Choro, ilusión o compromiso, así se pueden calificar las primeras palabras de un refuerzo; al final, sus resultados definirán el mejor concepto. Por lo pronto, Ángel Mena llegó a nuestro país con la mira puesta en lo más alto: cambiar el presente del Cruz Azul e ilusionar con el futuro.
“Asumo el compromiso, es una gran institución. Equipo grande y como tal tengo que rendir al máximo vengo con todas las ganas y el deseo de triunfar acá. Ese es mi objetivo y mentalidad”, señaló el delantero en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Venimos con la ilusión de cambiar la historia. Es un club grande y conlleva responsabilidades. Jugaba en un equipo grande y llego a otro grande y mi mentalidad no cambia. Me gustan los retos mayores”
El ecuatoriano de 28 años abandona el Emelec debido a las buenas referencias que le dieron sus compañeros de selección, tanto de la Liga azteca como de La Máquina.
“Ha demostrado ser una liga competitiva. Elementos de Europa vienen y eso significa mucho. Siempre he dicho que soy paciente y el tiempo de Dios es perfecto y llega la oportunidad. Se dio este año y esperamos con paciencia.
“En selección se habla y uno tiene algo de conocimientos del trato en México y el pasar de los días me adaptaré a eso. Todos me hablaron bien de la Liga mexicana y por lo que se ve es una liga fuerte”.
Por último, agradeció el apoyo de la afición celeste que lo arropo en su arribo: “Genera confianza, porque al ver donde uno llega siempre hay apoyo”.