Lo último
- Sancionamos a 10 servidores públicos por caso Chalchihuapan, afirma Hemmer
- Maldonado le avienta a Crisanto la bolita de las piedras de gran calibre
- Sherlyn sí contemplaba ser candidata del PAN: Islas
- PAN baja a Escobedo en Atlixco para impulsar a Gerardo Islas
- Luna corrige a Maldonado: sí hay presos políticos
Ante el cúmulo de irregularidades en el proceso de la adjudicación directa de la autopista Cuapiaxtla-Cuacnopalan y el creciente escándalo mediático que involucra a las elites del PAN, el gobernador Moreno Valle decidió cortar por lo sano y ordenar el rescate de la concesión valuada en mil 662 millones de pesos que había otorgado a la empresa Oceanografía el 23 de diciembre de 2011 con una duración de 30 años.
El procedimiento para rescatar la Autopista Audi está fundado en la Ley General de Bienes del Estado y es el mismo que se utilizó en el caso del Libramiento Norte, que a la postre terminó en una derrota para el gobierno estatal, que se vio obligado a indemnizar a la firma española OHL.
Fuentes ligadas a Oceanografía, de Amado Yáñez, señalaron a esta casa editorial que, pese a la intervención realizada por la PGR y de que sus operaciones son realizadas por el SAE, prevén inconformarse y presentar un juicio de amparo por la medida.
Desde que el escándalo Oceanografía estalló el viernes 28 de febrero, cuando la PGR intervino a la empresa de Amado Yáñez, la administración estatal había evitado pronunciarse acerca de lo que ocurriría con la Autopista Audi. Cuestionado al respecto, el secretario de Infraestructura Cabalán Macari guardó silencio.
El lunes pasado, CAMBIO publicó que el gobierno panista de Puebla había entregado la concesión directa a Oceanografíacon el cabildeo de la cúpula del Partido Acción Nacional, específicamente por intercesión de César Nava, ex dirigente en tiempos de la elección de 2010, así como de Gustavo Madero, quien actualmente busca la reelección.
El martes, esta casa editorial documentó que Oceanografía fue beneficiada con la concesión directa de la Autopista Audi, pese a que su especialidad es la construcción de infraestructuramarítima en materia petrolera, en detrimento de empresas como IDEAL, ICA y OHL, especialistas en el rubro carretero.
Los argumentos para rescatar la concesión
Ayer, a través de un comunicado de prensa, el gobierno estatal dio a conocer la información de la cancelación mintiendo al señalar los antecedentes , pues señalan que “previa emisión de una licitación pública abierta, el 23 de diciembre de 2011 se otorgó un título de concesión a la empresa Osa Constructora y Edificadora, SA de CV, filial de Oceanografía, SA de CV”, omitiendo precisar que el citado concurso fue declarado desierto y que la asignación del contrato se dio de manera directa.
El boletín morenovallista también exhibe las irregularidades en las que se incurrió al entregar la concesión, pues señalan que “con el objetivo de garantizar la terminación adecuada de la obra, se fijó como fecha límite para la empresa el día 20 de febrero de 2014, para exhibir una carta irrevocable expedida a favor del gobierno del estado por parte de una institución de crédito debidamente autorizada para operar en el país, por el equivalente al 100 por ciento del monto de la obra”, cuando dicho documento tuvo que ser exhibido a más tardar en el momento de firmar el contrato hace dos años, pues el gobierno tenía que tener la garantía de tenía suficientes recursos para el proyecto.
Según la administración de Rafael Moreno Valle como no se cumplió el 20 de febrero con la entrega de la carta aval se “inició los procedimientos que culminaron el día de hoy con la declaratoria de rescate de la concesión, emitida por el Organismo Público Descentralizado Carreteras de Cuota Puebla (…)”.
Además, señalan que dada la relevancia del proyecto para el desarrollo de la entidad “el gobierno estatal tomará las medidas necesarias para garantizar la conclusión de la carretera Cuapiaxtla-Cuacnopalan”.
Sospechosismoen licitación declarada desierta
Aunque criticó y hasta canceló la entrega directa de la concesión del Libramiento Norte a OHL por parte del marinismo, el gobierno morenovallista utilizó el mismo método para asignar la construcción, explotación y operación de la Autopista Audi a OSA Constructora y Edificadora.
No obstante, a fin de evitar cualquier controversia lanzó un proceso de licitación que a la postre se declaró desierto y con ello, obtuvo los elementos legales para beneficiar a la filial de Oceanografía, otorgándole de manera directa la concesión.
Y es que el proceso que lanzó Carreteras de Cuota Puebla (CCP), asentado bajo el título No. 001-CCP/ 2001, establecía diversos candados que la empresa de Amado Yáñez no podía cubrir como la experiencia de por lo menos tres años de operar una carretera o puente de cuota en los últimos 15 años.
La competencia que tenía la empresa emblema de la corrupción panista era de una veintena de firmas, entre las que destacaban las constructoras españolas OHL y Acciona Infraestructura, así como las mexicanas como IDEAL, Omega Corp, ICA, Pycsa, Coconal, con amplia experiencia en el ramo de carretero y que si podían cubrir las bases establecidas en la convocatoria estatal, por ello Oceanografía se encontraba en desventaja.
A finales de octubre de 2011, el gobierno morenovallista decidió declarar desierto el proceso de licitación, pero a la fecha no se han dado a conocer las causales que los llevó a tomar dicha determinación.
Después de ello, la gestión estatal realizó diversas adecuaciones al proyecto y se asignó el contrato de manera directa a la filial de Oceanografía, firmando el 23 de diciembre de ese año el contrato de concesión, cuya inversión al final quedó en poco más de mil 600 millones, es decir mil millones de pesos menos que lo que originalmente se planteó.
La empresa emblema de la corrupción panista y vinculada a César Nava, Gustavo Madero y los hermanos Bribiesca Sahagún arrancó la construcción en enero de 2012, luego de que Moreno Valle y el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, dieron el banderazo de salida a los trabajos. Por supuesto, en dicha ocasión se omitió el nombre de la empresa constructora.