El presidente municipal destacó las obras conjuntas que permiten hoy darle a Puebla calles con cemento hidráulico, en la mejor guerra contra los baches y las deficientes compañías pavimentadoras.
El gobernador por su parte luego de insistir en las obras conjuntas que como nunca se han podido concretar, puntualizó en su discurso hablando en plural, “estamos convencidos de que podemos hacer más juntos que cada quien por su lado”.
Y quedó claro, el gobernador apoya al alcalde y el alcalde está con el gobernador.
En este juego incluso involucraron a sus esposas Martha Erika con Liliana y Liliana con Martha Erika, binomio sobre el que los asistentes aplaudieron en reconocimiento a un equipo de trabajo, mientras la esposa de un exalcalde lamentó que en otros tiempos políticos las cosas no fueran así, pese a que se esforzó por hacer mucho.
En el contexto de la reunión política dos fueron los personajes más buscados para la foto y para saludar: Josefina Vázquez Mota y el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa. La primera por representar el papel de víctima abandonada en una obra política, y el segundo porque mucho tiene qué comentar sobre la noticia del año, la dimisión del Papa Benedicto XVI.
A don Víctor, que llegó acompañado de los sacerdotes Froylán González y el vocero de la arquidiócesis Felipe Pozos Lorenzini, no sólo le preguntaron sobre la sorprendente noticia papal, ya que todos querían escuchar los comentarios del arzobispo, siempre afable por cierto.
El informe resultó corto para tres amigos que guardaban muchos pendientes, el senador Javier Lozano Alarcón, y los secretarios de la Contraloría, Patricia Leal y de Turismo, Ángel Trauwitz, que dicen los enterados que tendrán que abandonar sus oficinas para irse de campaña en busca de una diputación.
Priistas, panistas, perredistas con su asistencia y aplausos dieron muestras de que la pluralidad en Puebla vive uno de sus mejores momentos, pese a lo cual sólo estuvieron presentes los exalcaldes Marco Antonio Rojas, sencillo y con mucha dignidad; Gabriel Hinojosa y Enrique Doger. Los ausentes seguramente tenían asuntos más importantes que atender en el mismo horario.
Presentes la plana mayor empresarial y quienes se mantienen en la línea de trabajo como Gilberto Marín Quintero, José Valderrama, Miguel Ángel Rivera y Enrique Pérez Ocejo.
Panistas de larga trayectoria como Jorge Ocejo, Ana Teresa Aranda, Alejandro Cañedo, Augusta Valentina Díaz de Rivera, la senadora priista Lucero Saldaña, rectores de universidad particulares, el gabinete estatal en pleno con Rodrigo Riestra al frente de Desarrollo Rural, que hoy apaga las primeras 30 velitas del pastel que le dan el pase para convertirse en secretario de Desarrollo Rural.
Todos los invitados sin lugar a dudas se fueron con la esencia de al menos una frase del presidente Eduardo Rivera Pérez, que mostró por los cuatro costados su honradez: “la honestidad no se predica, se ejecuta”. O bien “la honestidad no se negocia en una oficina”.
Tres fueron los personajes que captaron la mayor atención: uno, el alcalde informante; dos, el gobernador y tres, el arzobispo de Puebla.