. Aurelio Ortega Reyes, Residente de Conservación de Carreteras de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, Centro, SCT (21) Puebla, de que la empresa encargada de los trabajos “esta ejecutándolos sin autorización de dicha dependencia, por lo cual solicitan suspenderlos hasta que hayan realizado los tramites correspondientes, ya que estos han ocasionado derrumbes y escurrimientos de lodo sobre la cinta asfáltica”. Pues el acceso se ubica en una zona de riesgo.


Por todas estas irregularidades y retrasos en la obra, ya que el compromiso era concluirla en octubre de 2007, presentamos dos quejas ante el mismo municipio por su incumplimiento, pero con copia al Congreso local y a la Contraloría, una el 7 de septiembre de 2007 y otra el 16 de enero de 2008. En ambas el reclamo de los transportistas es agilizar la construcción del acceso, para terminarlo en el ejercicio de la pasada administración municipal. Pero nada sucedió.


Los permisionarios aseguran que por el momento no han considerado la posibilidad de demandar al municipio de Huauchinango por su informalidad. “Lo que nos interesa es la terminación de la obra. Sabemos que un pleito, acarreará que las obras se paren por más tiempo en perjuicio de los usuarios. Pero si vemos que en un mes no hay avances ni voluntad, interpondremos las demandas que sean necesarias, somos tres líneas de transporte con presencia nacional, con todos los recursos para poderlo hacer”.


“Para nosotros, concluyó, es importante que esto lo conozca el pueblo, que no siga engañado, que le manejen las cosas de otra manera diciendo que fueron obstáculos políticos los que han retrasado la obra. Cuando Carlos Martínez Amador regresó a la presidencia en noviembre, entorpeció de nuevo la situación, no vino a terminar sus pendientes, vino a cualquier otra cosa, menos a eso. Esta es la realidad, aquí están los papeles.”

 


 
 
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