EL NARCO EN EL DF

Ricardo Ravelo

La detención de una célula del cártel del Valle de Norte en una residencia ubicada en el surponiente de la Ciudad de México, confirmó lo que tantas veces han negado las autoridades capitalinas: que las grandes organizaciones de narcotraficantes, nacionales y extranjeras, tienen bases de operación en el Distrito Federal.

Entre los detenidos en la “narcofiesta” se encuentra Teodoro Mauricio Fino Restrepo El Gaviota, a quien el secretario de Seguridad Pública federal identificó como el jefe de las operaciones del cártel del valle del Norte en México y principal enlace con el narcotraficante mexicano, Arturo Beltrán Leyva.

“El Gaviota era el responsable del trasiego de droga y de dinero entre Colombia y México por vía marítima”, declaró, en entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula.

Según García Luna, Fino Restrepo está relacionado con el aseguramiento de cocaína en una bodega localizado en el estado de Hidalgo, así como con otro cargamento de droga que llegó vía marítima y, posiblemente, con Ever Villavañe, recientemente detenido en el DF y reclamado por las autoridades de Estados Unidos.

Sobre la “narcofiesta” en la residencia ubicada en el Desierto de Los leones, en cuyo interior encontraron seis felinos y un simio que ya fueron puesto a disposición de la Semarnat, el funcionario policiaco comentó que gracias al trabajo de inteligencia y al intercambio de información con los gobiernos de Estados Unidos y de Colombia, lograron ubicar a los detenidos y seguir sus movimientos.

“Tuvimos la ventaja de saber que iba a ver una fiesta, sólo tuvimos que esperar a que llegaran  todos para actuar”, comentó.

Enteradas del golpe asestado al cártel del Valle de Norte, el jefe de la Policía Judicial de ese país, coronel César Pinzó, confirmó que los detenidos formaban parte del cártel del Norte y no del cárteld e Cali que, aclaró, ya desapareció.

A su vez, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) la información sobre la residencia, operación y condición de los 15 presuntos narcotraficantes detenidos en el Desierto de los Leones el pasado sábado 18.

En entrevista, Marcelo Ebrard, jefe del GDF,  dijo que el interés de su gobierno es conocer si los colombianos detenidos en la ‘narcofiesta’, entre ellos cuatro mujeres, se encontraban en la ciudad como turistas, extranjeros radicados para trabajar o bien que se les explique “cómo fue el procedimiento migratorio”.

El fin de semana la PGR aseguró una residencia, presuntamente propiedad de Arturo Beltrán Leyva El Barbas, con un zoológico, y desmanteló una amplia red de colombianos que surtían a la organización de los Beltrán de importantes cargamentos de droga.

Entre otras especies, de acuerdo con la PGR, había leones africanos, dos panteras negras y tigres, uno blanco y otro albino, cuya procedencia hasta ahora se desconoce, lo mismo que el origen de las autorizaciones para introducirlos al país.

El operativo derivó en la captura de quince personas, once de ellas colombianos que, de acuerdo con las autoridades, pertenecen a la estructura criminal de los hermanos Beltrán y fungían como enlaces del capo con abastecedores colombianos.

Durante la acción policiaca fueron decomisados 220 mil 800 dólares, autos de lujo y armas.

La PGR confirmó que los colombianos detenidos pertenecen al llamado cártel del Norte del Valle, que enviaban exclusivamente para la célula encabezada por los hermanos Beltrán Leyva unos 500 kilos de cocaína por mes.

Los embarques salían de Colombia vía marítima, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal. Durante el operativo fueron detenidos además dos mexicanos, un uruguayo y un estadunidense.

La narcoresidencia

Por lo pronto, la SSP federal investiga quién es el propietario de la casa de lujo, construida con acabados de madera, a un costado del Desierto de los Leones asegurada a un grupo de presuntos narcotraficantes colombianos.

La dependencia abrió a los medios de comunicación la residencia campestre ubicada en la delegación Álvaro Obregón, donde se detuvo una célula de presuntos narcotraficantes colombianos, entre ellos Teodoro Mauricio Fino Restrepo, alias El Gaviota cuando festejaban en ese lugar.

La casa está construida en una extensión de casi mil metros cuadrados en desniveles naturales y cuenta con dos recámaras, un chapoteadero, una alberca, un jacuzzi al aire libre, un jacuzzi de madera, un spa con baño sauna y un bar en una cueva simulada con luces, audio, calefacción, chimenea, entre otros.

La cueva del spa simula un río subterráneo en algunas grutas como las de Cacahuamilpa o Juxtlahuaca en Guerrero, con estalagmitas y a media luz ubicado en lo que sería el sótano del zoológico.

Al fondo del terreno hay tres aulas pintadas de color verde que constituyen el zoológico particular, donde fueron encontrados seis ejemplares de felinos africanos, asiáticos y americanos en peligro de extinción.

Se trata de una pareja de leones africanos, un tigre blanco y un tigre albino ambos procedentes de alguna zona de Siberia o Tailandia, así como dos panteras sudamericanas; también está en el lugar una pareja de perros guardianes y otra jaula con un simio africano.

Aunque el operativo a través del cual se aseguró esta residencia se llevó a cabo el sábado anterior, 48 horas después todavía permanecen siete de los 14 vehículos incautados en el lugar.

El médico veterinario Jaime López, quien está a cargo de los animales, comentó que los ejemplares eran alimentados con carne de conejo y de pollo, que en el caso de los conejos, al parecer se los daban vivos.

Explicó que los felinos y el simio se encuentran en perfectas condiciones. "Es claro que había un cuidado especializado; ninguno de ellos está desnutrido ni flaco; el costo de alimentación de estos animales podría ser entre tres y cuatro mil pesos al día", detalló.

También hay un salón de juegos en uno de los jardines, donde se observa una mesa de billar y otra de poker, y en todas las áreas habitables como esta última se observa una cantina, así como una pequeña discoteca habilitada a la entrada de la casa.

Se trata de un inmueble en el que había al menos seis caballerizas y junto a cocheras individuales para vehículos de lujo, además de un espacio de estacionamiento para ocho vehículos más.

Algunas zonas de la residencia permanecen cerradas, custodiadas por agentes de la policía judicial armados.

Se espera que en las próximas horas se conozca el nombre del propietario legítimo de este inmueble para ser investigado, pues se presume que los presuntos narcotraficantes asistían con poca frecuencia a este lugar.

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