Además de ser un “producto milagro” que pone en riesgo la salud, la Semilla de Brasil Adelgazante Puebla es un fraude a cientos de poblanos orquestado por la empresaria Claudia Montesinos, quien recurre a figuras del espectáculo como Nay Salvatori para promocionar la reducción de peso mediante comisiones publicitarias.
Pero esta milagrosa reducción no ocurre gracias al producto que comercializa mediante un esquema piramidal, sino gracias a un tratamiento con médicos bariatras de la clínica Grupo Actiba, donde acude la ex reina de la radio, reveló a CAMBIO su ex colaboradora Esbeidy Mendoza, quien reconoce el fraude y las comisiones publicitarias pagadas por la Semilla de Brasil Adelgazante Puebla.
La Policía Federal incautó el pasado 30 mayo en el Aeropuerto poblano un total de 24 toneladas de “producto milagro” con cientos de paquetes de la Semilla de Brasil Adelgazante Puebla que llegarían al local letra A del número 4210 del Bulevar Norte, cuya razón social es Alimentos y Complementos del Amazonas y Cono Sur en Puebla SA de CV, dado que carece de permisos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La revelación del fraude provocó amenazas e intimidaciones por parte de Claudia Montesinos contra quienes denuncian los daños a la salud que va desde fuertes diarreas hasta intensos dolores de estómago y deshidratación.
La propietaria de la marca, entrevistada para CAMBIO, defiende la legalidad de la misma, con un supuesto permiso otorgado por la Cofepris, aunque éste no incluye la Semilla de Brasil porque “se encuentra en trámite”, afirma la empresaria.
Sin embargo, el organismo federal alertó los riesgos en su boletín 05/15 de fecha 15 de enero del 2015, en el que pidió a la Policía Cibernética dar de baja los sitios web en los que se promocionaba la Semilla.
Las amenazas y la descalificación en redes sociales es algo que han padecido las colaboradoras que han decidido inconformarse por no informar a los clientes el riesgo real que tiene su consumo, que en algunos casos va de la diarrea infecciosa y cuyo malestar es catalogado como normal al momento de venderlo, mientras que en otras ocasiones las complicaciones han derivado en la hospitalización de quienes usan la semilla con la esperanza de bajar de peso.
El lucrativo negocio de la pérdida de peso
“Puede que usted presente algunos dolores en el vientre y que llegue a presentar diarrea pero todo eso es normal”, le explican a cada una de las decenas de personas que diariamente llegan a adquirirlo, impulsados por un intenso trabajo de promoción. En entrevista para CAMBIO, Claudia Montesinos detalla que “para ser testimonio –de sus efectos– y para poder venderlo, primero tienen que probarlo”. Confiada en el beneficio al que incluso pone su nombre en la etiqueta, sostiene que su red de distribución se ha construido con las clientas satisfechas, aquellas que aparentemente no han dado muestras de que su salud se esté deteriorando por dentro.
“Hay mujeres que no tenían una fuente de trabajo”, dice la empresaria poblana. Algunas de las mujeres que se atrevieron a hablar un poco de esta red de distribución pese a que “la señora Clau pide que se hable lo menos posible de la estructura”, señalan que logran adquirirlo hasta en 250 pesos, pero su precio homologado al público es de 380, funcionando como una franquicia en donde las promociones son regidas desde la matriz.
Desde Puebla distribuyen el producto
El pasado 30 de mayo, un binomio canino de la Policía Federal Preventiva detectó en el Aeropuerto de Puebla un cargamento de más de 24 toneladas compuesto por “supuestos suplementos alimenticios, semillas, tabletas, cremas y jabones”. En las imágenes publicadas por la dependencia se aprecian los frascos de la Semilla de Brasil, así como otros medicamentos en cajas de cartón.
En el informe oficial se precisa que “los productos localizados pueden constituir un riesgo para la salud, por lo que fueron asegurados y puestos a disposición del Agente del Ministerio Público del Fuero Federal”, información del aseguramiento que incluso puede ser consultado en las redes sociales oficiales de la Policía Federal.
La dependencia federal abunda que “conforme al artículo 173 del Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios, en la etiqueta de suplementos alimenticios no se deberá presentar información que confunda, exagere o engañe en cuanto a su composición”, además que el cargamento no contaba con la documentación que acreditara su legal procedencia.
La matriz a la que se presume llegaría el cargamento interceptado se ubica en el local letra A del número 4210 del Bulevar Norte, cuya razón social es Alimentos y Complementos del Amazonas y Cono Sur en Puebla SA de CV, la cual es la encargada de concentrar los registros de los casi 300 hombres y en su mayoría mujeres que lo distribuyen sobre pedido a domicilios de colonias poblanas, en el interior del estado y el resto de la república.
Claudia asegura que proviene de Brasil, que viene desde Sudamérica aunque su origen en sí es incierto. Desde hace varios años surgió la comercialización del “codo de fraile” para bajar de peso, y que de acuerdo con la Profeco, su consumo puede provocar efectos tóxicos tanto para el corazón como para el sistema gastrointestinal, al cual además le causa una severa irritación infecciosa.
“–Claudia Montesinos– me dijo: oye, una disculpa, fíjate que estaba trabajando con tal señora y esa señora con tal de ganar más dinero empezó a vender codo de fraile, entonces lo que muchas consumieron fue codo de fraile, pero mira, yo ya me aparte de esa señora”, indica en entrevista una ex colaboradora que reconoce haber sido parte del engaño al no conocer los problemas severos sobre la salud.
El fraude de la ex reina de la radio
Desde la mesa de su estación de radio por internet Claudia lo reconoce, su crecimiento como dueña del monopolio ha estado rodeada de “buena y mala publicidad”, pero no duda en catalogar como una embestida de “la competencia” toda la información que cuestona la fiabilidad y la eficiencia de la Semilla de Brasil Adelgazante Puebla, un producto que promete la pérdida de peso sin dieta y sin la necesidad de hacer ejercicio.
Lo milagroso, el nulo esfuerzo, los resultados casi inmediatos, todo es usado para vender la Semilla de Brasil. Un aliado fuerte en su crecimiento es Nay Salvatori, la popular locutora que tras su salida de la radio comercial decidió emprender su propio proyecto en la radio por internet y cuyo principal patrocinador ha sido el producto de Claudia Montesinos.
El acuerdo publicitario iniciado el 25 de noviembre del 2015, estipula la realización de eventos, promoción en la estación de Salvatori y en sus redes sociales, exige de forma categórica que la disminución de peso que en su momento la locutora presumió en su twitter, así como el cuerpo delgado que mantiene, se lo debe atribuir a su supuesto consumo de la Semilla de Brasil aunque en realidad no la consuma.
La doctora bariatra Nayeli Vera del “Grupo Actiba” ubicado en Pabellón San Ángel, confirmó que fue la encargada de llevar el tratamiento de la locutora y de su esposo, quienes requerían bajar de peso de forma saludable mientras que en las redes de la locutora se ponían la camiseta de la Semilla de Puebla y promovían el #CambiandoNuestraVida #ConLaSemilla.
Destapan la estafa
La violación del acuerdo publicitario por parte de la ex colaboradora de Nay Salvatori, Esbeidy Mendoza, destapó el fraude publicitario de la Semilla de Brasil al revelar que por los problemas a su salud que había traído su consumo, Esbeidy empezó un tratamiento con un bariatra que atiende a la ex reina de la radio
La publicación de esta información en las redes sociales provocó la furia de Claudia Montesinos, quien de inmediato reclamó esta violación al contrato a Nay Salvatori y exigió la salida del contrato publicitario de Esbeidy y de la estación por internet.
Estos hechos fueron confirmados en entrevista para CAMBIO por la ex colaboradora, quien aceptó haber sido una impulsora del proyecto que ella llegó a tomar hasta antes de conocer los problemas que provoca a la salud, pero tras revelar el fraude ha sido víctima del acoso y descalificaciones por parte de Montesinos y su sequito de empleados, así como de algunas distribuidoras que se han volcado contra ella acusándola de traición.
Las denostaciones y actos de intimidación también han sido sufridos por algunas mujeres que han ocupado las redes sociales para evidenciar los daños a la salud que les ha provocado el producto de Claudia Montesinos, quien acusa que todos los señalamientos a su empresa son parte de una campaña negra.