Estaré dos meses más: Rosendo Huesca


Asegura arzobispo que aún no sabe exactamente cuándo dejará el cargo


“Sé que cada día es un día menos, pues se va uno como que disponiendo en el ánimo de decir ‘como que ya terminó mi tiempo’, pero yo no lo decido”, precisó


Olivia López Pescador

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Aún no hay fecha para que el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca y Pacheco, deje el cargo. Sin embargo, reconoció que, debido a que cada día es un día menos en su arzobispado, está en total disposición de concluir su periodo cuando el papa así se lo indique. Así lo comentó en su conferencia de prensa dominical en la que, al hablar  de los Fieles Difuntos, lamentó que la gente sea tan ingenua y crea en la “Santa Muerte” como una persona, cuando Gobernación ni siquiera la ha registrado como asociación religiosa “por ser una creencia vacía”.


En cuanto a su relevo, no obstante que dejó en claro que no conoce el momento exacto en el que habrá de dejar la Arquidiócesis, indicó que quizá permanezca al frente de ésta entre uno y dos meses, dependiendo de lo que determine el papa Benedicto XVI.


“Sé que cada día es un día menos, se va uno como que disponiendo en el ánimo de decir ‘como que ya terminó mi tiempo’, pero yo no lo decido”, precisó, al recordar que sigue trabajando intensamente al frente de la Arquidiócesis hasta que sea relevado en el cargo.


Con motivo de la solemnidad de Todos los Santos y la Conmemoración de los Fieles Difuntos, Huesca y Pacheco consideró inexplicable que la gente sea tan ingenua para caer en creencias vacías que no tienen ninguna base bíblica, teológica, filosófica o literaria, como la de la “Santa Muerte”.


Recordó que hace muchos años se personificó a la muerte “un tanto en juego, pero de ahí a que sea una creencia, hay mucha diferencia, es como si se le considerara a una enfermedad como una persona, como la Santa Tuberculosis”.


“No entiendo por qué la gente es tan crédula”, dijo. Sin embargo, indicó que viviendo en un país donde hay libertad de creencias, cada uno sabe lo que hace. Pero lo que le llama la atención es que siendo la “Santa Muerte” una creencia tan vacía tenga tantos seguidores, quizá por que sus líderes son hábiles para manejar estas creencias.


Por otra parte, comentó que el 3 de noviembre se conmemora a san Martín de Porres, “quien es ejemplo de amor creativo, concreto y activo a favor de la gente. Este hombre con su vida nos enseñó que lo realmente importante es el amor. Él, habiendo conocido a un fraile dominico e impresionado por su testimonio, ingresó al Convento de Nuestra Señora del Rosario, con el anhelo de seguir a Jesús, ahí se le confió la limpieza de la casa, por eso se le representa con una escoba, porque San Martín se esforzaba por servir siempre a todos”.


El 9 de noviembre, prosiguió, se celebra la fiesta de la dedicación de la primera de todas las basílicas del mundo, la de San Juan de Letrán, “que es madre y cabeza de todas las iglesias de la ciudad y del mundo. En el siglo IV, el emperador Constantino, primer gobernante romano que concedió a los cristianos el permiso para construir templos, la regaló al papa San Silvestre, quien la consagró el 9 de noviembre de 324. Desde el siglo IV la casa contigua fue la residencia de los pontífices hasta que, al volver de Avignon en el XV, se trasladaron al Vaticano”.

 

 

 

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