Más mentiras de García Ramírez sobre La Célula


Contradice las cifras de inversión dadas por el gobernador. Que no son 500 millones, sino 272 los invertidos


En una visita a la megaobra asegura que el avance real de la misma es de 45 por ciento, pero aún falta el área más importante, la terminal intermodal, en la cual las vías ferroviarias y carreteras permitirán la comercialización de servicios


Selene Ríos Andraca / Miguel Ángel Cordero


Notas Relacionadas

Puebla, décimo lugar en pederastia

Fuera 900 trabajadores eventuales de VW

Notas Anteriores

Javier García Ramírez continúa mintiendo respecto al costo real de La Célula, pues aunque antes del cuarto informe de labores el gobernador Mario Marín Torres dijo que se han invertido 500 millones de pesos en el proyecto, el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública (Seduop) redujo las cifras a 272 millones de pesos durante una visita al megaproyecto sexenal con medios afines al marinismo. Ahí informó que el avance real de la obra es de 45 por ciento, pero aún falta el área más importante, la terminal intermodal, en la cual las vías ferroviarias y carreteras permitirán la comercialización de servicios.


Ayer, Cambio publicó que aunque García Ramírez afirmó que el recinto fiscalizador se había concluido en su totalidad, la visita de esta casa editorial al edificio aduanal demuestra que se trata de un simple cascarón, ya que el edificio que costó aproximadamente 60 millones de pesos apenas tiene los acabados primarios, es decir, puertas, ventanas y pisos. Hasta el momento, falta poner en funcionamiento la instalación eléctrica y el drenaje, así como la adquisición del mobiliario y el equipo de cómputo.


En consecuencia, este lunes el titular de la Seduop organizó una visita al megaproyecto marinista con los representantes de algunos medios decomunicación, seleccionados por él mismo. Ahí explicó que la administración estatal ha erogado 180 millones de pesos en la construcción de vialidades interiores y el edificio principal de las oficinas aduanales y 92.7 millones de pesos en los tres accesos principales dirigidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).


Incluso García Ramírez informó que la fase de arranque del nodo intermodal logístico —que consta de seis etapas— tiene un avance de 45 por ciento, y que aún resta por aplicar poco más de 350 millones de pesos, para los trabajos de urbanización, instalación de infraestructura en las 60 hectáreas destinadas a las oficinas de las empresas, la rectificación del río El Salado, la perforación de un pozo profundo, la construcción de la espuela de ferrocarril, electrificación y la terminación de plataformas.
De las seis etapas que conforman la fase de arranque, explicó el funcionario, dos han sido concluidas; otra está siendo analizada por la Conagua, por la modificación del cause del río El Salado; y dos más, que corresponden a la urbanización y a la terminal intermodal, aún no han sido finalizadas. La inversión, de acuerdo al plan original, para ambas etapas estaba calculada en 389 millones de pesos.


Sin embargo, tomando en cuenta los casi 500 millones de pesos gastados hasta el momento, según Marín Torres, el costo de la obra ya casi llega al tope de lo presupuestado y aún no se edifica la parte más cara de la fase de arranque: la terminal intermodal.


El edificio señalado es la base para el desarrollo de La Célula, pues es el lugar donde el transporte ferroviario y carretero ofrecerá los servicios de carga y descarga. Por ello, en tanto no se construya dicha terminal, el crecimiento de este puerto seco ubicado en el municipio de Oriental no ocurrirá.


Las cifras presentadas por García Ramírez ayer, no corresponden a lo planteado en el proyecto original y tampoco a los anuncios que en las semanas previas al cuarto informe de labores hicieron el titular de la Seduop y el gobernador.


El 1 de diciembre El Sol de Puebla publicó que, según García Ramírez, hasta ese momento el Gobierno del estado había invertido más de 400 millones en la instalación de la aduana, el recinto fiscal y las vialidades de acceso, a cargo de la SCT. Es decir, 220 millones de pesos extraordinarios a los establecidos en los contratos con las constructoras según la página de transparencia de la Seduop.


Por otro lado, cinco días antes del informe, Mario Marín incrementó a 500 millones de pesos la construcción de la primera etapa de este proyecto, en una entrevista que sostuvo con el periodista Arturo Luna en el noticiario En Línea.


De acuerdo al proyecto original, presentado a mediados de 2007, la instalación de la aduana y recinto fiscal, en un área de 30.4 hectáreas, estaba evaluada en un costo de 125 millones de pesos, pero hasta el momento se ha gastado en ello 180 millones de pesos, según García Ramírez. Lo anterior representa costos inflados por 55 millones de pesos apenas en la etapa descrita.


El manoseo de costos que hizo García Ramírez ayer, no tomó en cuenta la recesión, pues a finales del año pasado el titular de la Seduop había amenazado con inflar los precios de los insumos de construcción entre 25 y 30 por ciento debido a la crisis económica.

García Ramírez ignora señalamientos de la Profepa


Además de la modificación a los costos de La Célula, García Ramírez ignoró olímpicamente los señalamientos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) respecto a que se podrían cancelar los accesos construidos por la SCT —pero responsabilizados a la Seduop— ya que perjudicaron el ecosistema del lugar.


El miércoles de la semana pasada, Cambio publicó que la Profepa encontró afectaciones a especies vegetales en amenaza de extinción con la construcción de las vialidades de ingreso al recinto fiscalizador.


Ayer, cuando algunos reporteros le cuestionaron sobre los señalamientos de la delegación, el titular de la Seduop respondió que las acusaciones eran falsas, pero no se refirió a la destrucción de especies amenazadas.


En lugar de responder por tal ecocidio, explicó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está analizando el cambio del cauce del río El Salado, para no perjudicar el sistema ecológico y con lo cual descartó cualquier determinación de la instancia federal.


La Profepa sólo hizo recomendaciones a la Conagua para revisar cómo se modificaría el cauce del río con la construcción de La Célula, pero la posibilidad de clausura fue hecha a causa del daño ecológico a los matorrales de la región, ignorado por García Ramírez.

 

Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio /


 
 
Todos los Columnistas