Detienen a sanguinario secuestrador en Puebla

Era buscado por las procuradurías del Distrito Federal, Estado de México, Puebla e Hidalgo

La Policía Federal informó que el sujeto es considerado el líder de una organización criminal, cuya función era la de coordinar el trabajo logístico

Agencia

El sanguinario secuestrador Miguel Ángel Palomino Monroy alías “El Negro”, de 37 años de edad fue detenido por la Policía Federal en el municipio de  Ahuazotepec del estado de Puebla,  el pasado 29 de diciembre por ser el presunto responsable de mutilar y asesinar a algunas de sus víctimas.  

La detención se dio cuando los agentes federales implementaron un operativo en la calle cerrada de Cuauhtémoc sin número, colonia Centro, en el municipio de Ahuazotepec, del estado de Puebla, en donde fue aprehendido en posesión de un teléfono celular.

Palomino Monroy era investigado por diversas autoridades estatales por su vinculación en diversos casos de secuestro. Se encontraba prófugo de la justicia y era buscado por las procuradurías del Distrito Federal, Estado de México, Puebla e Hidalgo.

La Secretaría de Seguridad Pública federal informó que Palomino Monroy está vinculado con múltiples casos de secuestro, entre los que destacan a una estudiante de 18 años de edad, secuestrada en el 2008 en el Distrito Federal, quien sufrió la mutilación de cuatro dedos durante su cautiverio, además de que fueron enviadas dos videograbaciones a sus familiares en las que se mostraba cómo los secuestradores abusaban sexualmente de ella.

Resultado de los trabajos de inteligencia, se logró determinar que el modo de operar de esta organización criminal consistía en interceptar a sus víctimas en diversos estados de la República Mexicana, como son: Puebla, Hidalgo, Estado de México y Distrito Federal y utilizaban vehículos de procedencia ilícita, así como camionetas del servicio público de pasajeros.

Como medida de presión los secuestradores mutilaban los dedos de sus víctimas y las enviaban a sus familiares para agilizar el pago del rescate, remitían videograbaciones en las que mostraban a los secuestradores realizando lesiones físicas en contra de las víctimas y amenazaban con asesinarlas en caso de que no se cumplieran sus exigencias económicas o que los familiares acudieran a denunciar los hechos ante las autoridades. El cobro de los rescates se realizaba en las inmediaciones del estado de Puebla.

Cabe mencionar que la acción se llevó a cabo en cumplimiento a la orden de localización y presentación girada mediante el oficio número SIEDO/UEIS/142/2008.

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