Liberan a jóvenes secuestradas en Huauchinango


Son hijas del comerciante Albino Santos

 

Redacción El Guardián de la Sierra / Huauchinango, Pue.

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Después de casi dos meses de permanecer secuestradas, dos hijas del conocido comerciante José Albino Santos Dolores, regresaron a su hogar, sanas y salvas. El pago del rescate por la liberación de las víctimas, fue mucho menor a lo que perdían sus victimarios.


Este 5 de febrero se cerró un capitulo importante en la vida de la familia Santos Dolores, del que siempre tendrán recuerdos y enseñanzas.


Según datos obtenidos por este medio de fuentes cercanas a las víctimas, la alteración de la cotidianidad de la familia inició la noche del pasado 12 de diciembre de 2008, cuando dos hijas de José Albino, fueron levantadas sobre la Avenida Universidad, a la altura del paraje antes conocido como “Fertipuebla”, por individuos que viajaban en dos vehículos desconocidos.


Ellas salían en su vehículo Pointer, de sus clases en la Universidad de la Sierra y por dichos de testigos se supo que los dos vehículos las “encajonaron y los sujetos las sacaron de su carro para meterlas a los carros de los victimarios y se fueron con rumbo desconocido”.


Los que presenciaron el acto, dijeron que llamaron a la policía municipal, pero una patrulla llegó una hora después de que se había pedido el auxilio.


Las fuentes confiables de este medio de comunicación, nos señalaron que en poco tiempo llegaron las llamadas telefónicas para entablar las negociaciones para el pago del rescate. “Los sujetos pidieron dos millones de pesos, cantidad que la familia no pudo pagar y continuaron las negociaciones”.


La familia, para poder lograr recabar el dinero recurrió al empeño de sus vehículos de transporte, quiso hacer lo mismo con bienes inmuebles, pero no lo pudo concretar, debido a que esas propiedades están a nombre de los integrantes de la familia, incluyendo las victimas del secuestro.


El estira y afloja terminó en una cantidad que fue mucho menos de la mitad de lo que habían pedido los secuestradores inicialmente, aunque no se sabe a ciencia cierta en cuánto quedó el rescate.


Finalmente, los secuestradores recibieron el pago y las dos mujeres fueron liberadas. El pasado jueves llegaron a su casa sin perjuicios físicos.

 

Cabe destacar que este medio de comunicación mantuvo, en la medida de lo posible, un vínculo con fuentes confiables de información, pero no había hecho ninguna publicación para no entorpecer las negociaciones ni poner en peligro la vida de las dos jóvenes mujeres.

 

 

 

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