La concesionaria Agua de Puebla para Todos cortó el suministro del vital líquido al Estadio Cuauhtémoc ayer por un adeudo que presentaba el inmueble meses atrás y que habían intentado cubrir con cheques sin fondos. 

En entrevista telefónica para CAMBIO, Patricia Alvarado, vocera de la empresa encargada de administrar el agua, confirmó que es el gobierno estatal el que ha realizado las gestiones de apoyo a la directiva camotera a fin de que la empresa dé un mayor plazo para el Club Puebla. 

Sin embargo, a pesar de que la tarde de este domingo, el Puebla FC disputaba su último partido del torneo ante el Querétaro FC, el organismo operador optó por cortar el suministro del Chiquihuite Stadium ya que en los últimos meses sólo han recibido largas por parte del personal administrativo del estadio para cubrir este adeudo y no el pago correspondiente, y que se ha intentado pagar con cheques dados directamente al director Héctor Durán Reyes, los cuales han sido “rebotados” por las instituciones bancarias. 

“Incluso ha dicho en tal fecha te pago y han pasado fechas y nada más nada. Han entregado cheques al director y están sin fondos. Eso ya se estaban tardando hasta que ahora se les cortó (el agua)”, precisó la funcionaria. 

Mencionó que se espera que este lunes Durán Reyes dé una conferencia de prensa para aclarar el problema en el que se presenta el recién renovado estadio mundialista, así como los acuerdos a los que se podría haber llegado. 

Además, señaló que el adeudo de la casa de La Franja seguirá generando intereses en tanto no se cubra el pago así como una multa por reconexión; sin embargo, como cualquier uso comercial, son sujetos a realizar un convenio con Concesiones Integrales para regularizar su deuda con este organismo encargado del agua potable en la zona metropolitana de Puebla. 

Por su parte, la directiva del club, para dar un arreglo temporal a este problema, contrató desde temprano una flotilla de pipas para llenar las cisternas del estadio y que pudiese haber agua en los baños de las tribunas y de los palcos, así como en los vestidores para los jugadores de ambos clubes y personal técnico.

Esta no es la primera vez que el Chiquihuite tiene este problema, pues a finales del año pasado, a tan sólo seis días de que se inaugurara el estadio en un partido entre Puebla y Boca Juniors de Argentina, la empresa Agua de Puebla cortó el servicio por un adeudo cercano a los 5 millones de pesos.