De acuerdo a las versiones de los testigos, los asaltantes portaban cubre bocas y armas cortas. Los cuatro hombres entraron como supuestos clientes a la tienda departamental y se acercaron a las vitrinas de joyería, y con armas en la mano intimidaron a los empleados quienes no tuvieron más opción que entregar varios relojes.
Con lo robado los ladrones salieron caminando, algunas versiones indicaron que había un quinto ladrón que los esperaba afuera, pues al ver concretado el robo se unió al grupo de delincuentes.
Después del atraco, personal de seguridad del comercio llamó a los cuerpos de auxilio, llegando al lugar personal de la Policía municipal y estatal que al tener conocimiento del ilícito implementaron un operativo de búsqueda, sin embargo fue en vano.