Se espera que se regresen 30 mil poblanos de EU


Debido a la crisis que existe en el país vecino bajarán las remesas


Mario Vélez Merino, dirigente de la Unión Campesina Democrática, señaló que los paisanos que regresarán tendrán que buscar trabajo; sin embargo, el gobierno no lo garantiza, por lo cual debe existir un plan emergente


Hipólito Contreras

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El gobierno de Puebla no están preparado para solventar el agravamiento de la crisis ante el regreso de más de 300 mil poblanos que se encuentran en Estados Unidos, de la misma forma bajarán los ingresos por remesas, lo que complicará la situación social en el estado, afirmó Mario Vélez Merino, dirigente de la Unión Campesina Democrática.


Dijo que ante la escasez de empleo en Estados Unidos por la crisis, los paisanos empiezan a regresar, “desesperados algunos porque tuvieron que endrogarse, empeñar su casa para irse, hoy no pueden pagar esa cantidad, es posible que el regreso sea de 300 mil de aquí a diciembre, lo que representará el 20 por ciento de los indocumentados poblanos”.


Expuso que al llegar a territorio poblano, los indocumentados se encontrarán con que no existe un plan de contingencia que les permita vivir bien. Puebla, aseguró, “es uno de los estados que ocupa los primeros lugares en los índices de desnutrición, en atraso médico, en educación”.


El paisano regresa, indicó, “y requiere una oportunidad de empleo o de trabajo que le asegure sus alimentación, salud y educación para sus hijos. En esos tres rubros Puebla es primer lugar en rechazados en escuelas públicas desde el kínder hasta nivel superior; los hospitales se van a paro por falta de lo fundamental”.


Reiteró que Puebla no está preparada para recibir a los paisanos que antes encontraban como único refugio irse a los Estados Unidos, “los que se quedan, los rechazados, tampoco tienen un plan de contingencia. La burocracia del gobierno en Puebla sigue empecinada en llenar sus bolsillos a través de la corrupción, esto viene a repercutir en la inseguridad pública”.


Opinó que no existe forma de combatir la inseguridad pública si no se combate lo fundamental, “el hambre, salud y educación. Mientras no se genere un ambiente de combate a la corrupción dentro de la burocracia, un ambiente de solidaridad entre los poblanos, asegurar la alimentación, salud y educación a los poblanos, la delincuencia va a aumentar”.


Aseguró que el crimen organizado está desde las esferas del gobierno. Es crimen organizado, dijo, “pagarles a los campesinos de La Célula a peso el metro de tierra y venderla a elevados precios para el enriquecimiento de funcionarios; que la policía, seguridad pública, judicial, jueces, agentes del MP, en coordinación con empresarios, despojen de tierra a los campesinos”.


Es crimen organizado, agregó, “que el gobierno esté interesado en apropiarse de un terreno en Agua Santa y con ello cerrarle el paso a un proyecto de vivienda para madres solteras, el hecho de que funcionarios, utilizando su influencia, estén despojando a ejidatarios para convertirlos en desarrollos residenciales”.


Advirtió que si el gobierno poblano no se “pone las pilas” para resolver estos tres aspectos, alimentación, salud y educación, “los que ya no se pueden ir a Estados Unidos y los 300 mil que regresarán, en Puebla vivirán una situación prerrevolucionaria”. La desesperación, el hambre y la miseria, dijo, “obligan al pueblo a abandonar el camino político electoral para alcanzar el cambio de rumbo de la economía”.

 

 

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