Personal administrativo y elementos de la Policía municipal de Coronango realizaron un paro de labores, para exigir el pago de quincenas y aguinaldo.

Desde ayer los más de 40 encargados de resguardar el orden en el municipio, optaron por manifestarse a fin de que la administración que encabeza Efraín Titla Galicia, les pague la quincena que comprende del 1 al 15 de diciembre, así como el aguinaldo.

Uno de los efectivos indicó que el tesorero Gonzalo Vélez de Jesús, les informó que el ayuntamiento ya no cuenta con los recursos económicos para saldar su pago.

Y es que el funcionario municipal arribó a la presidencia y encaró a los uniformados, alegándoles que las finanzas de la Comuna estaban afectadas, por lo que les pidió compresión para que desistieran del paro de labores y regresaran a sus actividades.

Por si fuera poco, a esta movilización se sumaron los trabajadores administrativos, quienes mencionaron que desde septiembre sus pagos no se han efectuado en la fecha estipulada y como medida de protesta dejaron de prestar sus servicios en la presidencia. Ante tal problemática se dijeron molestos, por lo que amagaron con tomar el palacio municipal si es que el edil no atiende sus peticiones.

En este sentido, mencionaron que a partir de este día, Titla Galicia y el cuerpo de regidores comenzarán con su periodo vacacional para incorporarse a sus labores el próximo 6 de enero.

“Tenemos preocupación de que los funcionarios y el presidente se vayan a descansar y no nos paguen, pero nos molesta que ellos sí podrán tener dinero para los festejos de Navidad y fin de año, y nosotros no”, acotó una de las empleadas.

Hasta el cierre de edición, los quejosos mantenían el paro de labores y se mantenían en espera de que el presidente municipal entablara diálogo en el que se comprometa a atender sus peticiones.

Ante tal panorama, cientos de pobladores se vieron afectados, pues no pudieron realizar trámites ante el registro civil y otros departamentos, incluso varios estudiantes se encontraron con las puertas cerradas de la biblioteca, pues los trabajadores del lugar también se incorporaron al paro de labores.